A pesar de que siempre relacionemos el cuscús con el típico tabbouleh esta ensalada de cuscús nos abre la mente a otro tipo de preparaciones que quedan realmente resultonas. Y aprovechando que es verano utilizamos una fruta de temporada acuosa como la sandía que ahora en España está en su mejor momento, aunque también podríamos hacer esta ensalada con melón, melocotón o ya en invierno con frutas de temporada como las peras o las manzanas, ligeramente salteadas mejor. 

El cuscús, un ingrediente muy versátil

El cuscús es siempre una alternativa fantástica para tener en la alacena porque os resuelve más de una comida en sólo 5 minutos que se tarda en hidratar, únicamente vertiendo sobre él agua bien caliente (hirviendo) o caldo. Con él podréis hacer este tipo de ensalada con lentejas - que para hacerlo aún más fácil se pueden comprar ya cocidas siempre y cuando luego las lavéis bien antes de utilizarlas para que no sepan a ningún resto del bote - añadiendo también unos brotes de espinacas, de rúcula o cada uno lo que le apetezca más. Por supuesto, lo más importante también es el aliño que sirva de nexo de toda la ensalada, clave en cualquier tipo de estas preparaciones. 

El cuscús se obtiene a partir de la sémola de trigo duro, que se muele hasta conseguir una harina, se amasa con agua, y de esta masa se obtiene un producto granulado que se deja secar. Es algo parecido a la pasta que puede usarse para ensaladas, sopas, guarniciones. También puede usarse para preparar albóndigas y hamburguesas vegetales.

Cómo hacer ensalada de cuscús y lentejas

Ingredientes

  • Cuscús, 100 g
  • Sandía, 300 g
  • Lentejas, 60 g (o lentejas cocidas, 150 g)
  • Espinacas baby, 60 g
  • Polvo de chile, 1 cucharadita
  • Agua, 75 ml
  • Pistachos pelados, 30 g
  • Vinagre de manzana, 1 cucharada
  • Aceite de oliva, 4 cucharadas
  • Sal y pimienta negra molida, c/s

Podríamos cocer nosotros mismos las lentejas y, para ello, sólo tendríamos que ponerlas con agua y sal y si queremos una cebolla, laurel y zanahoria. Abundante agua. Y dejarlas cocer hasta que estén tiernas o ayudarnos con una olla a presión que nos acortará los tiempos. Os recomiendo las lentejas pardinas que son más pequeñas y de hollejo más suave. 

A la vinagreta se le podría añadir unas gotas de salsa de soja, de vinagre de arroz o también un toque dulce con panela o miel. Si quisiéramos también podríamos añadir un poco de queso o incluso panceta salteada. 

Paso 1

Lo primero que tendremos que hacer será cocer (o mejor, hidratar) el cuscús y para ello calentaremos el agua hasta que hierva, añadiendo un poco de sal y la verteremos sobre el cuscús. Tapamos y dejamos reposar durante 5 minutos. Una vez haya transcurrido el tiempos sólo tendremos que separarlo con la ayuda de un tenedor y regarlo ligeramente con un poco de aceite de oliva virgen extra para que no se apelmace. 

Paso 2

Pelar la sandía, quitarle las pepitas y trocearlo. 

Paso 3

Preparar la vinagreta mezclando el aceite con el vinagre, sal, pimienta negra y el polvo de chile que no tiene por qué ser picante. 

Paso 4

Escurrir bien las lentejas y lavarlas debajo del grifo del agua hasta que ésta salga totalmente limpia. 

Paso 5

Mezclar todos los ingredientes de la ensalada y servir, poniendo a punto de sal. 

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