El chef Alberto Chicote (captura).

El chef Alberto Chicote (captura). YouTube

Actualidad gastronómica

El chef Alberto Chicote (56) recuerda su etapa más oscura: "Pasé dos años en depresión en una residencia de ancianos"

El chef Alberto Chicote ha abierto su lado más personal en una entrevista, recordando los años más complicados de su vida y cómo logró superarlos.

Más información: "Sufrí depresión y pasé dos años pensando que me moría": el chef Alberto Chicote (56) habla sobre su momento más duro

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El chef Alberto Chicote es uno de los cocineros más conocidos del país a sus 56 años, en gran parte gracias a su paso por la pequeña pantalla, donde ha presentado diferentes formatos como Top Chef, Pesadilla en la Cocina o Batalla de Restaurantes, entre otros.

Son pocas las personas que no han visto en televisión alguno de sus programas, en los que el madrileño se ha encargado, de una u otra forma, de valorar la comida de diferentes establecimientos, con espacios que se han convertido en todo un éxito.

Tras haber cerrado su conocido restaurante PuertalSol, que, como su propio nombre indica, se encontraba situado en la Puerta del Sol de la capital de España, el cocinero sigue dando entrevistas en las que habla de su vida.

En su paso por el podcast Tengo un plan en YouTube, ha hablado acerca de las "13 duras verdades sobre la vida, la muerte y tener éxito", un espacio en el que el propio Alberto Chicote ha echado la vista atrás para hablar de sus inicios, pero también de una dura etapa de su vida.

Lo que muchos desconocen es que el reputado cocinero madrileño estuvo viviendo durante dos años en Suiza, una salida profesional que es muy recomendada por parte de los creadores de contenido, tanto por la calidad de vida como por sus salarios o las facilidades para encontrar empleo.

Sin embargo, aunque para muchos es una experiencia del todo positiva que no olvidarán, no es así en todos los casos, y a Chicote le tocó vivir el lado más amargo, una auténtica pesadilla: "Sufrí una depresión severa y estuve dos años pensando que podía morir en cualquier momento".

Los inicios de Alberto Chicote en la cocina

Los comienzos de Alberto Chicote en el ámbito culinario se remontan a sus 17 años, cuando tuvo claro que quería dedicar su vida a los fogones, en la cocina. Por este motivo, comenzó a estudiar profesionalmente a ello, a pesar de que su padre no estaba muy de acuerdo con ello.

"Cuando dije en casa que quería ser cocinero, mi padre se llevó un disgusto y mi madre nunca lo ha sabido" confesó el chef, explicando una postura que es muy diferente a la que tienen ahora, que se muestran muy orgullosos de lo que ha conseguido.

"Han logrado que sea el tipo de persona que ellos querían que fuese, y eso, cuando se ponen las cosas en orden, hace que te sientas bien", continuó explicando un Alberto Chicote que tiene claro que el secreto de su éxito ha estado en las personas que ha tenido a su lado apoyándolo.

Aunque destaca que hay quienes pueden pensar que tiene éxito porque tiene un restaurante o porque comenzó su andadura televisiva con 42 años y aún sigue ahí 14 años después, asegura que "mis padres, mi hermano y mis amigos siguen aquí, y eso es el éxito".

Su etapa más oscura 

En el año 1991, el cocinero madrileño decidió empezar una nueva etapa laboral en Suiza, a donde se fue solo. Una vez que llegó a este país, comenzó a darse cuenta de que no todo era cómo le habían dicho o él mismo pensaba que serían, lo que hizo que viviese una situación complicada.

"Me entró una depresión, lo pasé mal durante dos años", confesó Alberto Chicote, que, aunque consiguió un empleo en lo que le gustaba y conoció gente, no se sentía del todo bien y tardó dos años en superarlo, viviendo en una residencia de ancianos.

"Era un cuarto que había en lo alto de esa residencia, porque no podían dárselo a ninguno de los residentes, ya que no podían subir las escaleras", explicó el chef, que llegó a no dejar de pensar en que su final podría estar cerca, en una sensación que fue realmente frustrante.

Chicote aseguró que "pensaba que me moría" y que tenía el absoluto convencimiento de que, "si un día me dolía la cabeza era porque tenía un tumor", lo que le llevaba a "pasar tanto convenciéndote de que hoy es tu último día es terrible y no se lo deseo a nadie".

Recalca que "esa etapa fue un punto de inflexión importante en mi vida", y aunque en Suiza trató de encontrar ayuda médica, fue en España donde realmente la recibió de la mano de sus familiares y amigos. Aún hoy en día, no encuentra la explicación a por qué le pasó esta situación.

El esfuerzo de Chicote

Alberto Chicote tiene claro que, en estos momentos, los reconocimientos a los que da más valor son precisamente a los de su familia, pero tiene la gran tranquilidad de que, "cuando muera, nadie podrá decir que no me esforcé por hacer lo que quería".

El cocinero madrileño asegura en el podcast que se esfuerza al máximo para que así sea, pero no por lo que puedan decir los demás, sino porque no quiere vivir así: "Quiero saber que he construido algo que antes no estaba todo aquello, tanto pequeño como grande, que he logrado hacer".

A la hora de explicar su secreto para perdurar en una cuarta generación una vez no esté, Chicote destaca que cree que "convertirte en genio" no es el único camino, pero él es amante de la profesionalidad y de dedicar "tiempo y esfuerzo a lo que hayas decidido".