Gente tomando algo en la Taberna Pajarín de León.

Gente tomando algo en la Taberna Pajarín de León. iStock

Actualidad gastronómica

La práctica típica en los bares de León que no se entiende en el resto de España y siempre hay que explicar a los turistas

Una costumbre que sorprende a muchos y que presta más atención a los deseos del cliente.

Más información: La mejor tortilla de Castilla y León se sirve en este emblemático bar de León.

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Hay muchas razones para viajar a otros lugares. Puedes hacerlo por diversión, por familia, por trabajo, para desconectar, para huir, para descubrir cosas nuevas... La lista es bastante larga.

Este último motivo, descubrir hábitos y formas de vida distintas a la tuya, a veces da lugar a choques culturales, situaciones cómicas y múltiples malentendidos, pero también sirve para comprender que existen maneras de ver y hacer las cosas que no habríamos llegado nunca a imaginar.

En ocasiones, estos desencuentros pueden darse incluso dentro de tu propio país, a sólo unos pocos kilómetros de distancia. Es lo que les sucede a algunos turistas cuando viajan a León.

Los visitantes que se animan a descubrir los bares leoneses suelen quedarse perplejos ante una costumbre local que no se da en absoluto en otras ciudades. En León, en vez de recibir una tapa 'sorpresa' con la bebida, el comensal decide cuál quiere que le pongan.

En otras zonas de España, es habitual que cuando pides una caña o un vino, el camarero lo acompaña con una tapa al azar. En cambio, en León esto simplemente no ocurre.

Al pedir algo para beber, el camarero no te obsequia con lo que le apetece. Te mira y pregunta directamente, "¿Qué tapa prefieres?", dejando claro que la elección siempre corre por cuenta del cliente.

Una calle con bares en León.

Una calle con bares en León. iStock

Se trata de una tradición profundamente arraigada en la cultura leonesa. Es por ello que se recomienda moderar el consumo de alcohol: si quieres ir a varios bares, lo mejor es pedir bebidas pequeñas, denominadas “cortos”, para así poder saborear tapas distintas sin llenarte demasiado pronto.

Esta dinámica es más frecuente en zonas como Eras de Renueva, El Romántico o el Barrio Húmedo, donde la comida que acompaña a la bebida puede ir más allá de unas simples aceitunas o frutos secos: sirven platos elaborados como tortilla, hamburguesas, embutidos, ensaladillas o incluso arroces.

Lo curioso es que este ritual se ha vuelto tan cotidiano que, al ver a alguien en silencio esperando que llegue algo solo con la bebida, los camareros sonríen anticipando la situación y, casi automáticamente, explican: “No, dígame usted qué tapa quiere. Son las que están en la barra”.

No es una técnica publicitaria ni un hábito reciente: muchos hosteleros lo llevan replicando durante décadas, encantados con esta forma de consumo que favorece el disfrute antes que la cantidad o el interés del dueño del bar.

El tapeo en León se vive como una experiencia donde cada parada es una etapa, una pequeña parte de un recorrido que combina bebida, pausa y comida.

Gracias a esta filosofía, la escena es inclusiva y diversa: jóvenes, mayores, familias y turistas comparten ese mismo ciclo. Y lo mejor: aún es posible tomarte una caña con tapa por menos de tres euros.