Barra de un local con pinchos y tapas.

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Actualidad gastronómica

"Las cucarachas las verías después de todas las cervezas": el dueño de un local responde sin tapujos a una mala reseña

Un cliente escribe una reseña negativa por mala higiene y mal servicio, y la polémica respuesta del propietario no ha pasado desapercibida.

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Los bares y restaurantes se consolidan como pilares fundamentales del sector de la hostelería en España, especialmente durante los meses de verano, cuando la afluencia de clientes se dispara

Esta época alta, sin embargo, no solo pone a prueba la capacidad de estos negocios para atender a un público exigente, sino que también saca a la luz actitudes poco respetuosas por parte de algunos clientes y comensales.

En este contexto, no es raro que las plataformas de reseñas online se conviertan en escenarios de conflicto entre clientes insatisfechos y propietarios. Y es que, un simple mal comentario puede tener importantes consecuencias económicas relevantes para el negocio, especialmente si hace referencia a una mala atención o deficiencias de higiene.

Y es que la imagen de un local, construida con esfuerzo durante años, puede tambalearse por uno solo de estos comentarios. Es lo que ha ocurrido recientemente con un local de Valencia, conocido como Bola Del Gat, después de que un cliente escribiera una reseña demoledora.

"El peor bar de toda mi vida. Hay hasta cucarachas y no solo eso, me encontré un pelo en la comida. Todo de mala calidad y carísimo, todo picante".

Un polémico comentario que ha generado una contundente y viral respuesta por parte del propietario. El mensaje del dueño ha sido compartido a través del perfil de redes sociales de Jesús Soriano, más conocido como Soy Camarero y no ha dejado indiferente:

"No tienes vergüenza. El peor bar de tu vida, pero al que ya habías ido en varias ocasiones antes. Qué ilógico. ¿Verdad, Lorenzo? Las cucarachas las verías, imagino, después de estar cenando y seguir tomando muchas cervezas hasta las 00:15 de la noche", comienza.

Pero no se quedó ahí. El propietario continuó defendiendo su negocio y acusando al grupo de comensales de actuar de forma deshonesta: "Los cuatro habéis puesto reseñas de una estrella, pero mintiendo y ocultando información. Os ha faltado poner cuando le insultasteis a la señora de la mesa de al lado, cuando os pidió por favor que bajaseis la voz. También te ha faltado mencionar las faltas de respeto e insultos a nuestras dos camareras y también a nuestro camarero".

La tensión sigue creciendo en la respuesta, donde el dueño describe un ambiente conflictivo que, según él, los clientes propiciaron: "Veníais en un estado agresivo y conflictivo, esto tampoco lo mencionas. Querías devolver comida cuando casi la habíais acabado, diciéndonos a la cara que si no ibais a poner una muy mala reseña cada uno. Aquí ya no sois bienvenidos porque nuestros clientes merecen estar rodeados de todo lo contrario a lo que sois vosotros".

Una indignación compartida

El caso reabre el debate sobre las consecuencias que este tipo de valoraciones pueden tener en los negocios hosteleros, donde muchas veces se vierten críticas sin posibilidad de verificación.

De hecho, los comentarios con alabanzas al dueño del restaurante no han tardado en aparecer en redes. La mayoría de ellos respaldan al propietario del local y critican la actitud de ciertos clientes conflictivos.

"Me encantan los finales felices. ¡No los volvieron a dejar entrar!", celebra un usuario. Algunos incluso afirman haberse sentido atraídos por el establecimiento tras conocer la polémica.

"He entrado en Google a cotillear y veo que tiene que ser un sitio muy atractivo por lo que iremos un día a probar. A veces las reseñas malas pueden ser buenas porque yo no conocía el sitio, así que le ha salido el tiro por la culata. Las reseñas de este sitio la mayoría son muy buenas, por algo será", comenta otra usuaria.

Y no falta la indignación compartida por muchos profesionales del sector: "Cansado de los clientes que se creen con derecho a todo. Algunos vienen a comer y beber gratis, amenazan al personal y luego dejan reseñas falsas para presionar. Qué pena que se abuse así de quienes trabajamos con dignidad. Ojalá el karma haga su trabajo", concluye.