Pedro Sánchez, en la tribuna del Congreso, durante su comparecencia sobre la trama de corrupción. Efe
Sánchez revela que se planteó dimitir tras el informe de la UCO sobre Cerdán y decidió no hacerlo tras "oír a muchos"
El presidente del Gobierno se ha dicho hondamente decepcionado consigo mismo, pero se ha comprometido a "no tirar la toalla" al considerarse "un político limpio".
Sólo ha habido una novedad en el relato que ha desmigado Pedro Sánchez en la tribuna del Congreso sobre la trama de corrupción. Ha asegurado que, tras conocer el informe de la UCO sobre Santos Cerdán, se planteó convocar elecciones anticipadas y dimitir.
La revelación ha provocado las risas en la bancada de la oposición. Con tono solemne, el presidente del Gobierno ha asegurado que fue "tras escuchar a muchas personas" cuando decidió "no tirar la toalla".
A partir de aquí, de este miércoles 9 de julio de 2025, no habrá marcha atrás. Por lo menos si de él depende. Mientras sus socios lo sostengan, Sánchez no dimitirá. Y sus socios lo sostendrán. Así se desprende del aplauso cerrado de Yolanda Díaz y los ministros de Sumar a estas palabras.
En una variación sobre la misma partitura del comité federal y de las ruedas de prensa de Ferraz, Sánchez ha dicho sentir "una honda decepción" consigo mismo, ha pedido disculpas a los votantes del gobierno de coalición y ha prometido "seguir mejorando la vida de la gente".
"Soy un político limpio", ha repetido en varias ocasiones para justificar el agotamiento de la legislatura.
Vídeo | El discurso completo de Pedro Sánchez en su comparecencia en el Congreso
Ha resultado difícil seguir el discurso de Sánchez –decenas y decenas de folios escritos en Moncloa que medían al milímetro cada palabra– porque lo iban silenciando las ovaciones del grupo socialista y los comentarios jocosos de la oposición.
El tamaño de la letra impresa era mayor que en ocasiones anteriores porque el taco de folios apenas entraba en la cartera de cuero marrón presidencial y el discurso ha durado menos tiempo que en las comparecencias anteriores. Todas ellas, como permite el reglamento del Congreso, sin límite de tiempo para el presidente.
Antes de que empezara a hablar, los diputados y ministros socialistas se han puesto en pie para saludar el discurso de Sánchez... sin saber lo que iba a decir. "¡Corrupción, corrupción!", han gritado en respuesta algunos parlamentarios del Partido Popular ante la incomodidad de Feijóo, que hace semanas que ha dado órdenes a los suyos de que guarden silencio en el pleno cuando no les toca intervenir. La bancada de Vox, vacía por imperativo de Abascal.
Sánchez ha dicho que llegaba al Congreso para "dar explicaciones y asumir la responsabilidad". Para garantizar que "algo así no vuelva a suceder". ¿En qué consiste la asunción de esa responsabilidad? "En pedir perdón y tomar medidas". ¿En qué consiste tomar medidas? En un plan anticorrupción diseñado entre Moncloa y la OCDE.
"Siento una honda decepción conmigo mismo" por haber elegido primero a José Luis Ábalos y luego a Santos Cerdán. No ha habido rastro de Koldo García, el tercer actor protagonista de la trama. "¡No me extraña!", le han gritado algunos diputados de la derecha.
Esa "honda decepción" se extiende –ha dicho Sánchez– a esas personas en las que "nunca" debió "confiar". Luego ha añadido la siguiente coletilla para deslizar el agotamiento de la legislatura; su permanencia en el poder hasta 2027: "Tengo la seguridad de que soy un político limpio y de que lidero un partido ejemplar".
Sánchez ha dibujado las administraciones socialistas como "limpias" en su mayoría y ha asegurado que va a trabajar para que la corrupción de unos pocos "no manche al resto".
Como si de un cuento se tratara, el presidente ha seguido con un breve repaso a su relación con Santos Cerdán y José Luis Ábalos. A Cerdán –ha dicho– lo conoció en 2014, cuando él "ya desempeñaba tareas en el Partido Socialista de Navarra".
