Pedro Sánchez, en la sala de prensa de Moncloa, durante una comparecencia ante los medios.

Pedro Sánchez, en la sala de prensa de Moncloa, durante una comparecencia ante los medios. Europa Press

Política CUENTA ATRÁS DE SÁNCHEZ

Pesimismo en Moncloa: ministros y dirigentes del PSOE presionan a Sánchez para evitar su dimisión

En el Gobierno descartan que Sánchez plantee una cuestión de confianza en el Congreso porque no tiene problemas de apoyo parlamentario.

26 abril, 2024 02:22

Ministros y dirigentes del PSOE son pesimistas sobre la continuidad de Pedro Sánchez en la Presidencia del Gobierno y creen que, a la espera de lo que pueda ocurrir de aquí al lunes, su decisión puede ser la de dimitir.

Por eso, han intensificado su presión sobre Sánchez con la confianza de poder lograr que dé marcha atrás a lo que consideran una decisión tomada. Como informó EL ESPAÑOL, el presidente del Gobierno hizo saber el miércoles a personas cercanas que iba a dimitir ese mismo día, aunque finalmente aceptó darse cinco días de plazo para reflexionar.

Todos los consultados rechazan que el anuncio de Sánchez de tomarse un periodo de reflexión para decidir si sigue en su cargo sea un movimiento de táctica política. 

[Sánchez dijo que dimitía este miércoles pero optó con su equipo por abrir un paréntesis de cinco días]

La versión unánime es que se trata de un asunto puramente personal, gestionado por el presidente desde el punto de vista emocional. De hecho, coinciden en señalar que en las últimas semanas Sánchez ha trasladado a algunos de ellos su hartazgo y la dificultad para afrontar situaciones como las que tienen que ver con las informaciones sobre miembros de su familia, especialmente, sobre su mujer.

Esa versión coincide con la de otras personas que han estado recientemente con Sánchez. Por ejemplo, el filósofo Daniel Innerarity reveló en la Cadena Ser que hace un mes mantuvo una reunión de hora y media con el presidente del Gobierno, que se centró en lo que éste estaba viviendo a propósito de las acusaciones contra su esposa.

"En aquel momento vi a una persona vulnerable, abatida, que contrasta mucho con esa imagen del resistente, que seguramente también él ha forjado con sus libros", aseguró.

Los dirigentes socialistas confían en poder convencer a Sánchez para que reconsidere su decisión, y para eso presionarán hasta el lunes. Se han organizado para hacerlo y para movilizar al partido y evitar la dimisión.

Energía positiva

Este jueves se volcaron en intentarlo, incluido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que habló de movilizaciones de ciudadanos para expresar su apoyo al presidente del Gobierno. "Hay que arroparlo"", dijo en la Cadena Ser.

"Estamos concentrados en que le lleguen energías positivas", aseguró la número dos del Gobierno y el partido, María Jesús Montero.

Entienden que la dimisión abre un gran abismo institucional y para el PSOE difícil de prever.

El problema, entienden, es que el presidente se ha metido un túnel del que es muy difícil salir, porque si el lunes anuncia que sigue, la lectura de casi todos será que ha utilizado el caso de su mujer y ha puesto el cargo en suspenso por interés electoral y táctico, justo en el inicio de las elecciones catalanas y en vísperas de las europeas.

En Moncloa y en el PSOE hay una gran incertidumbre. Los socialistas no saben si están ante la dimisión o la enésima pirueta táctica, pero esta vez elevada al cubo y con riesgo máximo.

Las fuentes socialistas y del Gobierno consultadas no entienden tampoco la posibilidad de que Sánchez anuncie una cuestión de confianza en el Congreso. Aseguran que el presidente no tiene problemas de apoyo parlamentario, porque por ahora gana todas las votaciones, con la única excepción de la de un decreto, pero por las disputas entre Sumar y Podemos.

No hay ningún hecho nuevo que tenga que ver con esos apoyos parlamentarios, tal y como dijo este jueves el presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès.

También están alarmados con la versión reflejada por la prensa internacional, que hace referencia en su mayoría a una supuesta "investigación por corrupción" a la esposa de Sánchez.

En el Gobierno y el partido hay también muchas dudas sobre la forma en la que el equipo de Moncloa ha gestionado la respuesta a las informaciones que afectan a Begoña Gómez, desde que empezaron a publicarse.