Una persona concentrada intentando dar caza a una mosca

Una persona concentrada intentando dar caza a una mosca ajr_images iStock

Aprende a cocinar

Adiós a las moscas en la cocina: el método infalible para acabar con los insectos voladores sin usar insecticidas

Un método fácil para no tener que lidiar con bichitos revoloteando por la casa.

Más información: El truco de una experta para acabar con las hormigas: solo necesitas usar una especia que tienes en la cocina

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Con la llegada de la época estival, los días se alargan, las temperaturas suben y, sin que nadie los invite, los insectos hacen o intentan hacer su aparición estelar en nuestras cocinas, terrazas y jardines.

Moscas, mosquitos, hormigas y otros visitantes indeseados pueden convertirse en una verdadera molestia. Si no tomamos medidas preventivas para mantenerlos a raya, podemos acabar hasta con alguna dolorosa picadura.

Además, mantener la cocina libre de todo tipo de insectos es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la higiene, por eso, es importante conocer los métodos más eficaces que pueden aplicarse en casa.

La cocina libre de insectos

La llegada del verano también trae consigo los anuncios de insecticidas, pero, aunque algunos son realmente efectivos, a muchas personas, entre las que me incluyo, nos cuesta respirar en una habitación fumigada con ellos.

Cuando se trata de esta zona de la casa, el insecticida puede acabar sobre la fruta que tengamos en el frutero o la encimera donde vamos a manipular alimentos. Así pues, merece la pena conocer alternativas.

Limpieza para prevenir

Las moscas y los mosquitos se sienten atraídos por restos de alimentos, frutas maduras, fregaderos sucios y basura acumulada. Por eso, son buenas prácticas:

  • Limpiar inmediatamente cualquier derrame de productos orgánicos que se puedan descomponer con el paso de las horas.
  • Almacenar todos los alimentos en recipientes tapados y, preferiblemente, en la nevera o alacenas.
  • Sacar la basura con frecuencia y mantener limpio el cubo.
  • Mantener limpias las superficies de trabajo y evitar la acumulación de platos sucios en éstas o en el fregadero.

Barreras físicas

A veces, aunque tengamos todo limpio, la "invasión" llega desde la calle. Para evitarlo, las mosquiteras instaladas en ventanas y puertas permiten mantener las cocinas ventiladas sin que entren los insectos.

Existen también cintas adhesivas para colocar en puntos estratégicos, como cerca de lámparas o botes de basura. Aunque no son estéticas, pueden ser útiles en algunos para capturar moscas sin el uso de productos químicos.

Luces y repelentes eléctricos

La iluminación también puede influir en la presencia de estos insectos. Las luces LED de tonalidad cálida o amarilla son menos atractivas para los mosquitos que las luces frías o blancas y con eso se puede jugar.

Cambiar la iluminación de la cocina o instalar bombillas repelentes en puntos estratégicos puede reducir la cantidad de insectos voladores en el ambiente, especialmente en las horas nocturnas.

Lo contrario son las lámparas ultravioletas o repelentes eléctricos, muy útiles en caso de infestación severa. Estos dispositivos funcionan atrayendo a los insectos y eliminándolos de manera fulminante.

No obstante, conviene colocarlos lejos de áreas donde se manipulan alimentos para evitar contaminación indirecta. Su uso debe complementarse siempre con una buena limpieza para retirar los insectos caídos.

Repelentes naturales

Plantas aromáticas como la albahaca, el romero, la menta y el laurel tienen propiedades repelentes naturales. Podemos colocarlas en macetas cerca de las ventanas o colgar pequeños ramos de hojas secas.

Los posos del café contienen compuestos que resultan molestos para muchos insectos. Esto, sumado a su fácil obtención y bajo coste, hace que su uso en el hogar como método de control de plagas sea cada vez más popular.

La forma más efectiva de utilizar café para este fin es dejar secar los posos al sol y luego quemarlos en un recipiente resistente al calor. La propia cápsula de aluminio que usan algunas cafeteras serviría.

El humo que se desprende al quemar estos residuos del café, como si fueran incienso, actúa como un repelente especialmente eficaz contra los mosquitos, pero sin productos químicos sintéticos.

También se pueden esparcir directamente los posos secos en zonas donde suelen aparecer hormigas o cucarachas, como rendijas, alacenas o cerca del cubo de basura, creando una barrera natural que dificulte su paso.

Además de su acción repelente, los posos del café tienen la ventaja de ser completamente biodegradables y seguros para personas y mascotas, siempre que se usen con precaución.

Y, sin coste, nos permiten tener una opción ecológica frente a los insecticidas convencionales, que pueden dejar residuos tóxicos en los alimentos o superficies de la cocina.