Valparaíso, la sede de Bodegas Franco-Españolas en Ribera de Duero.

Valparaíso, la sede de Bodegas Franco-Españolas en Ribera de Duero.

Vinos

Valparaíso, en Ribera de Duero, hija de la histórica Franco-Españolas, cumple 25 años, con excelentes novedades

Fundada en el 2000, Valparaiso es la firma en Ribera de la poderosa e histórica bodega riojana, con sede en Logroño, que es Franco-Españolas.

Más información: El vino que le ha dado una vuelta al concepto de Ribera

Enrique Calduch
Publicada

Acaba de cumplir 25 años desde su fundación y su existencia ha sido callada, discreta, como si quisiera aparecer tímida, no dar una voz. Bodegas Marqués de Valparaíso, ahora solo Valparaíso, fue fundada en el año 2000, en plena Ribera del Duero, concretamente en Quintana del Pidio.

Propiedad del empresario Marcos Eguizábal, a su inauguración acudió el rey Juan Carlos. Fue todo un acontecimiento.

Pero luego, llegó esa discreción tan sorprendente. Hasta ahora. Quizá la llegada de la brillante enóloga Emma Villajos, o que directamente Borja Eguizábal, el CEO de la compañía, y nieto del fundador, ha decidido darle marcha.

El caso es que se acaban de reaparecer de nuevo con fuerza, mostrando sus vinos tintos, enseñando su bodega y viñedos, y presentando un rosado nuevo que acaba de salir al mercado. Y todo ello con la percha del 25 aniversario.

Y tiene sentido porque Valparaíso es la firma en Ribera de la poderosa e histórica bodega riojana, con sede en Logroño, que es Franco-Españolas. Nacida en 1890, forma parte de ese grupo de bodegas centenarias que se fundaron para enviar vino a Francia, cuando en aquel país la plaga de la filoxera arrasó sus viñedos.

Bodegas Franco-Españolas atrás en el tiempo.

Bodegas Franco-Españolas atrás en el tiempo.

Un grupo grande se estableció en Haro, concretamente en lo que sería el Barrio de la Estación, para aprovechar el ferrocarril que pasaba por allí camino de Bilbao. Pero otras se instalaron en diversos puntos de la Rioja Alta, y concretamente, Franco-Españolas en Logroño.

La funda Frederick Anglade, francés de Burdeos, con unos socios de su país y otros españoles, de ahí el nombre de la firma. A la primera cosecha ya sacan dos vinos: un blanco, el famoso Diamante que sigue haciéndose, es decir una marca con 135 años de historia. Y como tinto uno que se llamaba Estilo Borgoña, que luego se llamaría Rioja Bordón; y que terminaría con Bordón, a secas, en la actualidad.

Anglade muere en 1905, y 15 años después, en el 20, los franceses venden su parte a los españoles y ya, aunque mantiene el nombre se queda como bodega cien por cien española. En los años 70 del siglo pasado se produce una gran revolución en Rioja.

Los Muga, Marqués de Cáceres, y sobre todo capital jerezano invierten junto al Ebro. Osborne compra Montecillo; Domecq, Marqués de Arienzo; González Byass, Beronia; pero el que se lanza con más fuerza es el empresario Ruiz Mateos con su Rumasa. Compra de todo y en todas partes, entre ellas, Franco-Españolas.

En el año 1983 se expropia Rumasa y salen a concurso sus bienes, entre ellos sus bodegas, en Rioja y en Jerez.

Y entonces surge un empresario riojano, de 65 años entonces, con intereses en la construcción, el menor de una familia modesta de 14 hijos. Pero avispado y combativo, Marcos Eguizabal, que puja y se queda con Franco-Españolas, Paternina, Conde de los Andes, con sedes en Ollauri y en Jerez.

Bodegas Franco-Españolas en la actualidad.

Bodegas Franco-Españolas en la actualidad.

Eguizabal marca su impronta, saca las firmas a bolsa, se convierte en el presidente del club de futbol Logroñés, al que sube a primera división; es todo un gran personaje, en Rioja y en La Rioja.

Don Marcos, como se le conocía, fallece a los 90 años en 2009. Previamente ya se habían vendido Paternina y Conde de los Andes. Su familia, encabezada por su hijo Marcos, también se ponen al frente de la casa, y años después se nombra a Borja Eguizábal como CEO de la compañía, que agrupa a Franco-Españolas y Valparaíso.

Borja ficha hace dos años a la enóloga Emma Villajos, al frente de la dirección técnica de ambas bodegas. Villajos tiene experiencia de sobra porque ejerció ese mismo puesto durante muchos años en Hispano Bodegas, que trabaja también en Rioja y en Ribera del Duero. Ya ha hecho su primera vendimia, va para la segunda, y se nota su mano.

Emma Villajos, Directora técnica de Bodegas Franco-Españolas.

Emma Villajos, Directora técnica de Bodegas Franco-Españolas.

En la visita a Valparaíso la enóloga enseña la bien equipada bodega; y luego muestra sobre un mapa las parcelas donde se ubican las 66 hectáreas de viñedo con que cuenta la firma, un grupo de ellas en el páramo de Pesquera de Duero, en la Ribera Vallisoletana; y otras en torno a Quintana del Pidio y Sotillo de la Ribera, en la Burgalesa.

En un viñedo de este último pueblo, Villajos presentó su nuevo vino y lo dio a catar. Es un rosado llamado Jardín de Valparaíso de la cosecha 2024. En la línea de los rosados provenzales presenta un color muy pálido.

Jardín de Valparaíso rosado.

Jardín de Valparaíso rosado.

En nariz sobre todo es muy floral, donde salen los pétalos de rosa y tonos frutales de fresas; en boca tiene grado, potencia, una acidez bien planteada que hace el vino equilibrado. Su precio está sobre los 20 euros.

Luego ya en la bodega se hizo una cata de diversas añadas de los tres vinos tintos que elabora la bodega. Valparaiso Roble, Crianza y Raíces de Valparaiso. Los tres está muy bien por 9´50 euros el roble, y 15 euros el crianza.

Ahora nos centraremos en el tercero, el de mayor gama, de la añada 2022, totalmente de tempranillo y con una crianza de 16 meses en barrica. Tiene una nariz intensa, directa, donde dominan los frutos rojos, muy agradable.

Las botellas que se cataron.

Las botellas que se cataron.

Aparecen también recuerdos de guindas en aguardiente. En la boca es salino, sabroso, pero muy bien equilibrado, de paso sedoso y aterciopelado. Largo, muy rico. Su precio es de 45 euros.


Bienvenido este 25 aniversario que ha permitido a la bodega poder expresarse, y demostrar que tiene vinos buenos de los que poder presumir.