Karlos Arguiñano (Captura).
Karlos Arguiñano (76 años) lo deja bien claro: "Este es mi truco para pelar gambas sin mancharme y sin destrozarlas"
Karlos Arguiñano ha preparado una tortilla vaga de gambas y ha sorprendido con su truco infalible para pelarlas sin mancharse ni romperlas.
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En su programa de hoy, Karlos Arguiñano ha cocinado una tortilla vaga de gambas. Con solo unos pocos ingredientes —huevos, gambas, ajos y guindilla— ha demostrado que se puede preparar un plato sabroso, rápido y resultón sin complicarse la vida. Pero lo que más ha llamado la atención ha sido su técnica para pelar gambas sin ensuciarse y sin que se deshagan.
Pelar gambas suele ser una tarea engorrosa: se te quedan las manos pegajosas, el marisco se rompe y muchas veces acabas perdiendo parte de la carne. Pero el chef vasco tiene su método. Primero retira la cabeza, las patas y la cola con un cuchillo afilado. Hasta aquí, nada nuevo. La diferencia está en lo que hace después.
Con una cucharilla de postre —aunque también puede servir un tenedor fino— la introduce por la parte donde estaban las patas, entre la carne y la cáscara. La desliza suavemente y, con un pequeño giro, la cáscara se separa limpia, dejando el cuerpo de la gamba intacto. "Con cariño y sin prisas", insiste Arguiñano. Así evita tocar la carne directamente y gana en limpieza y presentación.
Este truco es ideal para recetas rápidas como la de hoy, en las que se busca que el producto quede entero, jugoso y con buena textura. Además, es perfecto para quienes no soportan pringarse las manos con el marisco o para quienes cocinan para invitados.
La tortilla vaga: rápida, ligera y sabrosa
La tortilla vaga es una variante moderna de la clásica tortilla francesa, pero sin cerrarla ni darle la vuelta. Es una base de huevo cuajado solo por debajo, con los ingredientes encima, como si fuera una tostada caliente o una pizza de sartén. En este caso, Arguiñano ha salteado las gambas con ajo picado y guindilla, y las ha colocado sobre la tortilla a medio hacer.
El resultado es un plato muy visual, con textura cremosa por dentro y un punto picante que contrasta con la suavidad del huevo. Además, se hace en menos de diez minutos. "Es sencilla, rápida y encima no ensucias apenas. ¿Qué más se puede pedir?", ha dicho el cocinero mientras la servía en el plato.
Por qué incluir gambas en tu dieta
Además de su sabor, las gambas tienen muchas propiedades nutricionales. Son bajas en grasa, ricas en proteínas y contienen minerales como el yodo, el fósforo y el zinc. También aportan vitamina B12 y un buen nivel de antioxidantes naturales como el astaxanteno, que ayuda a combatir el estrés oxidativo.
Eso sí, hay que tener en cuenta su contenido en colesterol, por lo que se recomienda no abusar si se tienen problemas cardiovasculares. Aun así, consumidas con moderación y dentro de una dieta equilibrada, las gambas son una excelente opción para enriquecer platos sencillos como esta tortilla vaga.
Una receta ideal para cualquier comida del día
Arguiñano ha recordado que esta tortilla también se puede personalizar. Puedes sustituir las gambas por langostinos, añadir cebollino, poner un poco de ralladura de limón o acompañarla con una ensalada. "Con cuatro cosas haces un platazo, pero puedes tunearla como quieras", ha dicho.
Sea como comida rápida o cena ligera, esta receta demuestra que no hace falta complicarse ni estar una hora en la cocina para comer bien. Y si encima puedes pelar las gambas sin ensuciar nada, mejor aún.
