Carne

Conejo guisado con verduras, panceta y setas shiitake

Aprende cómo cocinar un delicioso conejo guisado con verduras, panceta y setas shiitake, una carne sanota con una salsa para mojar pan.

17 enero, 2018 14:14

0 votos

Estos días invernales de frío y lluvia apetecen platos de cuchara y guisos que nos entonen el cuerpo y nos den energía. Os propongo un guiso que está para chuparse los dedos, un conejo guisado con verduras, panceta y setas shiitake.

Ingredientes para elaborar conejo guisado con verduras, panceta y setas shiitake

  • Conejo, 1 cortado en trozos
  • Sal
  • Pimienta
  • Harina, para rebozar los trozos de conejo
  • Ajos, 4
  • Cebolla, 1
  • Pimiento rojo, 1/2
  • Pimiento verde, 1
  • Zanahoria, 1 ó 2 si son pequeñas
  • Laurel, 1 hoja
  • Tomillo, 1 cucharadita
  • Orégano, 1 cucharadita
  • Brandy, 1/2 vaso (*)
  • Agua, para cubrir
  • Panceta ahumada, 120 g (**)
  • Setas shiitake, 150 g (***)
  • Aceite de oliva virgen extra

La carne de conejo es muy recomendable por su bajo contenido en grasas y porque es rica en vitaminas y proteínas de alto valor biológico. Y aunque parece que esta carne no está muy de moda, es aconsejable tomar carne blanca (conejo, pavo o pollo) entre tres o cuatro veces por semana para mantener una alimentación saludable. Así pues, anímate a cocinar este guiso y verás cómo te hacen la ola en casa.

(*) Puedes sustituir el brandy por vino tinto o incluso por un vino dulce tipo Pedro Ximénez.

(**)Si estás cuidando tu alimentación puedes omitir la panceta o sustituirla por unos tacos magros de jamón curado.

(***) Puedes sustituir las setas shiitake por champiñones u otras setas de tu agrado.

Elaboración de conejo guisado con verduras, panceta y setas shiitake

01: Salpimentar y sellar el conejo

Pedimos al carnicero que nos trocee el conejo en piezas regulares, ni muy grandes ni muy pequeñas.

Preparamos tres dientes de ajo sin pelar y los aplastamos ligeramente con el dorso del cuchillo.

Salpimentamos las piezas de conejo y las enharinamos. Sacudimos bien cada pieza para eliminar el exceso de harina.

En una cazuela grande añadimos aceite y los tres dientes de ajo. Vamos echando piezas de conejo y doramos. Vamos a hacerlo en tandas de pocas piezas para mantener el calor y sellar correctamente los trozos de conejo. Cuando los ajos estén cocinados los retiramos (si se queman amargan) y los reservamos para añadirlos a la salsa de verduras.

A medida que vamos dorando las piezas de conejo las vamos retirando a un plato hondo y reservamos.

02: Trocear y cocinar las verduras

Troceamos las verduras. Si las vas a dejar sin triturar trocéalas pequeñitas, y si como yo, las vas a triturar para formar una salsa las puedes trocear algo más grandes.

Vamos a recuperar todo el sabor que ha quedado en la cazuela tras dorar el conejo, por lo que en la misma cazuela, añadimos el ajo y cuando “baile” añadimos la cebolla, la zanahoria, el pimiento rojo y el pimiento verde. Cocinamos las verduras.

Cuando la cebolla esté transparente añadimos el brandy. Subimos el fuego para que el alcohol se evapore. Añadimos el laurel y el tomillo y cocinamos unos minutos a fuego bajo.

Si nos gusta encontrarnos los trozos de verdura en el guiso, en este punto agregamos el conejo. En casa les gusta más el conejo con la salsa de verduras perfectamente triturada por lo que en este punto yo trituro la salsa.

03: Triturar la salsa, añadir el conejo y cocinar el conjunto

Retiramos la hoja de laurel, pelamos los dientes de ajo que habíamos reservado en el paso 1 y los añadimos. Trituramos el conjunto con una batidora de mano o un robot de cocina.

Agregamos el conejo y añadimos agua, o mejor caldo de carne si tenemos, hasta que casi cubra las piezas de conejo y dejamos cocer primero a fuego vivo durante unos minutos y luego a fuego lento y con la cazuela tapada hasta que el conejo esté tierno, que serán unos 30-40 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos de carne. En ese tiempo la salsa irá espesando y tomando los diferentes sabores de todos los ingredientes.

Podemos comprobar si el conejo está tierno pinchando alguna pieza con un palillo.

04: Saltear la panceta y las setas shiitake

Mientras se cocina el conejo vamos a saltear la panceta y las setas shiitake.

Cortamos la panceta en bastoncitos no muy grandes. Cortamos las setas en finas láminas.

Calentamos en una sartén un hilo de aceite, no es necesario añadir más aceite porque la panceta soltará su grasita. Agregamos la panceta en tiras y, a fuego fuerte, removemos. Dejamos que se dore durante unos minutos y añadimos las setas laminadas. Salpimentamos y cocinamos el conjunto. Retiramos.

Añadimos el salteado de panceta frita y setas shiitake en los últimos cinco minutos de cocinado de conejo para que se fusionen los sabores. A mí me gusta dejar algo del salteado reservado para espolvorear por encima del guiso una vez finalizado.

05: Servir el conejo guisado con verduras, panceta y setas shiitake

Dejamos reposar el guiso de conejo tapado unos minutos y servimos bien caliente.

Este guiso mejora con el reposo por lo que también lo puedes cocinar la víspera y comerlo al día siguiente, ganará en sabor.

Resultado

Podemos aumentar el sabor de la salsa añadiendo al triturado de las verduras el hígado del conejo bien frito.

También podemos completar el guiso con unas patatas cortadas en trozos irregulares previamente fritas. Las debemos añadir el día que vayamos a consumir el guiso.

En este guiso combinamos la nutritiva y sana carne de conejo con una salsa elaborada con una buena variedad de verduras y la acompañamos con un salteado de setas shiitake y panceta ahumada. Ya sé que la panceta no es un alimento muy saludable, pero su sabor combina muy bien y no nos hará daño si la tomamos de forma esporádica, salvo que tengamos algún problema de salud; en ese caso la omitimos y seguimos con la receta. Además hemos aromatizado la salsa con brandy, que con el cocinado perderá su alcohol pero dejará un sabor delicioso.

Por qué consumir carne de conejo

La carne de conejo presenta un perfil nutricional muy interesante. Además de su bajo contenido en grasas, la carne de conejo tiene también un bajo contenido en colesterol y en sodio, lo que la hace recomendable para personas con niveles altos de colesterol e hipertensión.

Tiene un alto contenido en vitaminas hidrosolubles y es fuente de fósforo y de potasio. También contiene minerales como el hierro, el zinc y el magnesio. Y destaca su aporte de proteínas de alto valor biológico. Además, ayuda a combatir el ácido úrico y puede resultar favorable frente a patologías como la obesidad, los problemas digestivos y cardiovasculares, entre otros.

Se puede decir que incluir la carne de conejo en la dieta familiar es muy interesante. Es recomendable incluirla en la dieta infantil por poseer una excelente fuente de proteínas necesarias para el crecimiento y desarrollo de los huesos. Asimismo, es idóneo para las mujeres en ciclos como la menopausia para ayudar al mantenimiento de la masa muscular y ósea. Es también muy recomendable para la tercera edad por su fácil digestibilidad. Y además, por sus cualidades nutricionales, es muy interesante su inclusión en la dieta de los deportistas.