Ni a la plancha ni al horno: la adictiva receta con berenjenas que es genial para el aperitivo del fin de semana

Hay personas que, para disfrutar de las verduras, no pueden verlas en el plato. Comen gazpacho y salsa de tomate, pero ven un trozo de tomate en la ensalada y arrugan la nariz. Comen purés de verduras, pero huirían al ver una rodaja de calabacín a la plancha asomarse por su plato. Esto es algo que tiene solución. Al final, el camino entre que que algo no te guste y te encante consiste solo en encontrar una forma de prepararlo que lo cambie todo. 

Ni con queso ni con albahaca: mi receta favorita de berenjenas se hace en 15 minutos con 3 ingredientes

Con la receta de hoy, las berenjenas puede que se conviertan en el nuevo objeto de deseo de muchas personas, porque vamos a ver cómo hacer un plato de la cocina mediterránea, pero que, curiosamente, en España no se prepara. En cambio, es un plato típico de la cocina italiana que también tiene una versión muy parecida en la cocina griega. En esencia, es la misma receta, pero cambiando algunos ingredientes para adaptarla a la disponibilidad local y será muy fácil hacerlo también usando otros más habituales en España.

Una misma receta con diferentes versiones

En Italia se las conoce como polpette di melanzane y son una especie de croquetas o albóndigas que se hacen con berenjena, queso y miga de pan. Se pueden freír o cocinarse en el horno para que resulten menos calóricas, y pueden servirse solas, acompañadas de salsa de tomate o en un guiso como si fuesen unas albóndigas de carne.

En la cocina griega se las conoce como melitzanokéftedes, aunque no son exactamente iguales a las italianas. Una de las principales diferencias está en el queso que se emplea en su elaboración. Mientras que en Grecia se usa queso feta, con un sabor más intenso y ligeramente salado debido a su conservación en salmuera, en Italia se emplea ricotta, parmesano o queso pecorino rallado, que aportan una textura más suave y un perfil de sabor diferente. En algunas versiones italianas, también se usa mozzarella, lo que hace que las polpette sean más cremosas por dentro que sus parientes de Grecia.

Otra diferencia que podemos encontrar está en las hierbas y especias. En las melitzanokéftedes, la menta y el perejil son los ingredientes aromáticos que más se suelen utilizar, mientras que, en las que en las albóndigas de berenjena que se elaboran en Italia, predominan la albahaca y el orégano, que son sabores más característicos de la cocina italiana.

Finalmente, las versiones griegas suelen incluir pan rallado como ingrediente principal para dar consistencia y ligar la masa, mientras que en la receta italiana es común el uso de miga de pan remojada en leche, lo que también favorece esa textura más esponjosa de las polpette.

Para elaborar unas albóndigas de berenjena en España inspiradas en las polpette italianas, la mozzarella y el parmesano son quesos bastante fáciles de conseguir, pero, en caso de querer una opción más local, un queso manchego curado o semicurado y un queso de Arzúa-Ulloa o de Tetilla pueden funcionar bien.

Ni congelarla ni plantarla en macetas: el sencillo truco para conservar la albahaca fresca durante semanas

Aunque conseguir albahaca en nuestro país es relativamente sencillo, podemos sustituirla por perejil fresco y un poco de orégano seco, también muy fácil de conseguir para hacer unas albóndigas de berenjena "a la española".

Equilibradas y rápidas de hacer

Estas albóndigas son una manera diferente de disfrutar de las berenjenas. Aparte de ser una opción deliciosa, pueden ser una receta muy equilibrada ideal para un aperitivo compartido o para una cena entre semana dependiendo del método de cocción elegido. Si bien la fritura le da una textura crujiente y un sabor más intenso, hornearlas reduce significativamente la cantidad de grasas añadidas, haciendo que la receta sea más saludable. También se podrían cocinar las "croquetas" en una freidora de aire o en una sartén con menos aceite, logrando un resultado similar sin exceso de grasas.

La berenjena es un vegetal muy bajo en calorías y rico en fibra, un tipo de nutriente digestión y ayuda a mantener la sensación de saciedad. Además, su alto contenido en antioxidantes, como la nasunina, una antocianina que favorece la protección de las células contra el envejecimiento.

Los quesos y el huevo aportan proteínas de alto valor biológico, indispensables para mantener la salud de todo el organismo, pues son las que se encargan de proteger y reparar todas las estructuras que lo forman.

La miga de pan y el pan rallado actúan como elementos aglutinantes para que se pueda formar una masa manejable, aportan hidratos de carbono y, podría sustituirse por copos de avena hidratados o harina de almendra o de garbanzo para tener algo más de fibra y carbohidratos más lentos.