El presidente Pedro Sánchez, este jueves, junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.

El presidente Pedro Sánchez, este jueves, junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. EFE

España

Sánchez convierte la salida de Ferrovial en un debate sobre la integridad de Rafael del Pino

El presidente del Gobierno respalda la tesis del ministro José Luis Escrivá, que atribuye a la "codicia" la marcha de la constructora.

3 marzo, 2023 02:52
M.A. Ruiz Coll Pepe Luis Vázquez

El Gobierno cree que la decisión de Ferrovial de trasladar su matriz a los Países Bajos no responde a motivos empresariales ni a la búsqueda de una mayor seguridad jurídica, sino al interés personal del presidente del grupo, Rafael del Pino, para pagar menos impuestos.

El presidente Pedro Sánchez ha convertido este jueves la marcha de Ferrovial en un debate sobre el patriotismo de Rafael del Pino, al acusarlo de falta de compromiso social con España.

Las declaraciones efectuadas por el presidente del Gobierno desde Dinamarca se sitúan en la misma línea de las palabras pronunciadas por el ministro de Inclusión, y Seguridad Social, José Luis Escrivá, que horas antes atribuía a la "codicia" la decisión de la constructora.

[Ferrovial comunica a la CNMV que su salida de España es para "mejorar sus condiciones de financiación"]

"Los empresarios tienen una enorme responsabilidad social en la sociedad en la que nacen y desarrollan toda su acción", ha dicho al respecto Pedro Sánchez, para añadir que en España "hay ejemplos extraordinariamente positivos de grandes empresarios comprometidos con su país".

"Desde luego, tras este anuncio", ha rematado, "creo que no es el caso del señor Del Pino". El presidente del Gobierno ha atribuido así a los intereses personales de Rafael del Pino la decisión adoptada por todo el consejo de administración de la constructora, decisión basada en la búsqueda del máximo beneficio de sus miles de accionistas.

Pedro Sánchez ha advertido también que el Gobierno "va a ver exactamente que el anuncio que ha hecho esta compañía" -que debe ser ratificado en su próxima junta de accionistas- se "corresponde con la legalidad".

El gigante de la construcción anunció que trasladará su matriz a los Países Bajos para potenciar su expansión internacional —el 82% de los ingresos de la compañía ya proceden de fuera de España—, mejorar sus vías de financiación y contar con unas mejores condiciones de seguridad jurídica.

[Los Del Pino se llevan Ferrovial a Países Bajos porque allí "hay un marco jurídico estable"]

"La solidez financiera y la estabilidad del país son dos grandes fortalezas de la economía neerlandesa", argumenta Ferrovial en su comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Gobierno intenta frenar esta decisión con una escalada de declaraciones que, en el caso de los ministros de Unidas Podemos, tienen tintes intimidatorios.

"Se trata de una empresa que debe todo a España", han indicado fuentes del Ministerio de Economía que dirige Nadia Calviño, "no resulta aceptable que una empresa que ha nacido y crecido en España y gracias a la inversión pública de los ciudadanos españoles muestre esta falta de compromiso con su país".

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostraba más drástica el miércoles: pidió a los accionistas de la compañía que "reconsideren su posición" y abogó por adoptar desde el Gobierno por tomar "las medidas que sean menester para evitar" que Ferrovial abandone España. 

[Calviño reprocha a Del Pino su decisión de trasladar Ferrovial y Yolanda Díaz reclama "tomar medidas" para impedirlo]

Por su parte, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha optado por descalificar a una de las mayores compañías españolas, a la que ha tachado de "empresa pirata".

El portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, anunció este jueves que su grupo registrará en el Congreso una proposición de ley para exigir que las empresas que se trasladen fuera de España devuelvan todas las "ayudas y subvenciones públicas obtenidas durante los 10 años anteriores a la decisión".

 

Mientras tanto, lo que preocupa al PP es que, tras Ferrovial, otras empresas abandonen el país al encontrar en el Gobierno un clima demasiado hostil para desarrollar su actividad. El partido de Alberto Núñez Feijóo teme que se produzca un efecto contagio y que otras multinacionales, que se sienten "atacadas" por el Gobierno, emprendan el mismo camino.

En declaraciones a EL ESPAÑOL, fuentes del PP advierten: "Si señalas a las empresas como enemigos, tienes un problema". Este argumento lo enmarcan, entre otras cosas, en las palabras que pronunció Sánchez el pasado mes de julio cuando atacó a personas del mundo empresarial con "nombres y apellidos".

Preocupación en el PP

Los populares recuerdan que, en una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa para hacer balance del curso político, Sánchez atacó a las multinacionales que se oponían a los gravámenes extraordinarios a las energéticas y la banca impulsados por el Gobierno.

"He escuchado a la señora Botín y al señor Galán; en fin, creo que si protestan es que vamos en la buena dirección", proclamó Sánchez, en referencia a los presidentes de Banco Santander e Iberdrola. 

Para el principal partido de la oposición, estas palabras suponen un agravio contra el motor económico del país: los empresarios. "En España lo que hay que hacer es que se sientan cómodos y a nadie le gusta sentirse un enemigo de la sociedad", señalan las fuentes populares. 

Desde la dirección del PP se muestran disgustados por la marcha de Ferrovial y reconocen que "no es una buena noticia". También expresan su deseo de que vuelva "cuanto antes" a establecer su sede en España. Aunque, por otro lado, entienden que el Gobierno de Sánchez no ofrece "seguridad jurídica". 

"El dinero siempre es temeroso y quiere conocer las reglas antes de empezar a jugar. Lo que no puedes hacer es cambiar las reglas a mitad de partida, eso pone muy nerviosos a los empresarios. Quieren que la política económica sea predecible y este gobierno, en cambio, es todo lo contrario", remachan los populares.