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Cómo hacer gofres caseros al estilo belga, descubre todos los trucos

Preparar gofres es más fácil de lo que se piensa si sigues estos trucos de una auténtica receta belga. ¡Un postre perfecto para la merienda! 

30 noviembre, 2022 11:22

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Los gofres son uno de los grandes iconos de la gastronomía belga, muy populares tanto a la hora del desayuno como en el brunch o la merienda. Estos gofres, los auténticos, son muy livianos, aireados en su interior y crujientes por fuera gracias a la fermentación que forma parte de la receta. Muchas de las recetas que se verán por ahí se elaboran con levadura química, de la de bizcochos, y eso hace que la textura no quede igual de bien. Añadir las claras de huevo a punto de nieve al final de la receta es también clave para conseguir una textura ligera.

Por supuesto, para elaborar esta receta hace falta una gofrera, aunque también se podría utilizar una sandwichera. Es importante tener en cuenta que la masa crece dentro del utensilio por lo que habrá que poner poca masa, para que se pueda expandir sin salirse de la gofrera.

Una vez hechos, es importante dejar que pierdan el calor fuerte sin agolparlos, para que no se queden babosos. Y luego ya se podrán servir con lo que cada uno prefiera: caramelo, toffee, mermelada de fresa, nata montada, chocolate líquido... ¡Pero también hay posibilidades saladas con ellos! Quedan fenomenal con huevos fritos o revueltos, unas salchichas de desayuno, algo de beicon bien crujiente, un poco de aguacate o, como los sirven los americanos, con pollo frito y sirope de arce. Un plato que amas u odias. 

Cómo hacer gofres nivel máster

Gofres belgas Clara Villalón

Ingredientes

  • Harina, 250 g
  • Levadura seca de panadería, 4 g
  • Leche, 200 ml
  • Azúcar perlado o común, 130 g
  • Mantequilla, 100 g
  • Sal, 4 g
  • Azúcar avainillado, 1 cucharadita
  • Huevos, 2 ud

Paso 1

En un cacillo, calentar la leche con la mantequilla a fuego suave, para que la mantequilla se vaya derritiendo poco a poco pero que la leche nunca llegue a hervir ni coja demasiada temperatura. Cuando la mantequilla esté derretida por completo, dejar enfriar y añadir, una vez frío, las yemas de huevo que habremos separado previamente de las claras. Mezclar bien.

Paso 2

En un bol, disponer la harina añadir la levadura seca, la sal y el azúcar avainillado. Si no se dispone de azúcar perlado y se va a utilizar azúcar común, también se incorpora en este momento

Paso 3

Hacer un hueco en el centro de la mezcla de harina y, añadir en él, la mezcla de leche, yemas y la mantequilla. Mezclar bien, de dentro a fuera, hasta obtener una masa homogénea y muy blanda, como una masa de creps muy espesa. Tapar con un gorro de ducha el bol o con un film y dejar fermentar a temperatura ambiente durante, aproximadamente, 1 hora o hasta que haya crecido y burbujeado bien.

Paso 4

Montar las claras a punto de nieve muy firme.

Paso 5

Si se utiliza azúcar perlado, incorporar en este momento repartiéndolo bien por toda la masa. Agregar también las claras de huevo a punto de nieve, con movimientos envolventes para que conserven la mayor cantidad de aire posible.

Paso 6

Calentar bien la gofrera y rociar con un poco de aceite para que luego no se peguen los gofres. Esta cantidad de masa da para 8 gofres aproximadamente, habrá que extender una primera capa de masa en la gofrera que cubra justamente la plaqueta, no que quede por encima. Hay que pensar que con la cocción la masa crece y se podría desbordar de la máquina. Dejar cocinar hasta que estén dorados, tardan aproximadamente unos 8 minutos.

Paso 7

Sacar de la plancha con mucho cuidado, nos podrá ayudar una espátula fina o un cuchillo incluso, y dejar sobre una rejilla unos segundos, para que el calor que desprende el gofre no lo vuelva gomoso. Cuando hayan dejado de estar tiernos, y comiencen a endurecer, será el momento de servirlos. Tal cual o con unos botes de mermelada cerca, un poco de caramelo, toffee, chips de chocolate o chocolate caliente, nata montada...