Tomate cortado en rodajas con un cuchillo afilado.

Tomate cortado en rodajas con un cuchillo afilado. iStock

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Ni vinagre ni especias: el sencillo truco para darle mucho más sabor a un tomate

Un truco compartido por el creador de contenido La Cocina de Santiaguini está revolucionando la forma de prepararlo para que siempre sepa mejor.

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No muchos consiguen resistirse al sabor de un buen tomate, puesto que hay muchos de ellos que a simple vista entran por el ojo. Aunque se trata de un producto que podemos encontrar en prácticamente cualquier lugar, la realidad es que no siempre es fácil dar un tomate que tenga un buen sabor.

En función de la variedad, el lugar y el tipo de producción, podemos encontrar una amplia cantidad de opciones en cuanto a tomates, pero existe un sencillo truco que siempre sirve para potenciar su sabor, y esto no supone hacer uso de vinagre ni especias, como es habitual.

El truco en cuestión ha sido compartido por el influencer gastronómico La Cocina de Santiaguini (@lacocinadesantiaguini), que da la clave para poder conseguir un sabor más concentrado, para lo que asegura que es necesario conseguir que el tomate pierda parte de toda el agua que tiene. Para conseguirlo, la sal es la mejor aliada.

@lacocinadesantiaguini 🍅 TOMATES PERFECTOS 🌟 👉🏻 Parece una tontería, pero con este pequeño truco los tomates te quedarán con mucho más sabor, y con una textura tersa pero suave. La explicación química tiene que ver con la ósmosis. Al tener una alta concentración de sal en la superficie del tomate, el agua que contiene tiende a salir hacia fuera para disolver la sal. De esta manera, los sabores quedan más concentrados y cambia la textura. También puedes escaldarlos antes y pelarlos. #cocina #truco #receta #facil ♬ sonido original - LaCocinaDeSantiaguini

De esta forma, se aprovecha de la química en la cocina para concentrar los sabores del tomate, optando por cortar en primer lugar las rodajas del tomate, para luego ir colocándolo en una fuente y echarle sal por encima de forma generosa. Una vez que esté bien salado, se lleva al frigorífico, en un proceso que hará que expulsen el agua y concentren sus sabores.

Tras una hora en el frigorífico, el tomate ha expulsado toda el agua necesaria, por lo que solo habrá que escurrir para poder disfrutar de un tomate con todo el sabor, perfecto para usar en tus recetas.

Más trucos para aprovechar el tomate

Más allá de utilizar el truco de la sal para potenciar el sabor del tomate, existen otras recomendaciones que conviene tener muy presentes para sacarles el máximo partido. En este sentido, aclarar que los tomates pueden mantener sus propiedades durante varios días, en función de su estado de conservación.

Lo más adecuado para guardarlos es hacerlo con el tallo para abajo, de forma que se impida que el aire y la humedad puedan entrar por el lugar en el que el fruto fue arrancado durante la colecta. El tomate proviene de climas subtropicales, por lo que no es demasiado amigo del frío, de forma que hay que tener cuidado con su refrigeración. Esta podría llevarlo a perder aroma y propiedades, siendo un motivo por el que se aconseja conservarlo a temperatura ambiente.

Sin embargo, existe un caso en el que conviene conservar los tomates en el frigorífico, y es en aquellos que han perdido madurez. En este tipo de situaciones es suficiente con colocarlos dentro de una bolsa de plástico o papel con agujeros para reducir la pérdida de agua y llevarlos a la nevera. En el momento de su consumo habrá que sacarlos una hora antes para que recuperen la temperatura ambiente y proporcionen su sabor original.

También es importante saber cómo cortar un tomate de la manera apropiada, ya que, aunque puede parecer algo muy sencillo, en la realidad no lo es tanto. Si no se corta de la forma correcta, las rodajas se pueden deshacer. Existen tres formas de hacerlo (a gajos, a rebanadas o a daditos), dependiendo de la receta que se quiera elaborar. En cualquier caso, siempre se deben lavar primero y luego quitar el rabito antes de cortarlo.

Para conseguir que tengan el mejor sabor posible, es aconsejable mantenerlos lejos de la incidencia directa de los rayos del sol, a excepción del caso en el que se quieran secar. La luz del sol perjudica a la piel del tomate, ya que es un alimento compuesto en un 95% por agua. Tras su compra, el tomate se debe consumir en 3-5 días para que mantenga sus propiedades físicas y nutricionales.

Por último, destacar que, a la hora de acudir a la tienda o supermercado, es necesario elegir tomates que estén en su punto óptimo de madurez, que es cuando presentan un mayor contenido de vitamina C. Por ello conviene elegir tomates con piel tersa, sin manchas ni golpes. Asimismo, se deben elegir tomates duros para ensaladas y blandos para preparar cremas, salsas, gazpachos o zumos.

Los beneficios del tomate para la salud

El tomate está indicado para que sea parte de la dieta a lo largo de todo el año, pero en verano cobra aún más protagonismo, cuando está presente tanto en ensaladas como en otros platos de la temporada como el gazpacho o el salmorejo. Es un alimento muy nutritivo con una alta cantidad de vitamina C y folato, además de aportar licopeno, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer como el de mama, el de estómago, el de pulmón o el de próstata.

Por otro lado, el consumo de tomates también está asociado a la reducción del riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles, como es el caso de la obesidad, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares.

Por si esto fuera poco, los tomates también son buenos para la piel, ya que nos ayudan a la hora de protegernos de las quemaduras del sol. Estos son solo algunos de los múltiples beneficios para el organismo que tiene ingerir tomates con regularidad, sin olvidar que se trata de un alimento que es muy versátil y que puede ser parte de una infinidad de recetas, ofreciendo un buen sabor y textura, sobre todo siguiendo las recomendaciones mencionadas.