En 2017, cuando presentó su candidatura a la secretaría general, Cerdán fue una de las personas que le "aupó" y "apoyó". "Otra fue Ábalos", ha continuado Sánchez. Los nombró, respectivamente, responsable de Coordinación Territorial y secretario de Organización. Tras la salida de Ábalos, ascendió a Cerdán.
"Ese fue mi error. Confiar en ellos. Estaba convencido de que eran personas humildes y comprometidas", ha remarcado Sánchez.
Cuando surgieron los "primeros rumores" en los periódicos, Sánchez no creyó que tuvieran algo de realidad. ¿Por qué? Debido al "contexto de desinformación y de noticias falsas a diario" contra el progresismo. "Convoqué a Santos Cerdán, lo desmintió todo, dijo que era infundado. Le creía. Creía conocer su vida sencilla en Madrid y en su pueblo de Navarra".
Para ahuyentar esos otros rumores según los cuales Sánchez conocía las investigaciones de la UCO antes de que trascendieran en los medios, el presidente ha cargado contra el PP: "Nos enteramos por la prensa. En mi gobierno no existe la policía patriótica que operó en otro momento".
Las menciones a las corrupciones pasadas del Partido Popular han sido los momentos del discurso de Sánchez que más han enardecido a la bancada socialista. Igual que cuando ha comentado la "impunidad" con la que se manejaron los miembros de la trama Gürtel.
De hecho, en su turno de réplica a Feijóo, Sánchez ha leído una amplia labor de hemeroteca preparada por su gabinete. Ha leído con detalle todos los casos de corrupción, presuntos y confirmados, que afectaron al Partido Popular en el pasado.
Con las manos entrelazadas a la espalda, ha ido mencionando uno y otro caso para concluir que Feijóo ha llegado adonde está gracias a "tapar la corrupción" continuamente: "Ha medrado a base de tapar la corrupción".
Después, ha ironizado diciendo que por qué él tenía que saber lo de Cerdán y Ábalos mientras Rajoy y Aznar podían desconocer lo que hacían miembros del PP implicados en casos de corrupción. Ha vuelto a sacar al debate la foto de Feijóo con el narco y ha definido a varios presidentes autonómicos como corruptos o cómplices de corrupción.
La andanada de Sánchez contra Feijóo y el PP ha provocado la ira del jefe de la oposición, que ha comparecido en un tono de fervor hasta ahora desconocido y le ha recordado a Sánchez que vivió durante años de los prostíbulos que poseía su suegro, el padre de Begoña Gómez.
Sobre la prostitución, Sánchez se ha limitado a decir que esas "conductas" están en las "antípodas" de sus "valores" y ha reafirmar su "compromiso" con "la abolición de la prostitución".
Sánchez ha vuelto una y otra vez a ese complejo equilibrio según el cual él es responsable de los nombramientos, pero al mismo tiempo la asunción de responsabilidades no debe ir más allá de implantar medidas contra la corrupción: "El culpable es quien comete esos delitos, pero tengo parte de responsabilidad y la asumo".
El presidente ha reiterado que la opción de dimitir se antojó como "la más sencilla" para él y su familia, pero que el apoyo interno fue tan clamoroso que decidió "no tirar la toalla": "Soy un político limpio y desconocía las corruptelas en las que podían estar inmersos" [en referencia a sus colaboradores Ábalos y Cerdán].
Sánchez ha sido muy cuidadoso en todo momento con sus socios de gobierno, a los que ha agradecido el apoyo en estos momentos "tan difíciles": "Están siendo sometidos a mucha presión".
Acto seguido, en complicidad con Sumar, el presidente ha mencionado una ristra de datos macroeconómicos para justificar la pervivencia de su Ejecutivo: el PIB per cápita, la renta disponible de los hogares, los afiliados a la Seguridad Social... "Aún queda mucho por hacer".
'Cláusula Quirón'
Sánchez también ha acusado al PP de introducir una "cláusula Quirón" en la ponencia política del congreso que ha celebrado el pasado fin de semana para "salvar" a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del proceso judicial en el que se encuentra.
