
Una tarta de queso.
Probamos la tarta de queso congelada de Mercadona de la que todo el mundo habla: ocho raciones por 10 euros
Pesa 880 gramos, se elabora en La Rioja, es cremosa en su centro, de sabor muy suave y antes de consumirla a la temperatura óptima precisa seguir unas instrucciones.
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Las tartas de queso son un clásico triunfal en la repostería. Bien sean caseras, adquiridas en pastelerías o industriales, se trata de un postre que suele gustar a todo el mundo, ya vayan acompañadas de mermeladas -otro clásico- o en solitario. Y si hay poco tiempo, media una invitación súbita en casa de unos amigos, hay ganas de quedar bien, o simplemente apetece el capricho, la tarta de queso congelada de Mercadona es una magnífica opción.
Como con casi todos los productos del gigante de Juan Roig, todo llega a través del boca a oreja. Se trata de una tarta de queso muy, muy suave, jugosa y con textura. La receta oficiosa es la de la famosa tarta del Restaurante Las Viñas, en San Sebastián. Considerada en 2021 por el New York Times como 'el sabor del año', obviamente la de Mercadona no hace ninguna referencia a ella, pero se le parece. Mucho.
Con un interior cremoso y una capa más firme y ligeramente caramelizada, la tarta del restaurante donostiarra tiene 30 años de vida y es obra del chef Santiago Rivera. La receta de esta postre forma parte del acervo popular de cualquier amante de la repostería y cuenta con muy pocos ingredientes: huevos, nata, azúcar y queso crema.
Con el mismo formato de envase que otras tartas -una caja de plástico transparente con tapa-, la de Mercadona se llama simplemente 'tarta de queso', y está elaborada por la empresa Granderroble Desserts, S.L.U. en Albelda de Iregua, La Rioja. Esto supone una apuesta del gigante valenciano por este proveedor, pues normalmente las tartas de Mercadona están hechas por una empresa de Tarragona.
Se lanzó en septiembre
La tarta de queso de Hacendado se lanzó en septiembre del pasado año, y en estos meses ha sido muy aclamada tanto en redes sociales como por los fanáticos de las cheesecake. Se encuentra en el arcón de las tartas de la sección de pastelería y panadería. No es muy grande, pero es alta, pesa 880 gramos y da para 8 raciones. ¿Su precio? Diez euros.
Nada más salir, muchos en redes sociales criticaron su precio, al considerarlo alto para una tarta congelada, con comentarios como "por 10 euros me hago tres en casa". Aun así, otros la han apreciado como una opción conveniente para quienes no disponen de tiempo o habilidades para hacerla en casa. Y finalmente, ha convencido por su extraordinario sabor.
En cuanto a su aspecto, éste responde a que se hornea a alta temperatura. Por eso los bordes y la parte superior tienen un tono caramelo líquido. Además, tienen una costra fina que contrasta con la textura y la cremosidad del centro de la tarta. Ese es, precisamente el secreto de su éxito.
Para consumirla, la tarta se debe descongelar, y puede hacerse de dos maneras. La primera de ellas es mantenerla 12 horas en la nevera, bajo una temperatura constante que debe oscilar entre los 4 y los 6 grados de temperatura, y luego dejarla a temperatura ambiente media hora antes de comerla. La otra forma es descongelarla durante 8 horas a temperatura ambiente, entre 20 y 24 grados.
La tarta de queso de Mercadona ha competido este fin de semana con otros postres para culminar un almuerzo desenfadado de amigos, optando por la segunda opción para descongelarla. Para cortarla en porciones se usó un cuchillo largo, sin hacer más movimientos que el de presión hacia abajo para evitar que se desmoronase.
Muy importante es que, durante su degustación, se ocultó totalmente su procedencia. Se sirvió tal cual, sin ningún tipo de aderezo, aunque los permite. Ni frutos secos ni mermeladas. Solo al final, cuando ya no quedaba tarta, y para responder a las numerosas preguntas sobre la receta, se desveló su origen.