El bar de vinos de Valencia entre los mejores de España que un sumiller belga recomienda visitar

El bar de vinos de Valencia entre los mejores de España que un sumiller belga recomienda visitar

Vinos

El bar de vinos de Valencia entre los mejores de España que un sumiller belga recomienda visitar

150 bares de vinos imprescindibles es obra del sumiller Jurgen Lijcops. Una enciclopedia útil y de gran valor que incluye 10 direcciones repartidas entre varias ciudades españolas.

Más información: Nuevos bares de champán en Madrid: dónde beber las mejores burbujas

Publicada

En Valencia la oferta culinaria y enológica crece a ritmo de vértigo. Más que novedad, un referente, es el discreto bar de vinos del barrio de la Gran Vía que ha logrado lo que muchos persiguen durante años: entrar en la élite de los mejores bares de vinos de España.

Su arma secreta: autenticidad, conocimiento profundo y una cuidada selección vinícola que ha seducido incluso al exigente sumiller belga Jurgen Lijcops, quien lo incluye en su libro 150 bares de vinos imprescindibles como uno de los templos enológicos que hay que visitar al menos una vez en la vida.

Dentro de la selección que realiza este belga formado en la Escuela de Vino de Borgoña, en Beaune (Francia), está Terra à Vins. Abierto en 2018, desde entonces se ha mantenido fiel a una filosofía que privilegia la calidad, el carácter y la historia detrás de cada botella.

El artífice de este proyecto es Pablo Cavieres, un apasionado del vino que ha hecho de este diminuto local —con apenas nueve plazas y sin sistema de reservas— un punto de encuentro para los enófilos más exigentes.

En su barra, los riberas y riojas brillan por su ausencia, no por desdén, sino por una apuesta decidida hacia zonas que, según Cavieres, encierran la verdadera esencia del vino español: Galicia, Canarias, Priorat y Jerez.

Un carrousel de vinos en Terra à Vins.

Un carrousel de vinos en Terra à Vins.

Su carta ofrece etiquetas de culto como los jereces de Bodegas Tradición, las creaciones volcánicas de Envínate o los vinos atlánticos de Viña de Martín Escolma. Cada botella es seleccionada con criterio, y cada copa se sirve con una historia que la contextualiza, porque para Pablo, el vino no se bebe: se narra.

Lijcops lo explica bien en su libro: “Los mejores bares de vinos son una bendición para la humanidad en muchos aspectos”. Y Terra à Vins encarna esa afirmación. No se trata solo de beber, sino de vivir un momento íntimo en el que el terruño, el vinicultor y el comensal se encuentran en un mismo plano.

De hecho, parte del encanto de este bar es escuchar a Cavieres hablar de cada vino con una mezcla de pasión, conocimiento y sentido del humor que transforma la experiencia en algo único.

A la propuesta vinícola se suma una breve pero impecable oferta gastronómica que acompaña con altura dignificando el picoteo con aperitivos artesanos de la panadería Le Roi, embutidos de autor de Arturo Sánchez y Joselito y carrilleras de merluza de Alalunga que sorprenden por su delicadeza y profundidad de sabor.

La recogida terraza de Terra à Vins (Valencia)

La recogida terraza de Terra à Vins (Valencia)

A esto se suma un buen repertorio de conservas de Güeyu Mar, como sus cocochas, berberechos o navajas a la brasa. Las anchoas vienen de Don Bocarte y los mejillones de Doña Tomasa.

Es cocina sencilla en apariencia, pero afinada con el mismo criterio con el que se eligen los vinos: excelencia sin artificios.

Un secreto a voces

Terra à Vins no busca los focos, y sin embargo ha terminado iluminando la escena vinícola nacional e internacional. Que un experto como Lijcops —cuya selección abarca los rincones más sibaritas del planeta— lo haya incluido entre sus recomendaciones no es un accidente: es la constatación de que, a veces, los grandes hallazgos no se anuncian, se descubren.

150 bares de vinos imprescindibles (Cinco Tintas).

150 bares de vinos imprescindibles (Cinco Tintas).

Y así lo hace con el resto de integrantes de esta lista que recorre España, copa a copa, pasando por las de templos como La Fisna o Berria en Madrid, o Brutal en Barcelona.