Preparación: 1 h    Dificultad: 2/5   Unidades: 16-18    Coste: 1 €

Ingredientes

  • Harina de todo uso, 300 g
  • Huevo M, 1
  • Vino blanco muy frío, 60 ml
  • Agua con gas fría, 70 ml
  • Sal fina, 5 g
  • Limón (*)
  • Azúcar, opcional (**)
  • Aceite para freír (***)
  • (*) Lo normal sería ponerles la ralladura de la piel de un limón o de una naranja, pero en el momento de hacerlas no tenía ninguno y le he puesto una cucharadita de esencia de limón. En casa es como más gustan, aunque también es muy habitual ponerles esencia de anís.
  • (**) Es típico servirlas con azúcar o azúcar glacè por encima, pero en casa solo unos pocos las toman con azúcar. Yo, personalmente, las prefiero sin él, y así son un postre “no dulce”.
  • (***) Puede ser de girasol, o un aceite de oliva de una variedad suave.
Sería imperdonable que en una fecha como la de hoy no tuviésemos en Cocinillas una receta de filloas y otra de orejas de Carnaval como estas orejas de Carnaval crujientes que os traemos hoy, que sí, que reconozco que estamos casi en tiempo de descuento, porque ya hace un rato que empezó la fiesta.

Pero como nunca es tarde para ponerse manos a la obra y estas orejas de Carnaval crujientes son facilísimas y baratísimas de hacer, id tomando nota, que aún queda el martes de Carnaval para disfrutar de este “dulce” tan de mi tierra.

Preparación de las Orejas de Carnaval crujientes

Lo normal a la hora de preparar las orejas de Carnaval es hacerlas en familia, o al menos entre dos, así mientras una persona estira la masa, la otra va friendo y se acaba en un periquete. Como no es mi caso porque por aquí la única a la que no le asustan los fogones es a una servidora, os voy a contar también como me organizo para no acabar de los nervios entre estirar y freír.

  1. En un bol ponemos la harina en forma de volcán.
  2. Añadimos el huevo batido y el resto de los ingredientes excepto el azúcar.
  3. Mezclamos y amasamos ligeramente hasta formar una bola.
  4. Cortamos la masa en porciones de 30 g.
  5. Amasamos un poco cada porción, la pasamos por harina y la estiramos sobre un trozo de papel de horno. Debemos estirarla hasta que quede muy fina, casi transparente. Si vemos que se pega al rodillo, espolvoreamos un poco de harina sobre la masa para evitarlo.
  6. Y así hasta terminar con todas las porciones de masa. Al terminar tendremos una pila de láminas de masa sobre papel de horno.
  7. En una sartén honda ponemos a calentar el aceite a fuego alto (10/12) y freímos cada lámina de masa por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Con unos 20-30 segundos por cada lado será suficiente. La forma más fácil de echarlas en la sartén sin que se rompan es echarlas con el papel de horno, tal como veis en la foto, pues el papel de horno aguantará perfectamente la temperatura del aceite sin quemarse y lo retiraremos sin dificultad tirando de él con unas pinzas de cocina cuando le vayamos a dar la vuelta a la oreja.
  8. Cuando estén doradas, las retiramos a un papel absorbente.
  9. Servimos nuestras orejas de Carnaval crujientes tal cual o con azúcar por encima.

Resultado

Aunque hay casi tantas recetas de orejas como familias, en casa nos gustan las orejas de Carnaval crujientes y finas, que resultan mucho más ligeras de comer al no llevar mantequilla ni manteca de vaca cocida y la bandeja desaparece en un visto y no visto. Para que se mantengan crujientes hay que guardarlas en una lata y en un sitio alejado de la humedad en cuanto se enfrían, aunque ya os digo que en casa lo de que sobren es una situación desconocida.

¿Cuál es tu dulce favorito de estas fiestas? ¿Te animas con estas orejas de Carnaval crujientes?

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