Tres parecidos y alguna diferencia entre Ron DeSantis, el 'Trump de Florida' y Díaz Ayuso

Tres parecidos y alguna diferencia entre Ron DeSantis, el 'Trump de Florida' y Díaz Ayuso

Mundo

Tres parecidos y alguna diferencia entre Ron DeSantis, el 'antiTrump de Florida', y Díaz Ayuso

Como la presidente madrileña, el gobernador de Florida tiene un gran tirón electoral, fue el primero en acabar con las restricciones del Covid y se enfrentó a los presidentes Obama y Biden.

13 noviembre, 2022 03:18

Ron DeSantis es, sin duda, el triunfador de las elecciones de mitad de mandato en EEUU. Miembro de la generación política criada a los pechos y tuits de Donald Trump, se ha distanciado del expresidente hasta convertirse en su principal rival para 2024. Gracias a una victoria aplastante en las urnas ha sido reelegido gobernador de Florida, cimentada en políticas parecidas a las de Isabel Ayuso. Y es que entre la presidenta de Madrid, a la que la ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, acusó hace unos días de “importar las peores prácticas del Trumpismo” y DeSantis, al que llaman ‘Trump 2.0’ hay varias semejanzas. Y también alguna diferencia notoria.

Ambos políticos tienen la misma edad (44 años), son de derechas sin complejos y tienen tirón electoral incontestable. DeSantis fue elegido gobernador de Florida en 2018 por los pelos, 32.463 votos de diferencia. Esta semana se ha impuesto por millón y medio de sufragios, el mayor margen de victoria logrado por un gobernador de Florida en 40 años.

Trump esperaba una “ola roja”, color de los republicanos, para lanzar desde esa cresta su campaña para 2024. Con el Senado empatado y una victoria pírrica en la Cámara de Representantes, su maniobra ha fracasado. Es probable que en los próximos días anuncie que quiere volver a La Casa Blanca. Lo que es seguro es que en la misma Florida y en el mismo bando ha encontrado un rival.

[Ron DeSantis refuerza su voz y advierte a Trump al ser reelegido en Florida: "Sólo he empezado"]

De hecho, la única “ola roja” en el mapa electoral de EEUU se ha producido en el Estado de Florida donde los republicanos han conquistado cuatro escaños en la Cámara de Republicanos que pertenecían a los demócratas. Las causas son el tirón de DeSantis y, ejem, su rediseño del mapa electoral que favorece a su partido. Conviene saber que en EEUU, a diferencia de en España donde las circunscripciones electorales son invariablemente las provincias, el mapa se ajusta cada vez. Por eso es importante tener gobernadores de estado de tu partido: pueden hacer que un condado pertenezca a un distrito u a otro, un trabajo ‘sucio’ esencial cuando los cosas están muy reñidas.

No ha sido el caso esta vez donde el huracán electoral DeSantis se ha impuesto en 62 de los 67 condados de la Florida. Ese millón y medio de votos se traducen en un margen de 20 puntos (59,5%) frente a su rival demócrata, Charlie Crist (39,9%) que ocupó este cargo de 2007 a 2011.

Primera semejanza, el tirón electoral

El tirón electoral, superior al de su partido, es la primera semejanza entre el gobernador de Florida y estrella ascendente de la derecha republicana y la presidente de Madrid, cuya proyección en las filas del PP excede los límites de su gobierno.

Ayuso logró en 2021 doblar en votos y escaños los resultados del PP de 2019 que le habían llevado a la presidencia de la Comunidad tras un pacto de gobierno con Ciudadanos con apoyo externo de Vox. Las últimas encuestas dejan sus expectativas electorales a las puertas de la mayoría absoluta. Así la de Sociométrica para El Español situaba al PP en 66 escaños con un 46% de votos, más que la suma de las tres formaciones de izquierdas: Más Madrid (20%), PSOE (15%) y Podemos (5,4%). Desaparecido C’s de la cámara autonómica, Vox recogería el 10% de sufragios.El sondeo de sigmados para El Mundo sitúan al PP a un escaña de la mayoría absoluta con 47,4% de votos, por delante de Más Madrid (18%) y del PSOE (16,4%). Vox está contenido en el 9%, IU, al borde del 5% corre peligro de desaparecer de la cámara madrileña.

