El ‘wine bar’ al que van los italianos, y otros tres bares de vino madrileños que todavía no conoces

Los bares de vino están transformando la vida gastronómica de la capital. Estos espacios, cada vez más especializados y sofisticados, ofrecen una experiencia enológica accesible y contemporánea, donde el vino por copas y las etiquetas singulares cobran protagonismo.

La tendencia va más allá de la simple oferta de bebidas: se trata de lugares donde la cultura del vino se fusiona con la gastronomía de calidad, la música y el diseño, creando ambientes acogedores y modernos.

El creciente interés por descubrir nuevas variedades y regiones ha convertido a estos locales en puntos de encuentro imprescindibles para amantes y curiosos del vino. Aquí tienes cuatro direcciones imprescindibles.

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D.O.C. Wine Bar

“D.O.C. se nació en diciembre de 2018. Es un Wine Bar solo y exclusivamente de vinos italianos: queremos llegar a representar todo lo que es la enología italiana. No sólo las partes importantes, sino también zonas más desconocidas”, explica Fabio Perla, responsable de esta vinoteca.

Situada en el madrileño barrio de Chamberí, en ella cada tarde se da cita un público heterogéneo de diferentes nacionalidades, muchos de ellos italianos y estudiantes del WSET Diploma.

D.O.C. Wine Bar

“Tenemos actualmente entre 500 y 600 referencias de vinos italianos, muchas las ofrecemos por copa”, añade. Porque D.O.C. no es un restaurante al uso, es un bar de vinos, y aunque disponen de comida para acompañar el trago (tablas de quesos y embutidos italianos, vitello tonnato o una focaccia exquisita) el vino siempre es el protagonista.

“No hacemos pasta ni lasaña, pero trabajamos mucho con fueras de carta”. Su pareja, Silvia Arrighi, se encarga de sorprender en el plato.

La idea de este wine bar, apunta Fabio, es pasar un buen rato tomando un vino italiano y descubrir su versatilidad junto a bocados tradicionales elaborados con una materia prima de calidad. Además, todos los sábados del año, menos en verano, hacen catas temáticas abiertas a todo tipo de público.

Chez Mika

Mika es francés, pero lleva en Madrid 10 años. Desde siempre le ha apasionado el mundo de la hostelería, sector en el que trabaja desde los 18. “Después de ocuparme de un wine bar en Luxemburgo, me empecé a interesar por este tema, y mi sueño era abrir mi propio negocio orientado al mundo del vino”, explica.

Foie y Sauternes en Chez Mika

Chez Mika, en el madrileño barrio de Argüelles, es ese deseo hecho realidad. “Nuestra carta de vinos se enfoca en tener suficientes referencias de Francia, pero también en estar abiertos a otros países”, señala el empresario.

Desde cualquiera de las mesas de este local se puede viajar desde Francia, Portugal o Alemania hasta Grecia, Argentina o incluso Marruecos. “Si algo nos diferencia es nuestra amplia selección de vinos por copas, que se salen de las típicas etiquetas que se pueden encontrar en otros bares de Madrid”.

La comida también es algo a tener en cuenta en este establecimiento. La carta está centrada en platos tradicionales franceses, todos caseros, entre los que destacan el soufflé al queso comté, la quiche de quesos y puerros, el cassoulet o las vieiras de Normandía con bechamel. No faltan quesos de L'Amelie, rillettes, patés y foie.

Gastón Wine Bar

Gastón Wine Bar ha revolucionado la manera en la que el público joven se acerca al vino en Madrid, demostrando que esta bebida no solo es cosa de “viejos”.

Ubicado en el barrio de Salamanca, este local de origen mexicano ha logrado atraer a una nueva generación ávida de experiencias únicas desde su apertura en agosto de 2024.

Su propuesta combina una carta de vinos innovadora, cuidadosamente seleccionada por la sumiller Eneida Fuentes, con una atmósfera festiva marcada por los vinilos pinchados en vivo cada noche.

La colección de “rolitas” (como llaman a los discos en México) no solo decora el espacio, sino que también define la personalidad del lugar, invitando a disfrutar del vino de forma divertida y desenfadada.

Gastón Wine Bar, vinos y "rolitas"

El ambiente de Gastón Wine Bar es perfecto para quedar con amigos después el trabajo o para empezar la noche del fin de semana. Además de su destacada selección de vinos naturales y opciones sorprendentes, el local ofrece una carta de cócteles con nombres inspirados en canciones icónicas, que añaden un toque creativo y nostálgico a la experiencia.

La propuesta se completa con pequeños bocados gourmet y un ambiente animado que se prolonga hasta las 3 de la madrugada.

Gastón es el nuevo punto de encuentro para quienes buscan vivir el vino de una manera diferente, vibrante y sin formalidades. Un lugar imprescindible en Madrid, al que conviene llegar temprano, ya que no acepta reservas y suele llenarse rápidamente.

Vinoteca CopaBotella

Si estamos pensando en escapar del infierno del asfalto madrileño para hacer una ruta por la sierra, siempre podremos hacer un alto en el camino para tomar un vino.

En esta vinoteca y wine bar de Torrelodones, el vino se disfruta, como su propio nombre indica, tanto por copa como en botella, acompañado de una carta de platos fríos pensada para compartir.

Quesos y gildas en CopaBotella

La propuesta de Íñigo Ruiz destaca por su selección de vinos diferentes, especialmente internacionales, difíciles de encontrar en la ciudad (sobre todo a estos precios) y una atmósfera acogedora, ideal tanto para los aficionados más exigentes como para quienes buscan descubrir nuevas etiquetas.

El local combina el placer de la buena bebida con la posibilidad de adquirir botellas para llevar, convirtiéndose en un punto de encuentro para los amantes del vino en la zona.

Una invitación a vivir experiencias vinícolas memorables en un entorno moderno y cercano que ya cuenta con su propia familia de feligreses. Y es que a lo largo de su mesa corrida puede pasar de todo.