
Ensalada de endibias y pera con gorgonzola, una de las recetas que incluye 'Ensaladas Completas', de Emily Ezekiel (Cinco Tintas).
Tres ensaladas sencillas y saludables que me solucionan cualquier cena cuando llega el buen tiempo
Ensaladas completas (Cinco Tintas) es el libro de Emily Ezekiel donde descubre un extenso universo de ensaladas saludables, originales y contundentes, así como aliños y encurtidos con las que perfeccionarlas.
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Con la llegada del buen tiempo, nuestras mesas reclaman frescura, ligereza y color. Y es que cuando las temperaturas suben, las ensaladas se convierten en protagonistas indiscutibles. Lejos de ser simples acompañamientos, las nuevas propuestas culinarias demuestran que estos platos pueden ser completos, creativos y, sobre todo, deliciosos. Así lo reivindica Emily Ezekiel en su último libro Ensaladas completas, publicado por Cinco Tintas, que pretende marcar un antes y un después en nuestra forma de entender la cocina saludable.
Ensalada de endibias y pera con gorgonzola
Esta ensalada es un buen ejemplo para aprovechar al máximo los productos de temporada. Dependiendo del momento del año, sus ingredientes se pueden alternar, pero siempre buscando el contraste de sabores y texturas: aquí apuestan por combinar el dulzor de la pera y el suave amargor de la endibia.
El queso viene a cambiar las reglas del juego, aquí la autora elige uno de tipo azul como es el gorgonzola, pero tampoco le va mal un queso de cabra suave o incluso feta. La vinagreta al chile con avellanas que se añade al final, es el final perfecto que toda ensalada puede esperar.
Ingredientes
1 cda. de mantequilla
2 peras, cortadas en cuartos y sin semillas
Zumo de 1/2 limón
2 endibias. las hojas separadas
1 puñado de berros
1 puñado de avellanas tostadas, troceadas
50 g de gorgonzola
2 cdas. de vinagreta al chile (receta en el libro)
Elaboración
Añade la mantequilla a una sartén grande y ponla a fuego medio.
Añade las peras y el zumo de limón y fríe 2-3 min hasta que se doren. Dales la vuelta a las peras y fríelas por el otro lado 2-3 min más.
Mientras, añade las hojas de endibia, los berros y las avellanas.
Vierte el aliño y remueve hasta que todo quede bien impregnado.
Reparte las peras fritas entre dos platos, cúbrelas con la ensalada y termina con el gorgonzola desmenuzado.
Ensalada de avena y cítricos

Ensalada de avena y cítricos.
Las ensaladas no tienen que ser siempre de hojas, en su mayoría verdes. También está la macedonia, que no es otra cosa que una ensalada de frutas. En este caso, se trata de una receta versátil. Aquí opta por utilizar naranjas sanguinas, pero si no están disponibles, cualquier otra naranja o incluso fruta de invierno queda genial. En el caso de los cítricos, el yogur rebajará la acidez y con unos frutos secos y hierbas tienes un plato sencillo y de 10.
Ingredientes
100 g :1 taza de copos de avena gruesos
50 g de pecanas troceadas
50 g de semillas de calabaza
1 cda. de mantequilla
2 cdas. de miel
2 naranjas sanguinas. peladas y en rodajas, reservando la cáscara de 1 naranja
150 g de yogur griego espeso
I cdta. de pasta de vainilla
I puñado de hojas de menta
Elaboración
Calienta una sartén mediana a fuego medio, añade la avena. las pecanas. las pipas de calabaza y la mantequilla, y fríe 5 min, removiendo constantemente, o hasta que estén doradas y crujientes.
Añade la miel y fríe 1 min más, o hasta que la mezcla quede bien cubierta y pegajosa.
Añade la ralladura de naranja y remueve.
Mezcla el yogur y la vainilla, reparte en dos cuencos y cubre con las rodajas de naranja.
Termina con la mezcla de avena tostada y unas hojas de menta. Sirve enseguida.
Ensalada de calabaza asada con salvia crujiente

Ensalada de calabaza asada con salvia crujiente.
Aunque la calabaza alcanza su mejor momento en otoño, no está mal tenerla también en cuenta. Dulce, delicada y muy saciante es una buena protagonista en ensaladas que no requieren muchos ingredientes más. Templada está estupenda, cuando llegue el frío se puede servir algo más caliente.
Ingredientes
150 g taza de espelta en grano
1 calabaza pequeña
2 cebollas moradas, en cuartos
2 cdas. de aceite de oliva
1 cda. de mantequilla
2 puñados de hojas de salvia
1 limón en conserva, troceado
2 puñados de berros
3 cdas. de semillas umami tostadas (receta en el libro)
1 cdta. de sumac
sal y pimienta negra recién molida
Elaboración
Precalienta el horno a 200 °C.
Añade la espelta a una cacerola mediana, vierte 500 ml (2 tazas) de agua y ponla a fuego fuerte.
Sazona y una vez en ebullición, baja el fuego, tapa y cuece a fuego lento 45 min o hasta que quede blanda.
Mientras, corta la calabaza por la mitad, saca las semillas y deséchalas.
Corta la calabaza en tajadas finas y colócalas en una bandeja de horno grande. Añade las cebollas y rocía con 1 cda. de aceite. Salpimienta y asa 15 min.
Entretanto, calienta la mantequilla con una sartén a fuego medio, añade la salvia y fríela 3 min o hasta que esté crujiente. Pasa a un plato y reserva.
Dale la vuelta a la calabaza y ásala 10 min más o hasta que esté blanda y dorada.
Escurre la espelta, ponla en una fuente, rocíala con el aceite restante y añade el limón.
Sazona al gusto. Añade los berros y termina con la calabaza, las cebollas, las semillas y el sumac.