Sánchez busca candidata para Madrid

El Gobierno parece haber tirado la toalla en la Comunidad de Madrid. Pedro Sánchez se concentra en encontrar una buena candidata al Ayuntamiento de la capital, que por efecto de arrastre mejore sus resultados en la autonomía. Entretanto él y sus ministros no dudan en buscar el enfrentamiento ideológico con Ayuso, lo que sin duda ha impulsando el liderazgo de ésta.

El segundo parecido entre DeSantis y Ayuso es su actitud, aunque con matices importantes, ante el covid. “Hablando con votantes de Miami -escribe Nada Tawfik en la BBC- el nombre de Ron DeSantis suscita fuertes pasiones. Pero un mensaje se repite una y otra vez entre quienes la apoyan: empezó a gustarles durante la pandemia cuando rechazó los cerrojazos, las exigencias de la vacunación y la obligatoriedad de las mascarillas en nombre de las libertades personales”.

Más semejanzas

Como Ayuso, DeSantis reabrió la economía antes que nadie. Si Madrid se convirtió en destino favorito de franceses deseosos de fiesta y de huir de las restricciones, lo mismo ocurrió con las playas de Miami. “Florida se convirtió en el sitio de moda de América, acogiendo a los neoyorquinos que huían del covid, los impuestos y la vida cara. Al final, la catástrofe no fue peor que en Nueva York, sobre todo si se tiene en cuenta la edad media, más elevada de la Florida”, escribió Arnaud Leparmentier en ‘Le Monde’.

DeSantis hizo levantar centenares de centros de test, compró millones de máscaras pero lo que influyó en el electorado fue que reabrió las escuelas en julio de 2020. Y los negocios, antes.

[Biden resiste, pero DeSantis huele a presidenciable en 2024]

La tercera similitud entre el gobernador de Florida y la presidenta madrileña es su posición política. De derechas y sin prejuicios. DeSantis se estrenó en política a los 34 años al ser elegido en 2012 representante en el Congreso por uno de los distritos más conservadores de Florida. Pertenecía al movimiento anti impuestos llamado Tea Party y se opuso a la legislación sanitaria de Barack Obama. Criticó el intervencionismo del gobierno de éste “en todo tipo de temas, desde el peso de los niños a la temperatura de la Tierra”. Este año, hablando en una conferencia conservadora en Texas, resumió su trayectoria así: “Mi misión era parar a Obama”. En Washington, se alineó con los fundadores del Freedom Caucus, conservadores de la derecha dura.

Poco ducho en la campaña de proximidad callejera, habitual de la Fox, el canal de TV pro Trump, el entonces presidente tuiteó su apoyo expreso cuando, en 2018, DeSantis se lanzó a por el puesto de gobernador del Estado de Florida. Es célebre un anuncio de su campaña en la que juega con uno de sus hijos a “levantar el Muro” con bloques de juguete, enseña a otro a leer con el lema de Trump, Make America Great Again, y luego le espeta en broma “Entonces, Trump dice: estás despedido”. Un experto en técnicas electorales calificó en ‘The New Yorker’ el anuncio como “el más tonto y el más efectivo de la historia de Florida.

DeSantis junto a su mujer, tras su victoria en Florida.

DeSantis junto a su mujer, tras su victoria en Florida. Reuters

También tienen diferencias

La pugna ideológica le llevó el pasado septiembre a fletar dos aviones para llevar a 48 inmigrantes venezolanos de Texas a Martha’s Vineyard, el sitio más chic de la costa de Massachusetts. La intención era desenmascarar a los demócratas llevándoles el problema a las puertas de su casa. “Es triste llegar a esto pero hemos conseguido poner el problema en primer plano” se defendió tras ser acusado de usar a los migrantes como arma arrojadiza.

Las diferencias más notables entre ambos líderes hay que encontrarlas en su trayectoria previa a la política. Ayuso, cuyo padre se dedicaba al comercio de atículos sanitarios, es una licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense con escasa experiencia profesional antes de llegada a la política. Ingresó en Nuevas Generaciones en 2005 cuando Pablo Casado era su líder. Poco a poco fue subiendo peldaños en puestos relacionados con la comunicación política, su especialidad.

[Ayuso, de periodista que achantó a Mamen Mendizábal en La Sexta a candidata para Madrid]

Designada cabeza de lista del PP para las autonómicas de 2019 por el propio Casado, entonces presidente del partido, quedó segunda tras la candidatura socialista conducida por Ángel Gabilondo peró logró la presidencia tras un acuerdo de gobierno con Ciudadanos apoyado desde el exterior por Vox. Ayuso está divorciada y no tiene hijos.

