Preparación: < 10 min  Dificultad: 1/5   Coste: < 1 €

Ingredientes

  • Agua, 2 tazas (*)
  • Azúcar, 1 ½ tazas (*)
  • Jengibre fresco rallado, 2 cucharaditas
  • Canela molida, ½ cucharadita
  • Extracto de almendra o de vainilla, ½ cucharadita
  • Café expreso, 120 ml
  • Leche, 220 ml
  • Sirope de jengibre, 60 ml
  • Nata montada para decorar
  • Nuez moscada rallada para espolvorear
  • Para el almíbar o sirope de jengibre:
  • Para el Gingerbread Latte de Starbucks (para una taza de 400 ml):
  • (*) Para tomar las medidas he usado un juego de tazas de repostería, pero si no tenéis aquí podéis ver las equivalencias.

Hace un par de semanas estuve pasando un día en Madrid y dio la casualidad de que acabé tomando el café de después de comer en una cafetería de esta cadena y, aunque yo suelo ser fiel al café americano, la persona que me acompañaba se animó con el Gingerbread Latte de Starbucks que nos ofrecieron como especialidad navideña.

Fue tal el éxito que desde que volví a Coruña he estado investigando la receta para que todos os la podáis hacer en casa y desde hoy podréis hacerlo. Es facilísimo, y si os gustan este tipo de cafés, os recomiendo hacer las cantidades que os pongo, así os sobrará sirope de jengibre que podréis guardar en la nevera y podréis usarlo cuando os apetezca volver a haceros este café.

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Preparación del Gingerbread Latte de Starbucks

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Lo primero que haremos será preparar el almíbar poniendo en un cazo el agua con el azúcar, el jengibre rallado, la canela molida y la esencia elegida. Lo ponemos a fuego bajo removiendo de vez en cuando para que se disuelva completamente el azúcar y esperamos unos minutos removiendo con frecuencia hasta que empiece a burbujear.

Retiramos del fuego y dejamos enfriar. No saldrá una buena cantidad que podremos guardar en la nevera y nos servirá para preparar cafés de este tipo durante todo el mes.

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Una vez frío el sirope, lo colamos y lo guardamos en un frasco.

Para preparar el Gingerbread Latte de Starbucks, calentamos la leche de manera que haga espuma, para ello podemos usar un batidor de leche como este o agitar bien la leche y calentarla tal como os explicamos aquí.

Servimos el café expreso en la taza, mezclamos con el sirope de jengibre, …

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Añadimos la leche con su espumita, coronamos con una cantidad generosa de nata montada y espolvoreamos con una pizca de nuez moscada recién rallada.

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Lo sé, es una pena que ahora mismo según lo estáis viendo no podáis sacarlo de la pantalla, pero ya estáis tardando en poneros manos a la obra que os va a encantar.

Resultado

Tanto si tenéis una de estas cafeterías cerca como si no, este Gingerbread Latte de Starbucks se va a ganar a pulso el estar en el podio de cafés de este invierno. Probadlo y me decís.

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