Image: Diálogos, buscando alternativas

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Arte

Diálogos, buscando alternativas

17 febrero, 2017 01:00

Tomás Saraceno: 11 COMB/M+MB, 2015 (Tanya Bonakdar)

Dos artistas de generaciones distantes conversan en la galería. Es la nueva sección de ARCOmadrid llamada Diálogos, ideada por las comisarias María de Corral, Catalina Lozano y Lorena Martínez de Corral para doce galerías internacionales. Se trata de reflejar la diversidad de las recientes prácticas artísticas, no como un relevo sino como una invitación al trabajo común, que nos brindará seguro un original panorama de los diferentes espacios geopolíticos. Estarán a la entrada de los pabellones 7 y 9 del recinto ferial.

Primero fue el país invitado, después los stands con proyectos individuales, más tarde una sección dedicada a las galerías jóvenes, y ahora ARCO estrena una nueva en la que se muestran las obras de dos artistas pertenecientes a una misma galería estableciendo un diálogo. De hecho, ese es el título de la sección, Diálogos, que continúa una fórmula que ya se probó en la edición de ARCO del año pasado en la que se celebraba su 35 cumpleaños y que tuvo bastante éxito.

Diálogos nace también seguro por la necesidad cada vez más importante de distinguirse de otras ferias, de ofrecer novedades que favorezcan tanto a las galerías como a los coleccionistas en un mercado que cada vez se hace más feroz y en el que la competencia aumenta de forma exponencial, a pesar o, quizás, debido a la crisis. Todavía siguen apareciendo nuevas ferias, aunque suene increíble. Algunas ocupando el lugar de aquellas que llegaron, vieron pero no vencieron. Otras, sin embargo, se anuncian pero tendrán que encontrar su hueco. También porque ARCO ha servido siempre como puente entre Europa y Latinoamérica y hoy ese papel se está difuminando debido a la importancia que están adquiriendo algunas de las ferias de allí.

Este año, en el que se oficializa la nueva sección como una parte más de la feria, ARCO ha vuelto a confiar en dos de las comisarias que se encargaron de esa prueba la pasada convocatoria del aniversario, a la que titularon Imaginando otros futuros: española María de Corral, quien fue directora del Museo Reina Sofía y que, junto a Rosa Martínez, fue la primera mujer que comisarió el programa general de la Bienal de Venecia en 2005, y la colombiana Catalina Lozano, que es co-fundadora de de_sitio, una plataforma de proyectos con sede en Ciudad de México, que fue miembro del equipo curatorial de la Bienal de Berlín de 2014 y trabajó en Gasworks, Londres, donde era responsable del programa de residencias. A ellas se añade este año, Lorena Martínez de Corral, que dirige junto a la primera la empresa Expo Actual y fue asesora de artes plásticas de la Comunidad de Madrid.

Jorge Macchi: See you, 2012

Diálogos significativos

La propia Catalina Lozano cuenta cómo ha sido el sistema de trabajo en Diálogos: "En una primera reunión acordamos las galerías con las que nos gustaría trabajar, los criterios de selección de los dos artistas de cada galería y la incorporación de algunos artistas sugeridos por Inés Katzenstein (que se ocupa junto a Sonia Becce de la participación argentina en la feria), y a partir de ahí empezamos a tener conversaciones con las galerías para seleccionar a los artistas de su programa que formarían parte de la selección final". Lozano insiste en que "contactamos con cada galería en base a su programa. Queríamos trabajar con galerías con un proyecto sólido y de trabajo constante con sus artistas, que hayan crecido con ellos". Se ha tratado de un trabajo que ha exigido un diálogo constante, primero entre las comisarias, y después con las galerías, de aquí quizás también el nombre de la sección.

"En la mayoría de los casos, nosotras sugerimos posibilidades de artistas con los que nos gustaría contar y los diálogos que nos interesaba establecer. A partir de ahí, hay un proceso de trabajo con las galerías en las que muchas veces estas sugieren otras posibilidades y de estas conversaciones resulta la selección final. Creo que en general el criterio es que se puede establecer un diálogo significativo e interesante entre los artistas presentados y que este diálogo, en cierta forma, sea representativo de la galería", concluye Lozano. Para ella, comisariar en una feria es muy diferente de hacerlo en un museo o un centro de arte: "En un museo, hay una relación muy diferente con el público y unos procesos discursivos que toman más tiempo y que están mediados por los propios procesos internos de cada institución. En una feria la agenda es diferente. Hay que hacer visibles a los artistas y encontrar formas de que sus obras pasen a formar parte de colecciones públicas o privadas. Además, el tiempo de exposición está muy limitado, las presentaciones deberían ser mucho más directas de alguna forma".

Entre las doce galerías propuestas (todas extranjeras), ha habido formas diferentes de plantear ese diálogo: en algunas se ha tratado de provocar a través de la producción nueva, casi específica para cada proyecto, y en otras, sin embargo, se ha incluido obra ya producida buscando resonancias, ecos y semejanzas o se ha buscado establecer relaciones entre generaciones diferentes, como ocurre con el argentino Victor Grippo, ya fallecido, y el cubano Diango Hernández, en Alexander and Bonin de Nueva York, o el consagrado Julio Le Parc y el jovencísimo Eduardo Navarro, ambos argentinos, en Nara Roesler de São Paulo.

Pauline Boudry/Renate Lorenz: Detalle de I want, 2015 (Ellen de Bruijne)

Distintas intensidades

También hay distintas intensidades, desde el debate acalorado a la conversación suave y seductora, como la que es seguro que se desarrollará en el stand de Ellen de Brujne de Ámsterdam, entre la holandesa Falke Pisano, con sus diagramas y abstracciones casi coreográficos, y la pareja Pauline Boudry y Renate Lorenz, que parten de una posición comprometida con la teoría de género y de las que ahora se puede ver en la exposición Ficciones y territorios, que incluye las adquisiciones de los últimos años del Museo Reina Sofía, su película Salomania (2009), una pieza convertida ya en un clásico en la que revisa la figura de Salomé y en la que participa la bailarina Yvonne Rainer.

Interesante promete ser también la recuperación en el espacio del siempre sofisticado Jan Mot de Bruselas, del encuentro, ya mítico, entre la escritora francesa Marguerite Duras con el argentino David Lamelas, que rodó una entrevista con ella, a la que consideraba imprescindible en la historia de la literatura francesa de vanguardia, poco después de mayo del 68. Tampoco van a defraudar los diálogos entre la argentina Irene Kopelman, con sus investigaciones sobre el lenguaje y los procesos científicos, y el méxicano Jorge Satorre, con su exploración poética de sistemas abocados al fracaso, en Labor de México, o entre el argentino Jorge Macchi, que tiene individual en el CA2M de Móstoles, y la mexicana Teresa Margolles, con su examen de la violencia.