Una taza de café con hierbas de achicoria.

Una taza de café con hierbas de achicoria. iStock

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El único café que puedes beber si tienes problemas de tensión o tomas estos medicamentos: cómo prepararlo paso a paso

Una alternativa perfecta al café de grano, con un sabor y un aspecto muy parecidos.

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Para muchas personas el día no comienza hasta que no se beben un café. El informe Hábitos de Consumo de Café en España, realizado por la cadena Café & Té, asegura que el 63% de los españoles mayores de 15 años toman, al menos, una taza al día.

Esta bebida no sólo ayuda a mantenerse despierto y en alerta, también aporta diversos nutrientes, como vitaminas del grupo B, potasio, magnesio y otros minerales. Además, es rico en antioxidantes y puede ayudar a perder peso y reducir el dolor de cabeza.

Sin embargo, pese a sus múltiples beneficios, el café está contraindicado para algunas personas que padecen ciertas enfermedades, por lo que deberían controlar su consumo, tal y como recomiendan desde la Universidad de Harvard.

¿Qué personas no deberían tomar café?

Expertos de Harvard publicaron un documento dando a conocer los grupos de individuos para quienes el café podría ser dañino, causándoles nerviosismo, ansiedad o insomnio. Por una parte, para las personas ansiosas o que padecen estrés, se desaconseja tomar más de 3 o 4 tazas diarias. Al tratarse de un estimulante, también podría provocarles taquicardias, temblor en las manos, alteraciones en el pulso e incluso ataques graves de pánico o de ansiedad.

Las personas que sufren insomnio tampoco deberían abusar del café, especialmente tras las 6 de la tarde, ya que esta infusión puede tardar en hacer efecto hasta 5 o 6 horas después de tomarlo. Por otra parte, los hipertensos también deben limitar el consumo de café, ya que la cafeína puede provocar leves aumentos transitorios de presión arterial.

Las embarazadas es otro de los grupos que debería reducir la ingesta, ya que "la cafeína pasa a través de la placenta al feto y se ha asociado con la pérdida del embarazo y el bajo peso al nacer", explican desde Harvard. Por ello, recomiendan "que intenten consumir menos de 200 mg de cafeína al día, la cantidad que contienen 2 tazas de café".

Por último, las personas con problemas estomacales también tendrían que tener cuidado con el café, ya que posee "un efecto laxante muy potente y puede ser muy agresivo con el estómago", cuentan expertos en Nutrición de Sanitas. Podrían sentir ardores, vómitos, diarrea y náuseas, así como agravar los cuadros de gastritis. (Tampoco se aconseja para aquellos que tomen antidepresivos, medicamentos para la tiroides, pastillas para resfriados, alergias y asma, o anticonceptivos orales).

El café para los que no pueden tomar café

Una de las mejores alternativas para los que no pueden (o no deben) tomar café es la achicoria, una infusión a base de la raíz de esta planta con un sabor y una apariencia muy similar al café (pero sin rastro de cafeína). Fue especialmente popular durante la Guerra Civil Española debido a la escasez, por lo que empezó a tomarse como sustituto al café o mezclado con este.

Cómo preparar café de achicoria en casa

Ingredientes

  • Café de achicoria en polvo, 2 cucharadas
  • Agua, c/n
  • Leche de vaca o vegetal (opcional)
  • Endulzante (opcional)

Paso 1

Calienta el agua en una olla o un hervidor. La cantidad de agua dependerá de la cantidad de achicoria que quieras preparar.

Paso 2

En una taza, agrega dos cucharadas de café de achicoria en polvo.

Paso 3

Una vez el agua esté caliente, pero no hirviendo, viértela poco a poco sobre la taza del café de achicoria. La proporción idónea es una cucharada de achicoria por cada taza de agua.

Paso 4

Remueve todo con una cucharilla, asegurándote de que el polvo se disuelva por completo. Deja reposar la mezcla durante unos minutos.

Paso 5

Coloca un filtro de café o un colador fino sobre otra taza limpia y vierte lentamente el café de achicoria preparado. Esto ayudará a separar el líquido del residuo de la achicoria en polvo. Si prefieres un café más suave, puedes filtrarlo varias veces.

Paso 6

Por último, puedes agregar leche o algún endulzante si lo deseas, en función de tus gustos. Mezcla todo bien y, ¡listo!

Beneficios del café de achicoria

Varios estudios han explorado las propiedades nutricionales de la achicoria, destacando su alto contenido de inulina, un tipo de fibra prebiótica que favorece la salud digestiva. Según un estudio publicado en The Journal of Nutrition (2005), el consumo de inulina puede contribuir al equilibrio de la microbiota intestinal, mejorar la absorción de minerales como el calcio y fortalecer el sistema inmunológico.

Además, al no contener cafeína, el café de achicoria es ideal para personas sensibles a los estimulantes o con problemas de sueño, como ya comentábamos anteriormente. También se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y hepatoprotectoras. Un artículo publicado en Food and Chemical Toxicology (2010) sugiere que los compuestos fenólicos presentes en la raíz de achicoria podrían tener efectos antioxidantes y protectores sobre el hígado.

Más allá de sus propiedades nutricionales, la achicoria destaca como una planta de cultivo resistente, adaptable a diferentes climas y que requiere menos recursos que el café arábica. Esto ha despertado el interés de pequeños productores europeos y latinoamericanos que ven en ella una opción económicamente viable y ecológicamente responsable.