
El Papa Francisco recibe en su residencia al vicepresidente de EEUU, JD Vance. Reuters
El Papa debatió con JD Vance sobre la migración en Estados Unidos un día antes de su muerte: los puntos clave
El pontífice sostuvo una reunión privada con el vicepresidente de los Estados Unidos un día previo a su fallecimiento.
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La muerte del Papa Francisco, ocurrida la mañana del 21 de abril de 2025, no solo ha conmocionado al mundo católico, sino que también ha dejado resonando los últimos mensajes que el pontífice quiso transmitir. Uno de los más relevantes tuvo lugar apenas unas horas antes de su fallecimiento, durante una reunión privada con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance. El encuentro, no previsto en la agenda oficial del Vaticano, se llevó a cabo en la residencia papal de Santa Marta, mientras se celebraba la misa del Domingo de Pascua en la Plaza de San Pedro.
Las últimas palabras del Papa Francisco sobre la crisis migratoria en Estados Unidos
Aunque el Vaticano no emitió un comunicado detallado sobre los temas tratados, diversas fuentes confirmaron que el Papa expresó su preocupación por el trato que reciben los migrantes en las fronteras estadounidenses y por las políticas del gobierno liderado por Donald Trump. El Papa habría insistido en la necesidad de proteger la dignidad de los migrantes, un mensaje que ha repetido de forma constante durante su papado.
La reunión con JD Vance, uno de los rostros más visibles del ala dura republicana, se dio en un contexto especialmente sensible. Vance, conocido por sus posturas críticas hacia la inmigración irregular, representaba en ese momento la voz del gobierno estadounidense.
En el pasado, el Papa Francisco ya había confrontado al expresidente Trump sobre la construcción del muro fronterizo, y en su mensaje pascual de 2025 reiteró su llamado a la acogida y al respeto por los más vulnerables.
La consecución de la reunión
Durante la misma reunión, ambas figuras públicas evitaron la confrontación, al grado de que el mismo Vance externó su alegría por ver una mejora en la salud del Santo Pontífice: “Sé que no se ha sentido bien, pero es bueno verlo con mejor salud”. Este, a su vez, agradeció la visita, poniendo final a su breve reunión con un saludo.
El vicepresidente, a su vez, recibió una serie de obsequios: una corbata del Vaticano, un rosario y huevos de Pascua de chocolate.
Posterior a la reunión, el Papa apareció brevemente en la Logia de las Bendiciones, ante más de 35 mil personas, en donde dejó que el arzobispo Diego Ravelli leyera el tradicional mensaje “Urbi et Orbi”.
En dicho comunicado, y sin mencionar a Trump o su gobierno, el Papa Francisco criticó la dureza y desprecio hacia los migrantes: “Apelo a quienes tienen responsabilidad política a no ceder ante la lógica del miedo que conduce al aislamiento”. En el mismo mensaje, Ravelli exhortó a los gobiernos a “utilizar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y fomentar iniciativas de desarrollo”.
Francisco y su legado migratorio
Desde el inicio de su pontificado en 2013, Jorge Mario Bergoglio hizo de la defensa de los migrantes uno de los pilares de su misión pastoral. En su primer viaje como Papa, visitó la isla de Lampedusa, en Italia, epicentro de la crisis migratoria europea. Allí denunció la "globalización de la indiferencia" frente al sufrimiento humano. A lo largo de su papado, abogó por una Iglesia abierta, sin muros ni fronteras, en contraste con las tendencias políticas restrictivas de varios gobiernos occidentales.
En 2020, durante la pandemia, Francisco publicó la encíclica Fratelli tutti, donde criticó el nacionalismo cerrado y reafirmó la importancia de la solidaridad global, especialmente hacia los desplazados. Este enfoque también lo llevó a impulsar cambios dentro de la Iglesia, alentando a los obispos a trabajar con comunidades migrantes y a brindarles apoyo integral.
JD Vance, testigo de un legado
Tras la muerte del Papa, JD Vance fue uno de los primeros líderes internacionales en emitir un mensaje de condolencias. En sus palabras, recordó con emoción la homilía del Papa durante los días más crudos de la pandemia y destacó la fortaleza espiritual de Francisco, a pesar de su frágil estado de salud.
Aunque sus posturas políticas difieren de muchas de las enseñanzas del Papa, Vance reconoció el carácter trascendente de su mensaje y el impacto que tuvo en millones de personas en todo el mundo.