El hotel La Bobadilla, entre Málaga y Granada.

El hotel La Bobadilla, entre Málaga y Granada. E. E.

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El hotel 'escondido' en una increíble finca que elige la jet set de Marbella para huir: bicis, caballos y una estrella Michelin

El hotel La Bobadilla era el preferido del rey Juan Carlos cuando viajaba a Sierra Nevada. Hoy la habitación en la que se alojaba habitualmente lleva su nombre.

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Cuentan que fueron unos visionarios extranjeros, un inglés y un suizo, los que idearon el proyecto de construir un hotel casi escondido en una increíble finca, en mitad de ninguna parte, pero muy cerca de lugares tan bonitos como Granada o Marbella.

La idea parecía una locura para muchos de los bancos en los que preguntaron. Sólo una mala carretera te llevaba hasta allí. Pero estos extranjeros vieron lo que otros no habían visto y se habían enamorado de una finca llena de olivos, palmeras y frutales y La Bobadilla era su sueño y su homenaje a Andalucía.

En 1985, el viejo cortijo en ruinas de la finca se había convertido en un restaurante de lujo y sólo un año después, en 1986, nacía La Bobadilla hotel con 35 habitaciones, evocando los sueños románticos de muchos artistas que han ido dejando huella en estas tierras con el sonido del agua en los patios, rincones que huyen del sol y encuentran la calma o una plaza en la que sentirse siempre en casa.

Imagen del bello lobby de La Bobadilla.

Imagen del bello lobby de La Bobadilla. E. E.

Desde unos kilómetros de distancia, la imagen no puede ser más coránica: un cortijo blanco en mitad de un vergel, repleto de pequeños tesoros como una de las recepciones de hotel más bonitas del mundo que recuerda a la Mezquita de Córdoba, o techos artesonados que juegan al engaño en una capilla no sacralizada para que esconde el órgano privado más grande de Europa.

No es de extrañar que la Guia Michelin se fijara en este rincón de la Sierra de Loja para dotarlo de una llave en su primera edición y que mantenga la estrella en su restaurante La Finca, la única de toda la provincia de Granada, de la mano del chef Fernando Arjona.

Tampoco es raro que el hotelero Pau Guardans haya querido hacerse con él para su Grupo Único porque respira desde sus cimientos la especialidad de la casa: un increíble espacio lleno de paz donde el lujo es encontrarse a uno mismo en el ejercicio, el descanso, la calma y la gastronomía.

De hecho, sus nuevos dueños ya sueñan con ampliar los programas de yoga y retiros exclusivos para consagrar este lugar a la mejor exclusividad que podemos encontrar: un sitio donde fortalecer cuerpo y mente en un entorno natural privilegiado.

Entrada al cortijo de La Bobadilla: una plaza con su fuente.

Entrada al cortijo de La Bobadilla: una plaza con su fuente. E. E.

Aunque todo eso tendrá que esperar a 2026 porque por ahora, Único se ha conformado con disfrutar del verano en este cortijo palacio como llevan haciendo décadas muchos de los habituales de Marbella y Puerto Banús que eligen esta finca como refugio del jaleo y el estrés del verano.

A menos de una hora de Málaga y Marbella, la finca La Bobadilla es perfecta para encontrar el equilibrio que muchas veces se pierde en el remolino marbellí. Lo sabía bien Jaime de Mora y Aragón, uno de los que convirtieron a este lugar en una cita fija en su agenda de verano.

Y también el rey emérito, Juan Carlos I, cuya habitación habitual cuenta con una placa en la pared que recuerda sus estancias cuando iba a esquiar a Sierra Nevada. "Le encantaba venir", relata una de las trabajadoras que lleva casi toda su vida en La Bobadilla.

Paseos a caballo o en bici

La entrada de Único en La Bobadilla ha tenido una consecuencia muy visual y divertida que apuntala esta finca como un destino para familias: la vuelta de los caballos al establo. ¿Qué hacía una finca en Andalucía sin sus caballos? Se han debido de preguntar por la respuesta tan rápida.

Los paseos a caballo de La Bobadilla.

Los paseos a caballo de La Bobadilla. E. E.

Desde este año, el hotel ofrece paseos entre olivos centenarios desde el amanecer hasta el atardecer para jinetes de todos los niveles (incluso para quienes es la primera vez que se sube a uno de ellos).

Es un plan perfecto para los huéspedes más pequeños que, además, están invitados a las caballerizas para disfrutar de dos burros que tienen apadrinados y que son una atracción más de este paraíso natural.

Junto a la pista de pádel y de tenis hay una de pickleball, un deporte que se ha convertido en muy popular entre los más jóvenes y que es otro guiño de La Bobadilla en su camino a que todos los miembros de la familia puedan relajarse y divertirse allí.

Seña de identidad de Único es también la bicicleta y el beneficio que supone dar un paseo entre la naturaleza sin un destino fijo. En este caso, sí cuenta con varias rutas por la Sierra de Loja que van desde un paseo plano para toda la familia a una ruta de más de dos horas por unos alrededores que cruzan hasta tres provincias andaluzas: Granada, Málaga y Córdoba.

Si el calor aprieta siempre quedan las distintas piscinas, con hamacas escondidas entre la sombra de las palmeras, y el spa, una de las apuestas de los nuevos dueños que quieren ampliarlo, llenarlo de luz y mejorarlo para el próximo año.

La estrella Michelin

El cartel rojo que anuncia la estrella Michelin de La Finca, el restaurante del hotel, es la única que podemos ver en toda la provincia de Granada. Hasta este año, eran dos los menús degustación que se ofrecían a los clientes en un servicio que llegó a arrancar en la Capilla.

Ahora hay una carta rica, con algunos de los platos que encumbraron a Arjona al estrellato Michelin, que se ofrece en una increíble terraza con vista a los olivos centenarios de la finca. Es la mejor apuesta para una cena de verano en la zona, con toda seguridad.

La idea de Único de cara a la siguiente etapa es renovar los menús para incorporar los mejores productos locales en creaciones que combinarán tradición y actualidad, con el objetivo de que La Bobadilla siga siendo un destino gastronómico en sí.