Una mujer mayor cocinando.

Una mujer mayor cocinando. iStock

Postres

El postre típico de las abuelas andaluzas fácil de preparar: con sólo dos ingredientes y propiedades antioxidantes

Para este dulce tradicional no necesitas horno ni ensuciar casi la cocina.

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Gachamiga, talarines, rin ran, papajotes... ¿Os suenan? No son onomatopeyas, ni nombres inventados o palabras al azar (aunque lo parezcan); estos términos aluden a platos tradicionales del recetario jienense que recopila Entre fogones: léxico culinario en muestras orales giennenses, un proyecto de i+D sobre el patrimonio oral de Andalucía oriental elaborado por la Universidad de Jaén (UJA) y apoyado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Sin duda, la diversidad gastronómica de nuestro país nunca dejará de sorprender, e iniciativas como esta arrojan luz y traen de vuelta un pasado culinario que cada vez está más soterrado, pero que no se debe olvidar. Para mantener viva dicha memoria, en el artículo de hoy explicamos paso a paso cómo elaborar una de esas comidas típicamente andaluzas poco conocidas: el coclán.

El coclán es un dulce casero parecido al guirlache (postre a base de almendras y caramelo solidificado típico sobre todo en Aragón) que se cocina en múltiples pueblos de Jaén. Está compuesto únicamente por dos ingredientes: almendras y azúcar, por lo que no se necesita mucho presupuesto para cocinarlo. 

Cómo hacer coclán, uno de los dulces típicos de Jaén

Ingredientes

  • Almendras crudas, 200 g
  • Azúcar, 200 g

Paso 1

En primer lugar, trocea las almendras, ponlas en una sartén y tuéstalas durante unos minutos, removiéndolas con una cuchara de madera hasta que estén doradas por ambos lados.

Paso 2

Hecho esto, pon el azúcar en un cazo o en una sartén a fuego bajo y remuévelo hasta que se deshaga un poco. Después, añade las almendras y continúa removiendo para que se forme un caramelo dorado.

Paso 3

Ahora retira las almendras del fuego, disponlas sobre un papel de horno previamente engrasado con aceite, extiéndelas con una espátula de madera formando una capa fina y déjalas enfriar. Finalmente, trocéalas y sírvelas a los comensales o disfrútalas tú solo/a.

Unas almendras.

Unas almendras. iStock

Beneficios nutricionales de las almendras

Las almendras, elemento principal del coclán, son un alimento altamente nutritivo y ofrecen una variedad de beneficios para la salud. 

1. Ricas en nutrientes esenciales como vitaminas y minerales: las almendras contienen vitamina E, magnesio, manganeso, riboflavina (vitamina B2) y cobre. También poseen grasas saludables, beneficiosas para la salud del corazón.

2. Beneficios para la salud cardiovascular: ayudan a reducir el colesterol ('malo') y a aumentar el colesterol HDL ('bueno'). Asimismo, mejoran la salud de las arterias, reducen la inflamación y contienen antioxidantes y compuestos como flavonoides, que benefician la circulación.

3. Apoyo al control del peso: su alto contenido en fibra, proteínas y grasas saludables ayuda a mantener la sensación de saciedad, lo que puede reducir el apetito y prevenir el consumo excesivo de calorías. Aunque son calóricas, algunos estudios sugieren que parte de las grasas de las almendras no se absorben completamente, lo que reduce su impacto calórico.

4. Mejoran la salud metabólica: pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre debido a su bajo índice glucémico. Su contenido de magnesio contribuye al control de la glucosa y mejora la sensibilidad a la insulina.

5. Beneficios para el cerebro: contienen vitamina E y antioxidantes, que protegen las células del daño oxidativo y pueden apoyar la salud cognitiva a medida que envejecemos. Los ácidos grasos esenciales de las almendras también son buenos para la función cerebral.

6. Salud ósea: son una importante buena fuente de calcio y magnesio, fundamentales para mantener los huesos fuertes y prevenir enfermedades como la osteoporosis.

7. Propiedades antioxidantes: la vitamina E presente en las almendras actúa como un potente antioxidante, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres y ayudando a prevenir enfermedades crónicas.

En general, aunque son saludables, deben consumirse con moderación (sobre todo si llevan tanta azúcar como en el caso del coclán). Así pues, incluir almendras como parte de una dieta equilibrada puede ser una excelente estrategia para mejorar la salud general.

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