Tinto de verano

Tinto de verano

Reportajes gastronómicos

Así es el Tinto de Verano más famoso de España que se produce en Toledo: se venden 30M de litros al año

7 de cada 10 vasos que se sirven en hostelería llevan el sello de la marca La Casera, la misma con la que la empresa elabora su Tinto de Verano.

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Las escenas cotidianas propias de nuestros hogares han servido de inspiración a muchas marcas para crear productos que satisfagan las necesidades y, por qué no, caprichos, de sus consumidores.

Ocurre con gestos tan costumbristas como el simple hecho de echarle un chorrito de gaseosa al vaso de vino para rebajar su graduacion alcohólica e intensidad.

Y si hay un nombre que lo encarna es La Casera®, cuya planta en Toledo produce cada año cerca de 30 millones de litros, convirtiéndolo en el Tinto de Verano más consumido dentro y fuera de nuestras fronteras.

Toda una vida con La Casera.

Toda una vida con La Casera.

En España, pocas bebidas evocan tanto la esencia de un verano compartido como el Tinto de Verano. Fresco, ligero y profundamente popular, ha pasado de ser un gesto casero a convertirse en un icono con sello propio.

El vino de La Mancha que refresca al mundo

La receta es sencilla, pero su elaboración exige precisión y un profundo respeto por la tierra. El secreto está en la uva tempranillo de Castilla-La Mancha, que aporta cuerpo medio, taninos suaves y una acidez equilibrada.

Para alcanzar ese volumen anual, la compañía utiliza más de 7 millones de litros de vino tempranillo, equivalentes a 9 millones de kilos de uva, procedentes de más de 1.000 hectáreas de viñedo.

A este aporte se suma el mosto concentrado de airén, otra variedad clásica manchega, con la que se consigue el dulzor natural y el equilibrio característico de la fórmula. Hablamos de casi un millón de kilos de mosto, resultado del prensado de 5 millones de kilos de uva.

La elección de estas variedades no es casual: además de mantener viva la tradición vitivinícola de la zona, responde a un modelo de kilómetro cero que reduce la huella de carbono.

“Trabajar con productores de Castilla-La Mancha nos permite acceder a vino de calidad y de proximidad mientras reforzamos nuestro compromiso con la sostenibilidad”, explica Carmen Guembe, directora de Sostenibilidad de Suntory Beverage & Food Spain.

Toledo, epicentro burbujeante

La planta de La Casera en Toledo es hoy un auténtico centro neurálgico del Tinto de Verano. Desde allí no solo se abastece el mercado nacional —donde 7 de cada 10 vasos que se sirven en hostelería llevan el sello de la marca— sino también los nuevos mercados internacionale.

Tinto de verano La Casera.

Tinto de verano La Casera.

Portugal, donde desde 2024 se comercializa el Tinto de Verano y su versión Blanco de Verano, y Reino Unido, que en 2025 ha recibido con entusiasmo su gama de baja graduación alcohólica.

Las cifras hablan solas: en España se consumen cada día 1,6 millones de vasos de La Casera®, es decir, 1.150 vasos cada minuto. Un auténtico ritual cotidiano que acompaña sobremesas familiares, tapeos improvisados y celebraciones estivales.

75 años de historia, un legado compartido

Fundada en 1949, La Casera® se ha convertido en mucho más que una marca de bebidas gaseosas. Su tinto de verano, pionero desde 2007, es hoy un emblema cultural que simboliza la manera española de entender la hospitalidad: sencilla, refrescante y siempre compartida.

“Con más de 75 años de historia, La Casera se ha consolidado como un reflejo de nuestra forma de vivir. Ha acompañado a diversas generaciones en momentos cotidianos, en reuniones familiares y en celebraciones que todos recordamos con cariño”, apunta Marta Briso, directora de marketing.

Ese equilibrio entre tradición e innovación explica su vigencia. Mientras el mercado de bebidas busca propuestas más saludables y ligeras, La Casera mantiene la fidelidad a su receta original: vino tempranillo, mosto airén y burbuja justa.

El resultado es un producto estable, refrescante y de baja graduación alcohólica, que conecta con la búsqueda de experiencias placenteras y sostenibles.

Mucho más que una bebida

Detrás de cada vaso hay una red de viticultores locales, enólogos y técnicos que cuidan cada detalle del proceso: desde la fermentación del tempranillo hasta la maceración y almacenamiento que aseguran la calidad final.

Como recuerda Silvia García, responsable de calidad: “Todos los procesos están diseñados para mantener las propiedades organolépticas de la uva”.

La clave, al final, no está solo en la botella. El Tinto de Verano La Casera ha trascendido su fórmula para convertirse en un símbolo cultural. Más que un refresco, es un momento compartido que transcurre en la terraza bajo el sol, el brindis improvisado, la sobremesa que se alarga.

Un sorbo sencillo, sí. Pero también la prueba de que, en ocasiones, la gastronomía española se disfruta mejor con la frescura de lo cotidiano.