Restaurantes

Barracuda MX, el nuevo restaurante de Roberto Ruiz ya es una realidad

Vuelve Roberto Ruiz. Vuelve la cocina mexicana más genuina y esta vez lo hace con Barracuda MX, un viaje al Pacífico desde la Puerta de Alcalá. 

4 marzo, 2021 17:55

El mes de julio hizo tambalear el panorama gastronómico madrileño. Cerraba Punto MX, uno de los restaurantes más selectos de la ciudad y todo un adalid de la cocina mexicana, habiendo sido incluso, el primero en conseguir una estrella Michelin en Europa con este tipo de cocina. 

Pero no terminaba aquí la historia de Roberto Ruiz con la ciudad. Siguió apostando fuerte por su línea de delivery, el icónico Salón Cascabel y su puesto en el mercado de San Miguel, Tacos, Margaritas y Punto. La sorpresa llegó hace apenas un mes, cuando se supo que en un local de la calle Valenzuela, que había ocupado Luma, iba a abrir Barracuda MX. 

No hacen ni siquiera dos semanas que abrieron y ya es uno de los restaurantes de la temporada. Razones no le faltan: una cocina diferente, variada y divertida, platos icónicos de la carrera de Roberto Ruiz, ambiente de lo más apetecible y precios contenidos. Bienvenidos al Pacífico Mexicano, bienvenidos a Barracuda MX. 

El origen de Barracuda MX: un México por descubrir

Nos sentamos con el genio creador de este proyectazo, que junto a su mujer María, se pone al frente de la nueva sensación de la ciudad. "Barracuda es un bar al que yo iba con mis amigos cuando tenía 20 años. Me encantaba el nombre y siempre decía, 'un día voy a tener un Barracuda", nos explica Roberto. "Siempre he tenido un gran vínculo con el Pacífico, con Oaxaca, Nayarit, Puerto Vallarta... he vivido por allí y siempre que puedo vuelvo", relata. 

La idea de crear un restaurante de este tipo de cocina, llevaba ya 6 años rondándole la cabeza. "No ha tenido que ver con que cerrásemos Punto MX. Me apetecía contar otra historia y nos pareció oportuno poder poner un restaurante de este tipo de cocina, con más mariscos y pescados, más ligera y saludable, de sabores nítidos y elaboraciones inmediatas", explica.

Se trata de un México por descubrir, más distendido y playero. Y Barracuda MX no se queda solamente en la cocina, sino que ha logrado crear un ambiente en el que uno nada más necesitaría el murmullo del mar y la arena de la playa, para sentirse allí en cuerpo y alma.

El espacio rápidamente evoca a un pedacito de México en Madrid, con una gran barra central sobre la que cuelga una instalación en tonos azules, que emula el océano. Fibras naturales, madera, plantas, formas de coral... Todo respira Pacífico. Hasta la música, que acompaña al ambiente a la perfección y con la que uno sale de allí tarareando la canción de Germán Valdés: "En el mar, la vida es más sabrosa. En el mar, todo es felicidad..." 

La cocina de Barracuda MX: Pacífico en estado puro

"Barracuda MX es el mexicano que necesitaba Madrid y un restaurante disfrutón", afirma Roberto Ruiz. Y después de comer allí, nosotros lo constatamos. El rato que pasas allí dentro te hace olvidarte de los problemas, de la época extraña en la que vivimos. Y conseguir eso los tiempos que corren, es digno de alabanza. 

Para la cocina de Barracuda, apuestan por un músculo fuerte, con integrantes como Tatiana Allard, que trabajó en Punto MX durante ocho años o Pablo, que fue jefe de cocina del restaurante durante seis años. Esto les ha permitido que, en tan solo un par de semanas de vida, los sabores funcionen y la cocina vaya rodada. 

Recuperan los valores con los que ya trabajaban en Punto MX, como las tortillas hechas a mano, el guacamole muy fresco o el icónico tuétano, lo que reconforta a todos los que pasamos por aquel magnífico restaurante. Pero a la vez, dan con una propuesta totalmente novedosa, de la que apetece probar todos los platos.

Para arrancar la visita, hay que hacerlo con uno de sus tragos, como la mezcaliña, que elaboran con raicilla o bacanora, que es como se llama al mezcal que se hace fuera de los estados de la D.O o cualquiera de sus mezcales y tequilas. Para acompañarlo, el guacamole, que aquí se presenta en tres versiones, el clásico, uno acompañado de chicharrones o el guacamole Barracuda, que se corona con langostinos enchipotlados y se come con totopos de maíz azul.

También destacan unas ostras, frescas y sabrosas, con salsa de chiles fermentados y granizado de maracuyá. ¿Estamos ya en la playa? Pues sigamos con el aguachile Vuelve a la vida. Vieiras, langostinos y pulpo, macerados con chile chiltepín, cilantro y lima. Pura explosión de sabor, que se acompaña de tostadas crujientes, que en la zona del Pacífico se utilizan más por la humedad. En verano incluso será una propuesta mucho más fresca. "Añadiremos más ceviches y platos refrescantes", interviene Roberto. 

En Barracuda también hay espléndidas quesadillas y tacos, con novedades sabrosas como los tacos de pulpo zarandeado a las brasas, los de carnitas de pato o los tacos al pastor negro de cerdo ibérico. 

Conviene dejar hueco para probar uno de los platos principales. Desde la lubina a la talla, que se presenta abierta con un adobo de chile guajillo y adobo verde de chile poblano y se puede comer montando tacos, hasta el icónico tuétano de Punto MX, un mar y montaña de contrastes sorprendentes, que aquí adquiere una nueva dimensión, acompañado de tostadas con salsa de chiles quemados, sobre las que disponer atún rojo toreado (con chile jalapeño y cebolla) y el propio tuétano. 

El homenaje termina con platos dulces, algunos más golosos, como el volcán (especie de coulant) de cajeta o la torrija tres leches y otros refrescantes, como la tropicolada, un cremoso de coco y piña con crujiente de frambuesas.