La receta que os traigo hoy cumple muchos de los requisitos para lanzaros a hacerla sin remedio… Es rápida, facilísima, exquisita, completa, diferente, y nos vale igual para mediodía que para la cena. Cambiando alguno de los ingredientes, podéis adaptarla a vuestros gustos o a la de los niños, eso lo dejo a vuestra elección, porque al final vosotros sois los cocinillas.

Los libritos son filetes abiertos por la mitad sin llegar a cortarlos del todo, quedando como un libro, que se abre, dejando el centro para rellenarlo de lo que más nos guste. Vuestro carnicero os los preparará gustosamente, y si no, en casa es muy fácil hacerlo con un buen cuchillo.

Preparación

Colocamos una lonchita de la paleta dentro del librito, doblada para que no salga por los bordes. Encima disponemos trocitos de queso azul y cerramos apretando bien. Salar, pero muy poco, ya que la paleta le aporta sal, pasar por huevo y pan rallado, presionando bien para sellarlo y freír en aceite que no esté muy caliente, hasta que estén dorados. Pasar a un plato con papel absorbente para evitar el aceite sobrante y a comer. ¡Es así de facilísimo!

Una recomendación: Podéis cambiar el lomo de cerdo por pechuga de pollo, filetes de ternera, pechuga de pavo, lo que más os guste, pero a mí me parece que como los he hecho yo quedan muy jugosos. La paleta ibérica podéis sustituirla por jamón, serrano o de York, bacon o por pechuga de pavo; y el queso, por supuesto, a vuestra elección, aunque os animo a probarlo con queso azul, diferente y muy rico. Si no queréis freírlos, podéis hacerlos al horno, una vez pasados por huevo y pan rallado, unos 20 minutos de horno a 200°, hasta que se doren.

Resultado

Acompañados de una ensalada o unas patatas fritas, un plato fácil y rico.

Tiempo: 20 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio: Variable según ingredientes