Miembros del WGA y SAG-AFTRA durante una manifestación en Paramount Studios el 13 de septiembre. Foto: EFE/ Allison Dinner /ARCHIVO

Miembros del WGA y SAG-AFTRA durante una manifestación en Paramount Studios el 13 de septiembre. Foto: EFE/ Allison Dinner /ARCHIVO

Cine

2023, el año en que las huelgas paralizaron un Hollywood que no volverá a ser el mismo

Los actores y los guionistas lograron mejorar sus condiciones laborales, pero con graves consecuencias para la economía de la industria y para el calendario de estrenos de 2024

23 diciembre, 2023 02:17

El arranque de 2023 no fue nada halagüeño para Hollywood. La principal industria del cine mundial se enfrentaba a una situación del todo desfavorable, marcada por unos resultados de taquilla a la baja desde la pandemia, por la caída de los ingresos por publicidad, por la reducción de las producciones cinematográficas, por la ralentización de la oferta de las plataformas y por una inflación cercana al 5 %. Sin embargo, un terremoto de proporciones históricas aguardaba a la vuelta de la esquina.

Tras varios meses de negociación con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) decidía el 2 de mayo ir a la huelga para que las condiciones laborales de sus afiliados se adaptaran a la situación de crisis.

El parón de los escritores se prolongó 148 días, hasta el 27 de septiembre. Antes, el 14 de julio, se sumaba al conflicto el Sindicato de Actores de Cine (SAG-AFTRA), que se mantuvo en pie de guerra hasta el 9 de noviembre (118 días). Desde 1960, no se había producido una huelga simultánea de dos colectivos del sector.

[Los actores de Hollywood alcanzan un acuerdo con los estudios y las plataformas para acabar con la huelga]

En el centro de la disputa de unos y otros se encontraban dos temas principales. Por un lado, el temor a una Inteligencia Artificial que ha puesto en jaque los derechos de propiedad intelectual y de imagen de los trabajadores de la industria. Por otro lado, los pagos residuales o regalías, que hacen referencia a los pagos a largo plazo para quienes trabajan en películas y programas de televisión en el caso de reposiciones y otras emisiones posteriores al estreno inicial.

A través de estos pagos residuales, tanto los actores como los guionistas reciben dinero siempre que una producción se emite por televisión, por cable o por streaming, o cuando se vende un DVD, un Blu-ray o un VHS.

Sin embargo, esos pagos dependían de variables como la duración, la importancia del papel o el trabajo realizado, el presupuesto o el canal de exhibición, y no de los resultados de la emisión en un ecosistema en el que las plataformas de streaming evitan a toda costa ofrecer datos de audiencia. En muchos casos, estos residuals eran cantidades risibles, aunque las reposiciones fueran un éxito.

El acuerdo entre los guionistas y los actores y la patronal, que representa estudios como Paramount, Warner Bros. Discovery, Disney, Amazon o Netflix, determinó mejoras en el salario mínimo y en los fondos de salud y de pensiones de ambos colectivos, el aumento de los pagos residuales en función de la audiencia y nuevas normas para regular el uso de la IA.

Perdidas multimillonarias

A pesar de que las negociaciones llegaron a buen puerto, la huelga ha provocado pérdidas multimillonarias en la industria, en el Estado de California y en EE.UU. en general. Según instituciones como el Instituto Milken o la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de EE.UU., la cifra es de, al menos, 6.500 millones de dólares.

En la ciudad de Los Ángeles, los paros provocaron que el 17% de los profesionales del mundo del entretenimiento ―incluyendo sectores como el transporte, cáterin, vestuario o maquillaje― fueran despedidos de mayo hasta septiembre, según un estudio de la escuela privada de educación superior Otis College. En total, se estima que unos 45.000 puestos de trabajo fueron destruídos.

SAG-AFTRA en la sede de Netflix. Foto:  Europa Press / Contacto / Ringo Chiu

SAG-AFTRA en la sede de Netflix. Foto: Europa Press / Contacto / Ringo Chiu

Además, la concesión de permisos para rodar en lugares públicos de la urbe cayó un 28,8 % durante este período, de acuerdo a la oficina encargada de proyectos cinematográficos del Ayuntamiento de Los Ángeles.

Por otro lado, los efectos del parón, que provocó que los actores de Hollywood no pudieran participar en la promoción de las películas -de lo que se han podido resentir filmes con grandes estrellas que no han cumplido expectativas en taquilla, como Los asesinos de la luna-, se van a alargar durante todo 2024.

Un buen número de producciones se vieron afectadas por las huelgas, obligadas a paralizar sus rodajes durante casi 6 meses y retrasar sus estrenos. Es el caso de Avatar 3, de James Cameron; Beetlejuice 2, de Tim Burton; Gladiator 2, de Ridley Scott, o The Movie Critic, de Quentin Tarantino.

El verano de 2024 será el principal damnificado, ya que blockbusters como Misión imposible: sentencia mortal - Parte 2, Mufasa: The Lion King -el spin-off de El rey León dirigido por Barry Jenkins- o Venom 3 ha pasado a finales de año o a 2025, como es el caso del filme protagonizado por Tom Cruise. Todos estos retrasos van a generar un efecto dominó en el calendario de estrenos, que nunca ha sido tan inestable como ahora.

['Gladiator 2', 'Beetlejuice' y la última de Clint Eastwood: Hollywood despierta tras el fin de la huelga]

También van a tardar en llegar nuevas temporadas de series de plataformas de streaming como La casa del Dragón (HBO), One Piece (Netflix) o El señor de los anillos: El Anillo de Poder (Prime Video), aunque se rumorea que algunas de estas producciones podrían lanzarse a rodar temporadas consecutivas para ahorrar tiempo y dinero.

Pero, en general, la oferta de las plataformas se va a ver drásticamente reducida, siguiendo una tendencia de austeridad que ya se había iniciado antes de la huelga. Además, es probable que vuelvan los procesales y las sitcom, dos formatos que pueden sostener largas temporadas con un presupuesto muy reducido.

Otra tendencia que parece que va a consolidarse: cada vez veremos más producciones de una determinada plataforma llegar a otras empresas externas, como ha ocurrido recientemente con Band of Brothers o The Pacific, que han llegado a Netflix siendo dos producciones de HBO. El CEO de Disney, Bob Iger, ha insinuado que la Casa del Ratón está "en discusión" para prestar algunos de sus títulos a Netflix.