Carne

Costillas asadas rápidas, receta paso a paso

Receta fácil con explicación detallada y fotografías de cada uno de los pasos a seguir para preparar unas costillas asadas rápidas.

2 mayo, 2015 10:36

0 votos

Volvemos con una receta de costillas, porque ahora que llega el verano son un plato estupendo que gusta a todo el mundo con una buena ensalada. El problemilla que tienen es que hacer unas costillas barbacoa auténticas requiere que tengamos ocasión de cocinarlas en las brasas o que estemos en casa con tiempo a la hora de comer para poder esperar a que se hagan en el horno.

Ingredientes

  • Naranjas grandes, 3 (*)
  • Aceite de oliva virgen extra, 40 ml
  • Salsa de soja, 40 ml
  • Ajo, 3 dientes
  • Pimienta en grano, 1 cucharada
  • Perejil fresco, 3 ramitas
  • Costillas de cerdo carnosas, 1 kg
  • Líquido de marinar la carne, 120 ml + 3 cucharadas
  • Caldo de carne, 120 ml (**)
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Miel, 1 cucharada
  • Para la marinada:
  • Para las costillas asadas rápidas:
  • (*) Necesitamos una cantidad de zumo suficiente para sumergir completamente las costillas.
  • (**) Yo he utilizado agua con algo menos de media cucharadita de las pastillas de caldo caseras que os enseñamos hace unos días.

Pues bien, como no hay problemas que no tengan solución con un poco de ingenio, hoy os traemos una receta de costillas asadas rápidas que cuando la pongáis en práctica por primera vez le otorgaréis un puesto de honor en vuestro recetario personal. La clave, como siempre que tenemos poco tiempo para cocinar, está en gestionarlo muy bien aprovechando cada minuto y adelantando todo el trabajo que sea posible.

Preparación de las Costillas asadas rápidas

Uno de los trucos para conseguir unas costillas que se cocinen en poco tiempo, pero que queden tiernas, jugosas y sabrosas es marinarlas previamente durante como mínimo una hora y media. Es algo que nos lleva dos minutos y que podemos hacer por la mañana mientras preparamos el desayuno y así cuando llegamos a preparar la comida, en aproximadamente media hora las tenemos listas.

Así que empezamos mezclando en un bol el zumo de las naranjas con el resto de los ingredientes de la marinada, sumergiendo las costillas en ella y tapando con una tapa, un plato o un trozo de papel film. Dejamos en la nevera hasta que nos vayamos a poner a cocinar.

Cuando las vayamos a asar, encendemos el horno a 210ºC, pero en vez de quedarnos de brazos cruzados esperando a que se caliente, vamos a aprovechar el tiempo precocinando las costillas en la olla rápida o en la olla exprés.

Así que escurrimos las costillas de la marinada, ponemos a calentar las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida a fuego alto (10/12), las doramos por todos lados -se doran enseguida gracias al azúcar que contiene el zumo de naranja-.

Añadimos 120 ml del líquido de marinar, el caldo de carne, cerramos la olla, esperamos a que suba la válvula, bajamos el fuego (3/12) y las cocinamos a presión entre 5 y 15 minutos, dependiendo de lo que indique el fabricante de nuestra olla acerca del tiempo necesario para cocinar carnes. En la mía hacen falta los 15, pero sé que las hay mucho más rápidas.

Pasado este tiempo, al abrir la olla, tendremos unas costillas tiernas con una salsa increíble. Ponemos un poco de esta salsa en una fuente de horno en la que quepan las costillas sin demasiados huecos entre ella y sin amontonarse y colocamos sobre la base de salsa nuestras costillas teniendo cuidado de que la parte de la carne quede hacia arriba.

Mezclamos 3 cucharadas del líquido de marinar con la miel, barnizamos nuestras costillas con la mezcla y ahora sí, las metemos en el horno que ya estará caliente durante 8 o 10 minutos para que se seque un poco la parte exterior dando el toque que les faltaba para ser unas auténticas costillas asadas. Recordad que el líquido de marinar que sobra no se puede reutilizar, sino que hay que tirarlo.

Resultado

Ni media hora cocinando y podemos disfrutar de unas costillas sabrosísimas, con una carne tierna que se separa del hueso fácilmente y con ese exterior ligeramente crujiente que hace que sean un vicio. La salsa que se ha quedado en la olla rápida se puede servir aparte en una salsera o se puede congelar para dar sabor en otras recetas como estas albóndigas con guisantes.