Los arancinis son bolas de arroz rebozadas y fritas, típicas de la cocina italiana, y en concreto de la región de Sicilia.

Hacía ya tiempo que me apetecía preparar esta receta. La verdad es que es bastante fácil, aunque se necesita tiempo para dejar enfriar el arroz antes de empezar a hacer las bolas, ya que si no no se quedarán pegadas.

Os animo a probarlo. ¡No os vais a arrepentir!

Preparación

Cocemos el arroz en agua con sal y con el azafrán o colorante. Lo dejamos un par de minutos más de lo normal, para que nos quede un poco más hecho sin llegar a estar pasado.

Nos ayudamos con un escurridor para eliminar el agua y ponemos el arroz de nuevo en la cazuela ya vacía. Añadimos un huevo, los guisantes congelados, el perejil picado y mucho queso parmesano rallado. Mezclamos todo bien con una cuchara de palo y metemos en la nevera durante mínimo 2 horas.

Una vez pasadas las dos horas como mínimo, el arroz se habrá enfriado y se quedará pegado más facilmente.

Cogemos bastante arroz y lo apretamos junto para que quede compactado. Le damos forma de cuenco y dentro echamos un poco de salsa boloñesa y un trozo de mozzarella. Cogemos más arroz y lo colocamos encima dejando la boloñesa en el centro y haciendo una bola.

El resto es rebozar la bola como si fuera una croqueta, primero en huevo batido y luego en pan rallado. Luego lo freímos durante unos 5 minutos y ya tendremos unos arancinis perfectos con su mozarella fundida en el centro.

Resultado

¡Están buenísimos! Se pueden hacer de mil maneras, esta es solo una de ellas. Se supone que el tamaño es como el de una naranja (arancia) de ahí su nombre, pero yo he hecho algunos un poco más pequeños.

Se pueden calentar en el microondas un rato después y quedan estupendos.

Otra opción es utilizar las sobras del risotto para hacer bolitas pequeñas y servirlas como picoteo.