Como para cualquier arroz, esta jambalaya de pavo y chorizo requiere un buen caldo y un buen sofrito para estar deliciosa. Por supuesto, además en ella influyen mucho las especias - y es que las especias Cajún son estandarte en la cocina del sudeste estadounidense -  y las salsas que incorpora este arroz con cosas tan popular en la cocina cajún. Igual que para el arroz chaufa peruano, en este arroz habrá que emplear una variedad de grano largo 

No tengo muy claro que las patatas Cajún se coman verdaderamente allí, pero esta jambalaya sí que es un plato de su día a día y lo cierto es que permite todas las variaciones que queramos hacer. Probablemente, de hecho, esta no sea la jambalaya más auténtica, pero sí que puedo dar fe de que se prepara de manera similar y que el resultado estaba verdaderamente rico. Buen caldo, clave. Podríamos incorporar también apio y pimiento verde y el picante dárselo a partir jalapeño o cayena, por ejemplo.

Normalmente, este arroz lleva la salchicha «andouille», pero yo he decidido emplear unas curadas y ahumadas que tenía en casa, pensando que le irían de maravilla al pavo. Por cierto, el pavo lo he utilizado fresco, pero este arroz sería una perfecta receta de aprovechamiento de restos de pollo o pavo asados, añadidos en los últimos minutos de cocción.

Además del cebollino por encima, podríamos terminar nuestro arroz con un poco de limón, de verde de cebolleta troceado o incluso algo de perejil, pero lo que está claro es que el tomate es absolutamente imprescindible para conseguir una jambalaya que se precie. También podríamos hacerlo con gambas o con trozos de pescado e incluso algo de okra.

Cómo hacer un arroz de pavo y salchichas

Arroz de salchichas y pavo

Ingredientes

  • Salchicha roja ahumada (casi un chorizo), 1 ud
  • Solomillo de pavo, 1 ud
  • Aceite de oliva, 4 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Dientes de ajo, 2 ud
  • Pimiento rojo, 1/2
  • Cebolla blanca, 1 ud
  • Tomates cherry, 10 ud
  • Orégano, 1 cucharadita
  • Salsa perrins, 2 cucharaditas
  • Tabasco, al gusto
  • Salsa de tomate, 200 g
  • Arroz largo, 1 y 1/2 tazas
  • Caldo de pollo, 3 1/4 tazas
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Cebollino picado, 2 cucharadas

Paso 1

Trocear la salchichas en rodajas ni muy finas ni gruesas. Saltear con el aceite en el recipiente donde luego vayamos a hacer todo el arroz, tenemos que pensarlo para que luego quepa todo. Mientras tanto trocear el solomillo de pavo en dados. Retirar la salchicha cuando empiece a estar dorada y poner, en su lugar, el solomillo de pavo troceado. Saltear a fuego a tope, para que se dore bien por fuera.

Paso 2

Mientras se está dorando el pavo podemos picar el ajo o picar también la cebolla, en trozos pequeños. Retirar el pavo cuando esté dorado. 

Paso 3

Bajar el fuego a medio-flojo y añadir el ajo y la cebolla y dejar pochar bien con un poco de sal, para que sude. Picar también el pimiento rojo quitando las partes de los nervios blancos y las pepitas. Añadir el pimiento y remover bien dejando pochar hasta que esté todo tierno. Será recomendable tapar para que se poche más rápido.

Paso 4

Cuando esté todo tierno incorporar los tomates cherry y remover bien durante dos minutos. Incorporar entonces el orégano, el tabasco, la salsa Perrins, más sal y también la pimienta negra molida. Remover. 

Paso 5

Agregar también el tomate triturado - yo utilicé uno con cebolla y ajo tipo passata italiana pero se puede usar cualquiera - y remover bien a fuego suave dejando cocinar cinco minutos hasta que la salsa esté bien homogénea.

Paso 6

Será el momento de agregar el arroz, remover bien y mojar con el caldo. Habrá que cocinar, entonces, a fuego fuerte durante 10 minutos. Tras los cinco primeros minutos de cocción, volver a incorporar a la receta el pavo y la salchicha saltados al principio, remover para integrarlos.

Paso 7

Bajar el fuego al mínimo y dejar cocinar 6 minutos más. Entonces, tapar y dejar reposar tres minutos. Mientras tanto, picar finamente el cebollino.

Paso 8

Servir la jambalaya de pavo y salchicha con un poco de cebollino por encima y acompañar con alguna salsa picante por si alguien quisiera darle más alegría al arroz.