Una receta de abuela para rebañar el plato

Una receta de abuela para rebañar el plato Ivannag82 iStock

Vegetarianas

Ni torrijas ni sopas: la deliciosa receta de las abuelas extremeñas para aprovechar el pan que sobra

Una receta rica en proteínas y muy saciante que se prepara con pocos ingredientes.

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Las recetas que aprovechan los trozos de pan que se van quedando duros son abundantes en la gastronomía española. Las torrijas, las migas o la sopa castellana son recetas que se han ido transmitiendo de generación en generación hasta convertirse en parte de nuestra historia gastronómica. Platos que nos recuerdan a las abuelas y que nos hacen sentir como en casa.

La receta de hoy es típica de Extremadura, un plato salado que recuerda a las albóndigas, aunque es vegetariano porque no lleva nada de carne. Se hace con huevos, por lo que es un plato que también aporta proteínas. 

Los repápalos extremeños son unas pequeñas bolitas hechas con una masa que se prepara con pan duro, huevo, ajo y perejil que se fríen y se guisan en una salsa. No solo es una receta de aprovechamiento, sino que también son una prueba de que se puede comer rico sin tener que comer carne ni ultraprocesados que la imiten.

Una receta que es mejor que mojar pan

Los repápalos se guisan en una salsa hecha con mucha cebolla, puerro y un caldo sabroso, de manera que el plato lleva al siguiente nivel el placer de mojar trozos de pan en las salsas que nos gustan. Al igual que las albóndigas, los repápalos pueden cocinarse de un día para otro y son perfectos para llevar en el táper a la oficina.

A la hora de preparar los repápalos pueden hacerse variaciones para adaptarlos a lo que tengamos a mano en ese momento o a los gustos de cada uno.

Por ejemplo, se puede cambiar el ajo de la masa por un poco de cebolla caramelizada o el perejil por cebollino, se pueden guisar en una salsa de tomate o en una salsa de curri picante o, incluso, se pueden aprovechar los restos de una salsa de unas albóndigas de carne que hayamos preparado con anterioridad.

También pueden incorporarse otros ingredientes como judías verdes, que se cocerán en el caldo junto con la salsa, o champiñones, que dan mucho sabor.

Ingredientes para hacer repápalos extremeños

Para los repápalos

  • Pan duro, 200 g
  • Huevos, 5 ud (o 6 si son muy pequeños)
  • Ajo, 2 dientes (prensados o picados muy finos)
  • Perejil fresco picado muy fino, 30 g
  • Pan rallado
  • Aceite para freír
  • Sal

Para la salsa

  • Cebolla grande, 1 ud
  • Puerro, 1 ud
  • Ajo, 2 dientes (picados muy finos)
  • Perejil fresco picado, 40 g
  • Vino blanco, 75 ml
  • Caldo de verduras, 1 vaso (puede ser también de pollo, pescado...)
  • Sal
  • Azafrán o pimentón (opcional)

Paso 1

Picamos muy finamente el pan duro y lo mezclamos con los huevos batidos con una pizca de sal, el ajo y el perejil picado. Dejamos reposar la mezcla tapada con papel film una media hora en la nevera para que el pan se ablande y absorba el huevo.

Paso 2

Pasado ese tiempo, sacamos la mezcla de la nevera y añadimos una o dos cucharadas de pan rallado –o un poco más- hasta conseguir una masa de consistencia similar a la masa de las albóndigas tradicionales con la que podamos dar forma a nuestros repápalos.

Paso 3

Cogemos porciones de la masa y damos forma de pequeñas bolas. Un truco para usar menos aceite en el siguiente paso es aplanar un poco las bolitas y dejarlas como si fueran pequeñas tortitas con un grosor de 1.5 – 2 cm aproximadamente.

Paso 4

Freímos las bolitas en abundante aceite hasta que estén doradas y las vamos dejando en un colador grande para que escurran bien.

Paso 5

Para preparar la salsa ponemos en una cacerola 3 cucharadas del aceite de freír los repápalos y pochamos el puerro y la cebolla picados muy finos con los dientes de ajo y el perejil.

Paso 6

Añadimos el azafrán y el vino blanco, subimos el fuego para que se evapore el alcohol, añadimos después el caldo y los repápalos que teníamos reservados.

Paso 7

Esperamos a que recupere el hervor, bajamos el fuego y dejamos cocinar a fuego lento durante unos 15 minutos para que nuestras albóndigas de pan absorban bien los sabores de la salsa.

Otras formas de aprovechar el pan duro en España y en el mundo

Las recetas de aprovechamiento del pan no son patrimonio exclusivo de la cocina española. Son muchas las culturas que han encontrado formas creativas de aprovechar el pan cuando este ya no está tan apetecible como recién hecho.

  • Migas (España). Pan duro desmenuzado y frito con ajo, aceite, pimentón, y acompañado de chorizo, panceta o uvas. Un clásico de la comida de campo y de pastores.
  • Cojondongo de gañán (España). Una ensalada típica de Extremadura que es algo así como un gazpacho sin triturar. Muy saciante y refrescante para los días de más calor.
  • Pappa al pomodoro (Italia). Sopa espesa de pan duro con tomate, ajo, albahaca y aceite de oliva.
  • French toast -tostadas francesas- (Francia/EE.UU.) – Rebanadas de pan duro empapadas en una mezcla de huevo y leche, luego fritas y servidas con azúcar o sirope. La versión francesa de nuestras torrijas.
  • Ribollita (Italia). Una sopa toscana hecha con pan duro, col rizada, alubias y otras verduras.
  • Knedlíky (República Checa). Una preparación muy curiosa porque es una especie de pan que en la masa lleva pequeños dados de pan duro. Esta masa se cuece con forma de pequeñas bolas o barras que se sirven en rebanadas como acompañamiento.
  • Capirotada (México). Un postre de pan duro con frutas, pasas, nueces y queso, bañado en una miel de piloncillo.
  • Fattoush (Líbano). Una ensalada con pan pita tostado o frito, vegetales frescos y aderezo de limón y sumac.
  • Panzanella (Italia). Una ensalada típica de la Toscana que es similar al cojondongo extremeño.
  • Açorda (Portugal). Una sopa espesa de pan duro con ajo, cilantro, huevo escalfado y caldo.
  • Panade (Francia). Una sopa o guiso espeso hecho con pan duro, cebollas y caldo.
  • Pudín de pan (Reino Unido/Latinoamérica). Un postre hecho con pan duro, leche, huevos y azúcar, a menudo con pasas o frutas.