DeSantis es un católico nacido en Jacksonville, Florida, hijo de un instalador de televisión y una enfermera. Estudió Historia en Yale, donde fue capitán del equipo de beisbol y Derecho en Harvard. Dos universidades de elite. En 2004 se alistó en la Marina y fue destinado al servicio jurídico. Lo que le llevó a “trabajar con detenidos en Guantánamo y a ser asesor legal de los Navy Seals en Iraq”, precisa la BBC.

[DeSantis convierte las 'midterms' en unas primarias: disputará a Trump el liderazgo]

Estando en la Marina conoció en un campo de golf a una reportera y comentarista de TV, Casey, hoy su esposa. La pareja tiene tres hijos. Una familia calificada por ‘The New Yorker’ como “hecha de encargo para un folleto electoral”. Casey, 42 años, se ha esforzado en dulcificar la imagen de su marido. “Cuando yo me batía por mi vida -ha declarado tras superar un cáncer de pecho-, él era el padre que cuidaba de mis hijos y quien me ayudaba a levantarme cuando yo no podía físicamente. Ése es Ron DeSantis”.

Ella fue quien lideró el fondo para la recuperación tras el huracán Ian que recaudó dos millones de dólares en 24 horas. El huracán provocó 114 muertos en Florida pero permitió a DeSantis corregir su imagen. Si en marzo había subrayado en televisión “el contraste entre un tembloroso y casi senil presidente cuyo equipo de prensa tiene que corregir sus declaraciones cada vez que abre la boca con alguien como yo que digo lo que pienso, pienso lo que digo, lidero y hago que se hagan las cosas”. En octubre, tras recibirle con un abrazo cálido, le dio la bienvenida en una comparecencia conjunta tras el paso del huracán: ”Apreciamos el poder trabajar juntos, en conjunto con varios niveles de la administración”.

Trump 2.0

Esa capacidad para trabajar con rivales políticos es lo que ha dado un plus de estatura política a DeSantis al que los comentaristas se refieren como ‘Trump con sustancia”, “Trump 2.0”, “Trump sin equipaje”, “Trump sin locuras”, o “Trump sin causas pendientes”.

Las relaciones con su mentor ya no eran las mismas desde hace tiempo. Esta vez no han hecho campaña juntos. Es más, el expresidente contra programó un mitin de apoyo al senador Marc Rubio al que no invitó a DeSantis. Trump hizo una juego de palabras recientemente con el nombre de quien se ha convertido de facto en su principal rival. Le llamó Ron DeSanctimonious (Ron “el meapilas”).

"DeFuture"

La portada del diario preferido por Trump, The New York Post del día siguiente a las elecciones no dejaba lugar a la duda al proclamar a DeSantis “DeFuture”. Pero ojo, Trump es, ahora, un animal herido. Además de mal bicho. Ya ha advertido a su naciente rival que “se puede hacer mucho daño a sí mismo” y que él podría revelar “cosas sobre él de las que pudiera no estar orgulloso”.

La próxima semana ambos podrían anunciar sus respectivas candidaturas a la nominación republicana como candidatos a la presidencia en 2024. Trump conserva mucho apoyo en las bases, tiene la experiencia y los dossiers. DeSantis tiene a su favor dos cosas esenciales: dinero y votos.

[Trump podría anunciar su candidatura el próximo martes: "Recuperaremos la Casa Blanca"]

Para la campaña que concluyó en la victoria del pasado martes, DeSantis recaudó 200 millones de dólares, más de todo lo acumulado por Trump desde que dejó la presidencia. Se calcula que le ha sobrado la mitad, una base muy sólida para empezar la larga carrera de las primarias.

En cuanto a los votos, muchos creen que la victoria de DeSantis va a anclar Florida en el campo republicano, abandonando la etiqueta de swing estate. Clave para ello ha sido el apoyo del voto latino que en 2020 fue para Biden con una ventaja de siete puntos y ahora se ha decantado por DeSantis por 15 puntos. Incluso el condado de Miami Dade donde en 2016 Hillary Clinton sacó 29 puntos de ventaja ha sido para el gobernador republicano, el primero de su partido en ganar allí desde 2002. Un condado poblado no sólo por cubanos (tradicionalmente republicanos) sino también por puertorriqueños y sudamericanos que suelen inclinarse por los demócratas. “Estamos cansados de promesas nunca cumplidas de los republicanos” decía esta semana uno de ellos, John Sánchez. “Los republicanos tienen los mismos valores que nosotros: ‘familia, fe y negocio’”.