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Aprende a cocinar

La forma más rápida de cocinar legumbres secas y conservarlas para tenerlas siempre a mano

La forma más rápida de cocinar legumbres secas y conservarlas para tenerlas siempre a mano, así podrás preparar guisos y potajes en un momento.

13 abril, 2016 20:09

Es cierto que las legumbres cocidas en conserva son una solución fabulosa para disfrutar de un plato de legumbres cuando no tenemos demasiado tiempo para cocinar, pues éstas son uno de los alimentos que requieren mayores tiempos de cocción.

Pero también es cierto que la mayoría de las veces la calidad de una buena legumbre cocida por nosotros mismos es muy superior a la de la mayoría de las conservas industriales, por eso hoy os vamos a contar la forma más rápida de cocinar legumbres secas y conservarlas para tenerlas siempre a mano. De este modo, bastará con que un día que tengamos un poco más de tiempo lo invirtamos cociendo una gran cantidad de las mismas, que podremos separar en raciones y guardarlas para tenerlas listas cuando las necesitemos de la misma manera que utilizaríamos las que vienen en conserva.

Otras ventajas de cocinar nosotros mismos las legumbres secas es que ahorraremos dinero y que podremos controlar la cantidad de sal con la que cocinamos las legumbres.

La forma más rápida de cocinar legumbres secas

Aunque hace tiempo ya hablamos de cómo cocinar legumbres secas para que queden perfectas y todos esos métodos son perfectamente válidos, a veces las prisas nos llevan a buscar otras formas de hacer las cosas más rápido, así que hoy nos vamos a centrar en el uso de las ollas a presión como la forma más rápida de cocinar legumbres secas.

Con este tipo de ollas y usando un agua blanda para la cocción -si vives en una zona de aguas duras, es recomendable que utilices agua embotellada-, puedes ahorrar mucho tiempo a la hora de cocinar las legumbres, ya que puedes ahorrar el tiempo de remojo y gran parte del tiempo de cocción y en aproximadamente una hora puedes tener listas tus legumbres que luego pueden congelarse en porciones y utilizarse posteriormente como si fueran las de bote.

Para hacerlo así, puedes usar una olla a presión superrápida como por ejemplo las de este juego Perfect Plus de WMF o, mucho mejor, si dispones de una olla a presión eléctrica y programable como puede ser la olla GM F. La ventaja de estas últimas es que se pueden programar para que lo hagan todo ellas solitas mientras nosotros estamos haciendo otras cosas, mientras que las primeras hay que estar pendientes durante la cocción mirando de vez en cuando la posición de la válvula para ajustar el fuego si es necesario.

Cocinar legumbres secas en una olla a presión superrápida

Si utilizamos una olla a presión para cocer las legumbres necesitaremos:

  • 500 g de legumbres secas
  • 2 l de agua
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

También podemos aromatizar con alguna hoja de laurel o algún diente de ajo.

Es muy importante no añadir sal, ya que eso dificultará la cocción.

Pondremos todo junto en la olla, la cerraremos y programaremos la función Alta presión durante 25 minutos. Si se trata de una olla eléctrica hay que contar con que esa presión se alcanza pasados unos 10 o 15 minutos, pero eso lo controla la propia olla. Si se trata de una olla manual, tendremos que esperar esos 10-15 minutos con la olla al fuego, que será más o menos el tiempo que tarda en salir el segundo anillo de la válvula y ahí bajar el fuego y contar los 25 minutos.

Una vez finalizada la cocción, que pueden ser unos 40 minutos en total, dejaremos la olla o el fuego apagado hasta que se pierda la presión pero sin abrir la válvula, es decir, dejaremos que la presión se pierda a medida que se va enfriando la olla cerrada y para ellos pueden ser necesarios unos 20 minutos más. Es decir, que aproximadamente en una hora podemos tener nuestras legumbres secas ya cocidas.

Cómo conservar las legumbres una vez cocidas

Podemos conservarlas de dos maneras, dentro del agua de cocción y en la nevera durante 5 días o bien escurridas dentro de bolsas o túpers en el congelador hasta 3 meses.

Cuando las necesitemos, podremos usarlas como si fuesen de bote, pero acordándonos de que no hemos usado nada de sal, por lo que tendremos que sazonarlas convenientemente.