Un filete de salmón.
Los expertos, alto y claro, en España: "El salmón crudo debe congelarse; puede tener más de 70 parásitos"
Muy presente en la dieta diaria, este pescado es señalado por los expertos por su contenido en parásitos y por cómo se cría y consume.
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A la hora de elegir los productos que forman parte de nuestra dieta diaria, es fundamental conocer muy bien lo que se ingiere y cómo prepararlo para que pueda tener un impacto positivo sobre nuestro organismo y no suponga ningún riesgo.
En este sentido, los expertos han puesto el foco sobre el que es uno de los pescados más populares en todo el mundo, pero que contiene más de 70 parásitos, un dato que muy pocas conocen a pesar de introducirlo con frecuencia en su dieta habitual.
Estamos hablando del salmón que, además, en las piscifactorías se encuentra expuesto a diferentes productos químicos que pueden resultar en problemas de salud para los consumidores.
El motivo por el que este pescado tiene decenas de parásitos en su interior es que se trata de especies que acostumbran a vivir cerca de la costa cuando son juveniles, más cerca de los mamíferos marinos, que no hacen más que alargar el ciclo de vida de los parásitos.
Los salmones en las piscifactorías
Más allá de los propios componentes que ya tiene el salmón, las condiciones en las que se desarrollan en las piscifactorías pueden ser clave para tener mayores efectos perjudiciales. Allí, los peces son alimentados con una mezcla de alimentos procesados con harina de pescado y diferentes aditivos químicos.
A ello hay que sumar que los encargados del cuidado de estos peces de cultivo usan habitualmente pesticidas y antibióticos para prevenir enfermedades, lo que provoca que muchas de las sustancias utilizadas acaben en la superficie de los pescados, y finalmente, en los consumidores.
Los trabajadores de las piscifactorías utilizan vestimenta y equipos de protección especial, puesto que para mantener las buenas condiciones higiénicas se emplean sustancias tóxicas. Este hecho, al mismo tiempo, provoca que a pesar de que sean productos químicos destinados a proteger a los peces, pueden tener efectos nocivos para la salud de las personas.
Diferencias entre salmón salvaje y de piscifactoría
Es importante saber diferenciar entre el salmón salvaje y el de piscifactoría. Mientras que el primero se alimenta de forma natural y tiene un perfil nutricional equilibrado, el salmón de piscifactoría contiene más grasas nocivas y contaminantes tóxicos.
Además, hay que tener en cuenta el valor nutricional, que en el caso del salmón que se consume habitualmente en los hogares, contiene unas 212 calorías por cada 100 gramos, mientras que el salmón salvaje tiene 115 calorías con el mismo peso.
A pesar de todo lo mencionado, muchas personas siguen consumiendo salmón con frecuencia, en gran parte gracias a su alto contenido en ácidos grasos Omega-3, que están repletos de beneficios para la salud.
Los beneficios del salmón
El salmón es un pescado azul graso cargado de beneficios para la salud, a pesar de que los expertos adviertan de que posee una gran cantidad de parásitos, y lógicamente, siempre será preferible apostar por consumo de salmón salvaje.
Se trata de un pescado que aporta proteínas, grasas saludables, vitaminas A, D, E y del grupo B y minerales como el fósforo y el selenio, entre otros, que aportan propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas, entre otros.
El salmón es un pescado bastante versátil debido a que puede consumirse tanto crudo como a la plancha, al horno…, siendo de esta manera muy consumido dentro de la cultura tradicional de diferentes países.
Cuida del corazón
La vitamina A y E, junto al selenio y el Omega-3 presentes en el salmón, actúan como potentes antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a reducir el colesterol "malo" (LDL), el cual es responsable de formar placas de grasa en las arterias. Además, favorece el aumento del colesterol "bueno" (HDL).
Este hecho, sumado a que reduce los daños celulares, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. El Omega-3 tiene propiedades anticoagulantes, reduciendo la formación de coágulos en la sangre y ayudando a prevenir complicaciones graves.
Reduce la inflamación
Al ser una buena fuente de Omega-3 y otros antioxidantes, como las vitaminas A y E, y el selenio, ayuda a reducir la inflamación del organismo, gracias a que se trata de compuestos con propiedades antiinflamatorias.
De esta forma, puede ayudar a mejorar situaciones como la enfermedad inflamatoria intestinal o la artritis reumatoide, entre otros.
Ayuda a ganar músculo y perder peso
El salmón es rico en proteínas, aportando 20,7 gramos por cada 100 gramos de producto, lo que hace que sea una excelente fuente para poder aumentar la masa muscular, junto al ejercicio físico y una dieta equilibrada.
Al mismo tiempo, ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular en la vejez y favorece la cicatrización de heridas. Por otro lado, al ser una fuente rica en proteínas, grasas y selenio, favorece la pérdida de peso, pues ayuda a regular las hormonas que controlan el apetito, aumentando la sensación de saciedad y la tasa metabólica.
Refuerza el sistema inmune y la salud cerebral
Al ser rico en antioxidantes y en componentes inmunomoduladores, el consumo de salmón puede ayudar a la renovación y fortalecimiento de las células de defensa del organismo. De esta manera, ayuda a fortalecer el sistema inmune y prevenir diferentes enfermedades.
Aunque tiene otros muchos beneficios, también hay que destacar su capacidad para cuidar de la salud cerebral, pues el consumo de Omega-3 puede reducir la pérdida de la memoria, la falta de atención y la dificultad de razonamiento lógico.
Todo ello lleva a que, con su consumo regular, se ayude a disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el Alzheimer o la demencia.