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    El pan, la harina y las calorías

    Cuando comemos sin pan parece que nos falta algo. Acompañando una comida, en un bocadillo o, simplemente, arrancándole pedazos. Es, probablemente, uno de los alimentos que comemos con mayor frecuencia. Además, con el pan se elaboran productos muy diferentes: barras, picos, pan de molde. Sin embargo, todos estos pueden presentar características diferentes entre ellos.

    A pesar de ser un alimento tan cotidiano, hay quien prescinde de él cuando quiere adelgazar. El pan es uno de los alimentos ricos en hidratos de carbono por excelencia, pero puede formar parte de una dieta saludable. Eso sí, lo mejor es que nos pasemos al pan integral, elaborado con harinas procedentes de granos de cereales completos. Contiene una mayor proporción de fibra y, por tanto, evita el sobrepeso al ser más saciante y ralentizar la asimilación de azúcares procedentes del almidón.

    Preocupadas por la ganancia de peso, algunas personas optan por retirarle la miga y comer simplemente la corteza. Sin embargo, se trata de una acción que no tiene mucho sentido. La corteza tiene los mismos ingredientes que la miga, pero por el calor ha perdido agua y sus nutrientes se han concentrado más. Es decir, la corteza es la parte más calórica. Pero, ¿qué tipo de pan es el que contiene más calorías?

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    Los palitos de pan con pipas

    Este snack, que se ha popularizado en los últimos años, es uno de los panes más calóricos del supermercado. En concreto, contiene 505 kilocalorías por cada 100 gramos que se consumen. Eso sí, los ingredientes de estos palitos son pocos y naturales: harina de trigo, aceite de girasol, semillas de girasol, aceite de oliva, levadura y sal. Es decir, a pesar de ser bastante calóricos, no son el peor producto procesado.

    Sin embargo, es importante destacar que son palitos de pan blanco y, por tanto, no son la opción más saludable que podemos consumir. Las pipas que contiene son frutos secos con un alto contenido de calorías, casi 600 por cada 100 gramos, sin embargo, aportan grasas saludables.

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    Las regañás

    Eternas compañeras de las tablas de quesos y de embutidos. Es prácticamente imposible comer dos de estas porciones rectangulares de pan y parar. Se trata de un producto que, aunque normalmente se vende hecho con harinas refinadas, cuenta con ingrediente de calidad: el aceite de oliva virgen extra. Además, algunas regañás pueden contener semillas de sésamo.

    En los supermercados podemos encontrar regañás que, por seguir una receta diferente, contienen niveles de calorías distintos. Es decir, es posible encontrar productos de este tipo que superan las 420 kilocalorías por cada 100 gramos. De todas formas, también se pueden comprar algunas de 380 kilocalorías.

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    Los biscotes

    Estas rebanadas tostadas se utilizan, normalmente, para untar ciertos alimentos. Además, se pueden encontrar en el supermercado de varios tamaños diferentes. Aunque es un tipo de pan que no se pone duro y puede guardarse durante más tiempo que una barra de pan, no es la mejor opción.

    Al igual que pasa con el resto de productos, los biscotes que se pueden encontrar en los supermercados presentan cantidades de calorías diferentes. Sin embargo, suelen oscilar entre las 390 calorías por cada 100 gramos de producto. Además, entre sus ingredientes suele encontrarse el azúcar o productos similares como el jarabe de glucosa o de fructosa.

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    Los picos de pan

    Estos son, probablemente, uno de los productos elaborados con pan más famoso del supermercado. Para acompañar la comida o una buena tabla de embutidos. Lo cierto es que tienen un contenido de calorías similar a los biscotes. En este caso, lo normal es encontrar picos que tengan unas 380 calorías por cada 100 gramos.

    De todas formas, cuando buscamos este producto en el supermercado es fácil encontrar algunos que contienen ingredientes de calidad como el aceite de oliva virgen extra y los típicos ingredientes del pan: harina de trigo, levadura, sal, agua… La mejor opción para los picos de pan sería consumir los integrales.

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    La barra de pan blanco

    Es decir, la barra de pan que consumimos todos los días. Baguette, pistola, gallega, chapata… Según la ley española, los ingredientes del pan común deben ser: la harina, el agua, la levadura de panificación o la masa madre y la sal. Esta última debe constituir, como máximo, el 1,31% de la composición del pan.

    La Fundación Española de Nutrición (FEN) otorga al pan blanco 277 kilocalorías por cada 100 gramos. Se trata de un valor calórico considerablemente menor al de los anteriores tipos de pan. Sin embargo, el pan que comemos a diario no es el mejor que podemos comprar debido al uso de harinas refinadas en ellos.

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    El pan de molde

    Sí, los típicos panes con los que hacemos sándwiches tienen menos calorías que la barra de pan blanco. Eso sí, esto no significa que sea más sano. La receta de pan de molde es diferente. De hecho, este pan incorpora azúcar, normalmente, para que se forme de la manera correcta su característica corteza.

    Los panes de molde que podemos encontrar en los supermercados tienen alrededor de 260 calorías por cada 100 gramos. A pesar de ello, el pan de molde no es el mejor de los que podemos consumir. Entre sus ingredientes, además de grasas de calidad baja, podemos encontrar varios aditivos.

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    La barra de pan integral

    Helo aquí, el pan más saludable del supermercado. Cada vez más expertos piden que optemos por este tipo de panes. ¿En qué se diferencian del pan blanco? Pues en que la harina con la que se ha elaborado este tipo de panes se ha realizado con los granos enteros de cereales. Esto aumenta la cantidad total de fibra del pan.

    Los productos integrales son más saciantes que los que no lo son. Esto evita el consumo excesivo de alimentos muy energéticos y, además, tiene efectos beneficiosos en la salud cardiovascular. La FEN estableció que los panes integrales tenían 258 kilocalorías por cada 100 gramos de producto, lo que convierte a este pan en el menos calórico de esta lista.

J. R. R.