Image: Las dos guerras de España

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Ensayo

Las dos guerras de España

Ronald Fraser

21 septiembre, 2012 02:00

Milicianos en Barcelona durante la Guerra Civil (1936)

Traducción de Luis Noriega Crítica. Barcelona, 2012. 304 páginas, 23'90 euros

Tanto para el especialista como para el simple interesado en la historia contemporánea de España, la figura de Ronald Fraser (Hamburgo, 1930-Valencia, 2012) constituye una referencia insoslayable, uno de esos autores cuyo solo nombre se asocia con un modo diferente de enjuiciar el pasado. Ello es así básicamente por una obra capital, cuyo título inglés, Blood of Spain (1979), apareció en nuestro idioma bajo la forma de un sugestivo verso de Luis Cernuda, Recuérdalo tú y recuérdalo a otros (Crítica, 2001). Allí, Fraser recogía las vivencias, sensaciones y sentimientos de un puñado de españoles corrientes durante la guerra civil, configurando, como señalaba el subtítulo del libro, una historia oral del conflicto que implicaba no sólo una visión más poliédrica de aquellos dramáticos sucesos sino una renovada dimensión social. Así, al lado del enfoque tradicional (político o militar), se abría paso una disposición innovadora en el fondo y en el procedimiento que daba voz a los hombres y mujeres concretos que habían sufrido en sus carnes el impacto de la contienda fratricida.

En realidad ese interés por recoger las vivencias desde abajo, a ras de tierra, es el hilo que atraviesa toda la labor investigadora de Fraser y el que da el sentido primordial a su obra. Hijo de padre escocés y madre estadounidense, educado en diversos países europeos y americanos, el cosmopolita Fraser vino a refugiarse un lejano día de la primavera de 1957 en el entonces perdido pueblo malagueño de Mijas, huyendo precisamente de un entorno tan refinado como opresivo y buscando, como tantos otros compatriotas, en la áspera y romántica España el reducto de una vida más auténtica y, lo que era más importante, el refugio donde encontrarse a sí mismo. El pueblecito andaluz le suministró en efecto el material para sus primeros trabajos, el rastreo de las vicisitudes de un escondido (topo) de la guerra, el antiguo alcalde, Manuel Cortés, y más adelante un estudio de lo que supuso la república, la guerra y el franquismo en aquel rincón de España. La última gran obra de Fraser, en consonancia con esa sensibilidad antes apuntada de bucear en las vivencias cotidianas de la gente común en situaciones excepcionales, fue La maldita guerra de España (2006), otra magna aportación de historia social pero esta vez centrada en el gran conflicto anterior de nuestra historia, la llamada guerra de la Independencia.

El volumen que ahora comentamos viene a ser en cierto modo el broche final de esa fecunda carrera, la expresión más genuina de lo que Fraser ha sido y ha significado en el replanteamiento de la reciente historia española en general y de los dos grandes choques bélicos de ese período en particular. De hecho, la alusión en el propio título a esas dos contiendas marca inequívocamente el contenido de un volumen que no ofrece estudios de nuevo cuño sino que se limita a recopilar en dos bloques diferenciados (el primero, guerra de la Independencia; el segundo, guerra civil) diversas síntesis o aproximaciones que aparecieron en su momento, a lo largo de varios años, como artículos de revista, reseñas, prólogos o conferencias en los más diversos ámbitos académicos.En esas breves contribuciones -doce en total- late el pulso característico de Fraser y su preo-cupación por los que más padecen los latigazos de la historia.

Siendo todas ellas interesantes para configurar una visión de conjunto de la obra de Fraser y de sus inquietudes, podría decirse también que el tono del volumen lo marcan los dos pequeños capítulos iniciales. En uno de ellos, "La guerra de la independencia a la luz de la guerra civil, 1936-1939", el autor resume con una impecable claridad lo que en su opinión son las "semblanzas y contrastes" entre uno y otro enfrentamiento, constituyendo un prólogo magistral a las páginas más analíticas que el lector encontrará a continuación. Y, por encima de todo, el capítulo primero, "La forja de un historiador a pesar suyo" es una pequeña joya en la que Fraser empieza contándonos su llegada a Mijas y va desgranando luego las diversas contingencias que le llevaron a dedicarse -"a pesar suyo"- a la historia, hasta convertirse finalmente -aunque por vericuetos tortuosos- en el gran historiador que consiguió ser.