Soldados ucranianos disparan artillería en el frente de batalla.

Soldados ucranianos disparan artillería en el frente de batalla. Reuters

Europa

Rusia prepara su defensa en el este del río Dnipro y vías de escape al oeste ante una "potencial retirada"

Las autoridades ucranianas sostienen que el ejército de Moscú está enviando tropas a Jersón, donde pretenden atrincherarse. 

26 octubre, 2022 02:20

La ciudad de Jersón, la única capital de provincia controlada por el ejército de Rusia, es desde hace semanas el punto caliente de la guerra en Ucrania. Situada al sureste del país y a orillas del río Dnipro, el ruido de la artillería resuena cada vez con más fuerza en un lugar donde cada vez hay menos gente. Las tropas ucranianas dicen encontrarse a menos de 12 kilómetros de distancia y las autoridades rusas de la región siguen evacuando a civiles mientras se preparan para combatir. 

A inicios de mes, parecía que los soldados del Kremlin estaban replegándose para evitar otra derrota militar después de que Kiev se hiciera con el control de Limán. Hay informes que todavía hoy sugieren que los soldados están abandonando la urbe junto a la población civil y cruzando a la orilla izquierda (este) del Dnipro.

Sin embargo, el ejército de Kiev no cree que recuperar la que fue la mayor derrota de la invasión vaya a ser tan fácil. Según el parte diario emitido por las Fuerzas Armadas ucranianas el martes, los rusos están preparando "posiciones defensivas" a lo largo de la orilla este del río, mientras que preparan pequeños caminos para una "retirada potencial" en la orilla occidental, donde se encuentra Jersón. 

Exploración del equipo de remoción de minas terrestres y ordenadas sin explotar el 25 de octubre.

Exploración del equipo de remoción de minas terrestres y ordenadas sin explotar el 25 de octubre. Reuters

"Cerca del asentamiento de Gornostayevka (en el norte de la región), las unidades de ingeniería y zapadores de las tropas de ocupación rusas están colocando minas a lo largo de la costa, dejando pequeños caminos para la posible retirada de sus tropas de la orilla derecha (occidental)", señalan a través del canal de Telegram. 

En la misma línea, el jefe de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kirilo Budanov, ha asegurado en una entrevista al diario Pravda, que Rusia no planea (por el momento) abandonar la zona, sino que ha estado llevando a cabo una estrategia de desinformación para "crear la ilusión de que todo está perdido".

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El sitio de Mariúpol 2.0 

A juicio de Budanov, los ocupantes creen que podrían encontrarse en una situación de largo asedio como la que sufrieron los ucranianos en Mariúpol en primavera. Durante 82 días, combatientes del batallón de Azov resistieron en la localidad portuaria atrincherados en el complejo siderúrgico de Azovstal sin provisiones, medicinas o agua. Finalmente, acabaron entregándose. Y eso es, al parecer, lo que Moscú trata de evitar con las vías de escape que están construyendo en una orilla del río y con las minas que están colocando en la otra. 

El militar también ha señalado que el Kremlin está enviando más tropas a Jersón y preparando las calles para defenderse. De hecho, hace unos días, el Gobierno de Kiev dijo que 2.000 soldados rusos movilizados en las últimas semanas habían llegado a la región para reponer el personal perdido y reforzar las unidades en la línea del frente.

Además, cabe la posibilidad de que las unidades rusas se estén completando con voluntarios de Jersón. Es una posibilidad que dejó abierta el fin de semana la administración regional prorrusa, que invitó a "los hombres que desean quedarse en la ciudad, a pesar de la creciente amenaza", a unirse a unidades de defensa territorial de la ciudad. 

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De esta manera, las tropas de Vladímir Putin confirmaban su intención de resistir y hacer frente al avance ucraniano. Aunque, como ya ha sucedido con anterioridad, podría tratarse de un intento por demostrar que todo va bien en un momento de debilidad. En este sentido, el Institute for the Study of War (ISW) señala que la posición rusa en la zona superior de la región de Jersón (al norte de la capital) es insostenible y auguran que Kiev recupere ese territorio para finales de 2022

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Todavía es pronto para conocer las verdaderas intenciones de las fuerzas de Rusia: si pretenden combatir o huir. Resistir o abandonar Jersón a su suerte. No obstante, según explicaba Guillermo Ortiz en este periódico, hay informes que sugieren que Rusia podría tener como objetivo explotar la central hidroeléctrica de Nova Kajovka (al norte de la capital) y provocar graves inundaciones en la zona.

Una política de "tierra quemada" -basada en acabar con los recursos de la zona ocupada para que no los disfruten los que llegan detrás- que se alinea con la filosofía del despiadado general Sergei Surovikin, nuevo comandante de la "operación militar especial" del Kremlin. De esta manera, llevaría a cabo su ataque de "falsa bandera" y podría culpar a Ucrania e incluso a sus aliados occidentales de sembrar el caos y la destrucción.