El cocinero Ferran Adrià.

El cocinero Ferran Adrià. E.E.

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Ferran Adrià, contundente contra los platos complicados: "Con un bote de guisantes puedes hacer alta cocina"

Ferran Adrià defiende la cocina sencilla con una receta de guisantes de bote que se prepara en 15 minutos y demuestra que lo fácil también es alta cocina.

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A veces, lo que más apetece es cocinar lo mínimo posible sin renunciar al sabor. Para esos días en los que falta tiempo o ganas, las recetas simples se vuelven imprescindibles. Y nadie como Ferran Adrià para recordarlo.

El chef catalán, conocido por revolucionar la cocina mundial, no ha dudado en cargar contra los platos excesivamente complicados: "Con un bote de guisantes puedes hacer alta cocina", ha asegurado en más de una ocasión. Y lo demuestra con hechos.

En su libro La comida de la familia, Adrià recoge recetas pensadas para el día a día, que preparaban los propios cocineros de elBulli tras cada servicio. Platos humildes, rápidos y llenos de sabor.

Uno de los más aplaudidos es su receta de guisantes con jamón, una preparación clásica que logra elevar con pequeños toques personales. Se cocina en solo 15 minutos y sirve como ejemplo de cómo transformar lo básico en algo extraordinario.

La clave, según Adrià, está en no complicarse. Solo se necesita un bote de guisantes cocidos, un buen sofrito, jamón en taquitos y algo de cariño. Opcionalmente, se puede añadir vino blanco, menta o canela para dar un giro más sofisticado al resultado.

Ingredientes de los guisantes con jamón de Ferran Adrià

  • 600 gramos de guisantes frescos o congelados
  • 300 ml de caldo de jamón.
  • 100 gramos de jamón curado en lonchas.
  • Una cebolla.
  • Sal.
  • Aceite de oliva.
  • 10 hojas de menta (opcional).
  • Media rama de canela (opcional).

Paso 1

Retira la grasa del jamón y córtala en trozos muy finos, separando la parte magra y reservándola.

Paso 2

Añade un chorro de aceite y la grasa del jamón en una cazuela, cocinando a fuego lento hasta que se derrita.

Paso 3

Incorpora la cebolla y una pizca de sal, rehogando durante 10 minutos.

Paso 4

Agrega los guisantes y cocina durante 3-4 minutos, removiendo con frecuencia.

Paso 5

Añade las hojas de menta, la canela y el caldo, dejando cocinar durante 5 minutos.

Paso 6

Retira las hojas y la rama de canela, tritura dos cazos de guisantes con un poco de caldo y agrégalos a la cazuela para espesar la salsa.

Paso 7

Incorpora el jamón troceado, lleva a ebullición y ajusta la sal al gusto.

Los beneficios de los guisantes

Los guisantes no solo son fáciles de preparar y muy versátiles en la cocina, también son un alimento muy completo desde el punto de vista nutricional. Su alto contenido en fibra soluble los convierte en aliados para controlar el colesterol y regular los niveles de azúcar en sangre, ayudando a mantener una salud metabólica equilibrada.

Esta fibra también mejora el tránsito intestinal y favorece una digestión más ligera. Además, ayuda a mejorar el estado de ánimo, algo especialmente útil en épocas como la primavera, cuando la astenia puede hacer mella en la energía diaria. Comer guisantes con regularidad puede aumentar la sensación de bienestar general gracias a su aporte de nutrientes esenciales.

También benefician al sistema nervioso y a la salud de la piel, el cabello y las uñas. El zinc, las vitaminas del grupo B y otros antioxidantes presentes en los guisantes favorecen la regeneración celular y contribuyen a un mejor aspecto físico desde dentro.

Gracias a su riqueza en proteínas vegetales, son ideales en etapas de crecimiento como la infancia o la adolescencia. También resultan muy recomendables durante el embarazo o en personas mayores que necesitan favorecer la renovación celular y mantener su masa muscular.

Además, contienen hierro y ácido fólico, lo que los convierte en un recurso eficaz para prevenir la anemia. Esta combinación es especialmente beneficiosa en mujeres, ya que por cada 100 gramos se cubre el 10 % de sus necesidades diarias de hierro, y aún más cuando se combinan con vitamina C, que mejora su absorción.

A pesar de su sabor ligeramente dulce, los guisantes son aptos para personas diabéticas. Su riqueza en pectina, una fibra soluble, reduce el ritmo de la digestión y favorece una absorción progresiva de la glucosa. Esto ayuda a evitar picos de azúcar en sangre y reduce la sobrecarga del páncreas.

También destacan por su capacidad para cuidar el corazón. Su fibra ayuda a reducir la absorción del colesterol LDL, conocido como "colesterol malo", y de las grasas saturadas que pueden formar placas en las arterias. Además, tienen efecto vasodilatador, lo que contribuye a mantener la presión arterial en niveles saludables.

Y por si fuera poco, ayudan a prevenir el estreñimiento y facilitan la eliminación de sustancias potencialmente dañinas. A diferencia de otras legumbres más pesadas, los guisantes se digieren fácilmente, lo que los convierte en una opción excelente incluso para personas con digestiones delicadas.