Una pinot noir de Almansa, el nuevo vino de altura del coleccionista de viñedos manchego

Hoya Colorá Pinot Noir, de Albacete, nacido a 1000 metros de altitud en una parcela rodeada de lagos, es el pinot noir de mínima intervención con el que Pepe Rodríguez de Vera vuelve a llamar la atención en el mundo del vino.

25 octubre, 2023 02:00

Laura S. Lara @lauraslara

Nombre: Hoya Colorá Pinot Noir
Bodega: Dominio de Casalta
Añada: 2020
Tipo de vino: Tinto
Variedad: Pinot noir
Región (D. O.): Almansa
Alcohol: 14.5 % Vol
Formato: 750 ml
Crianza: Un año en barrica francesa de varios usos
Cata: Equilibrado, largo y persistente
Precio: 39 €
Punto de venta: www.rodriguezdevera.com

Hoya Colorá Pinot Noir 2020

Cultivar pinot noir en Almansa es un reto (o una locura) que sólo puede llevar a cabo una mente inquieta y temeraria como la de Pepe Rodríguez de Vera. En esta región de Albacete, de clima cálido y seco, pocos son los que se atreven a saltarse las normas marcadas por una tradición centenaria. Pero el líder de Dominio de Casalta no es precisamente de los que siguen patrones. Si algo caracteriza a este joven enólogo es su particular talento para poner a prueba los límites de variedades y denominaciones. Y en este caso, además, juega en casa. Fue aquí, en el viñedo familiar, donde gestó su propósito de crear vinos excepcionales y con matices personales, que pusieran en valor la calidad y la identidad de cada territorio. Un camino de aprendizaje que le ha llevado a elaborar en zonas tan dispares como Méntrida, Valencia, Castilla León, Jerez o Montilla-Moriles.

Como “coleccionista de viñedos”, Rodríguez de Vera tiene fijación por lo diferente, y Almansa lo es por su altitud. Situada a algo más de 1000 metros sobre el nivel del mar, el clima de esta zona es un poco más fresco que el de otras partes de Castilla-La Mancha. Singularidad que el viñador aprovechó para liarse la manta a la cabeza y plantar pinot noir, una variedad borgoñona adorada y detestada a partes iguales, pues su elegancia y su delicadeza suelen ir asociadas a la dificultad de su cultivo.

Pero como no hay reto que se le resista a este ‘enfant terrible’ del vino, DipWset y candidato a Master of Wine, la primera añada de Hoya Colorá Pinot Noir viene a demostrar que esta variedad puede tener una segunda residencia en Almansa. Se trata de un singular vino de parcela que sale al mercado en edición limitada de 4000 unidades, y que representa la apuesta más valiente del elaborador. Tras más de 10 años de investigación para optimizar el manejo de la vid de acuerdo a las necesidades de una uva propia de climas más fríos, y después de explotar las condiciones de terroir tan especiales de Dominio de Casalta, Pepe Rodríguez de Vera demuestra que es posible elaborar una pinot noir de alta calidad en esta región.

Pepe Rodríguez de Vera en viñedo de Dominio de Casalta

Se trata de un vino elaborado a partir de pinot noir cultivada en una pequeña parcela situada a más de mil metros de altitud y rodeada de grandes lagos, donde se produce un clima ideal para que la uva madure conservando una excelente acidez. Siguiendo una filosofía poco intervencionista, sin artificios, fiel al estilo del albaceteño, este tinto utiliza un buen porcentaje de raspón y se somete a una crianza de un año en barricas usadas. El resultado es una interpretación única y muy personal de esta variedad adaptada a un terreno particular, que tiene como objetivo permitir que terroir y uva se expresen tal como son.

Maridajes recomendados para Hoya Colorá Pinot Noir

En la cata de Hoya Colorá Pinot Noir aparecen notas primarias de cereza y fresa madura con una complejidad alta de componentes minerales, grafitos y especias, también de tostados ligeros. Su final largo y ligeramente amargo, herbáceo, le augura una interesante vida en botella y lo convierte en un gran compañero de maridaje.

Desde Cocinillas, te proponemos descorcharlo con un buen corte de carne, ya sea cerdo o vaca, pero también con pescado graso como el salmón o la trucha. El pollo a la brasa, los arroces caldosos y los risottos de setas, los quesos blandos y azules, una bandeja de sushi y hasta una hamburguesa gourmet. Todo le va bien a este tinto atrevido y provocador, educado para no dejar a nadie indiferente.