Sánchez ha apuntado a que en el documento del PP "no hay ni un sola medida contra la corrupción" sino que solo hablan de estos comportamientos "en diez líneas para cargar contra el Gobierno" con "vaguedades".
Para Sánchez, la que denomina "cláusula Quirón" aparece en la página 34 de la ponencia y sirve para "defender a los corruptos".
El presidente ha leído textualmente el párrafo: "Darle la vuelta a la relación entre el contribuyente y la administración tributaria, incorporando el derecho al error en el ordenamiento tributario español para minimizar los errores que se puedan producir en las declaraciones fiscales y reducir la indefensión del contribuyente".
"En cristiano", ha añadido Sánchez: "Ustedes anuncian que si gobiernan van a introducir una reforma a medida para salvar al novio de la señora Ayuso, que está siendo investigado por haber defraudado al fisco".
El plan anticorrupción
En el plan anticorrupción que ha presentado Sánchez, se encuentran las siguientes medidas:
Creación de una Agencia Independiente de Integridad Pública
Se establecerá una agencia centralizada e independiente para coordinar la prevención, supervisión y persecución de la corrupción en todas las administraciones públicas, unificando competencias dispersas y reforzando la eficacia institucional.
Mapas de riesgo de integridad obligatorios
Todos los organismos públicos deberán implementar mapas de riesgos de integridad, siguiendo el modelo de los fondos europeos, para identificar y prevenir puntos vulnerables a la corrupción en la gestión pública.
Ley de Administración Abierta y participación ciudadana
Se impulsará una nueva ley que obligue a publicar información detallada sobre contratos, subvenciones y agendas de altos cargos, además de promover auditorías ciudadanas y pactos de integridad en licitaciones sensibles.
Exámenes patrimoniales aleatorios a altos cargos
Los altos cargos estarán sujetos a controles patrimoniales aleatorios y anuales durante su mandato, no solo al finalizar, para detectar posibles enriquecimientos injustificados.
Transformación digital de la contratación pública
La Plataforma de Contratación del Sector Público será modernizada con herramientas de big data e inteligencia artificial para detectar irregularidades y prevenir fraudes de forma automatizada.
Ley de Transparencia de los Lobbies
Se aprobará con urgencia una ley que obligue a registrar y publicar todas las reuniones de altos cargos con grupos de interés, garantizando la trazabilidad y transparencia en la influencia legislativa.
Control reforzado sobre la financiación de partidos
Los partidos políticos deberán someterse a auditorías externas obligatorias, publicar donaciones de menor cuantía y endurecer las sanciones por irregularidades en su financiación.
Protección efectiva a denunciantes de corrupción
Se reforzarán los canales de alerta y la protección legal para quienes denuncien irregularidades, con un régimen sancionador para quienes incumplan estas garantías.
Secciones especializadas en tribunales y refuerzo de la Fiscalía Anticorrupción
Se crearán secciones especializadas en delitos contra la administración en los tribunales y se dotará de más medios y autonomía a la Fiscalía Anticorrupción.
Listas negras de empresas corruptas
Se establecerán sistemas de exclusión y listas negras para impedir que empresas condenadas por corrupción puedan volver a contratar con la administración pública.
Sanciones internas a partidos y retirada de subvenciones
Los partidos que mantengan a condenados por corrupción perderán subvenciones y serán sancionados internamente, endureciendo la respuesta política ante estos casos.
Refuerzo de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos
Se potenciará la oficina encargada de detectar, intervenir y gestionar bienes de origen ilícito, facilitando la recuperación de fondos públicos robados.
Decomiso administrativo o preventivo de bienes
Se permitirá incautar bienes de origen ilícito sin necesidad de condena firme, para evitar la fuga de activos mientras se resuelven los procesos judiciales.
Campañas de concienciación y formación anticorrupción
Se realizarán campañas anuales de sensibilización y formación para empleados públicos y la ciudadanía, promoviendo una cultura de integridad y prevención.
Sistema de seguimiento y evaluación internacional
La OCDE supervisará la implementación del plan, publicando informes públicos a los 12 y 24 meses para garantizar el cumplimiento y la transparencia de las medidas adoptadas.