Pedro Sánchez reunido en Moncloa con el ministro de exteriores chino, Wang Yi.

Pedro Sánchez reunido en Moncloa con el ministro de exteriores chino, Wang Yi. Europa Press

Política CRISIS EN EL PSOE

"Nadie quiere este PSOE": críticos con Sánchez se movilizan y Page los anima pidiendo "rectificar"

La noche de la debacle en Galicia ya comenzaron a cruzar llamadas y mensajes. El barón castellano-manchego se muestra "preocupado" porque el mal "ciclo electoral que comenzó en 2020" se torne "en un ciclón que nos arrase".

19 febrero, 2024 14:56

La "enorme leche" que se dio el PSOE este domingo en las elecciones gallegas, según la definición de un alto dirigente del partido, ha removido -una vez más- el mar de fondo socialista contra Pedro Sánchez. Sigue siendo muy de fondo, porque sólo uno se atreve a hablar en público, Emiliano García Page. El barón castellano-manchego ha pedido "una reflexión seria y profunda" este lunes, "porque sólo así, y rectificando algunos aspectos, podremos evitar que este ciclo se convierta en un ciclón".

Lo cierto es que si la debacle de las gallegas se mira en el espejo de la quinta mayoría absoluta seguida del PP en esa región, los ojos se vuelven al único barón del PSOE que puede decir lo mismo que Alfonso Rueda... aunque el sanchismo lo tenga declarado "en el extrarradio" del PSOE.

Pero no sólo es Page el que ya ha empezado a moverse. Él se atreve a hablar en público enfrentándose a Sánchez, pero altos dirigentes socialistas ya comenzaron en la noche del domingo, y han seguido en la mañana de este lunes, a intercambiar llamadas y mensajes

"Viene mal Euskadi, y vienen mal las europeas", comenta una alto cargo del PSOE que, en conversación con este periódico, pide permanecer en el anonimato. "Yo doy la batalla, pero se imponen los pelotas".

Ella forma parte del círculo de poder aparecido al calor de la llegada de Sánchez al Gobierno, con la moción de censura de mayo y junio de 2018. Valorada por el presidente, sin embargo, nunca se ha considerado de su cuerda. "La gente no quiere este PSOE", sentencia.

¿Y cuál es este PSOE?

A fuerza de aliarse con nacionalismos disgregadores, e incluso separatistas, para mantenerse en la Moncloa, comentan otros dirigentes con influencia, Sánchez ha mimetizado al PSOE con esas formaciones, y al "progresismo" con una idea de España que no comparten. Y la inquietud, que ya habitaba en sus almas en la última semana de campaña, se ha confirmado con el resultado gallego.

"El que no esté preocupado viendo el ciclo electoral desde mayo del año pasado..."

El 28-M de 2023, en realidad, no hubo una debacle en votos para el PSOE. Pero sí se perdió prácticamente todo el poder autonómico y municipal. El PP se las prometía muy felices, en una especie de "autopista llana, sin curvas, ni vehículos ya a los que adelantar", según una de las manos derechas de Alberto Núñez Feijóo.

El caso es que Sánchez, a la mañana siguiente, hizo su (pen)último truco de magia, disolvió las Cortes y convocó elecciones anticipadas. Con eso logró abortar el posible debate interno y jugárselo todo a una carta el 23-J, la del miedo a la ultraderecha, antes de seguir desangrándose electoralmente hasta diciembre, cuando tocaban las generales.

La cosa le salió bien para sus objetivos, los de permanecer en la Moncloa. Aunque ya hacía tiempo que había dirigentes críticos que, desde el mismo Consejo de Ministros, lo habían señalado a él como "el problema". Pero después de hallar el modo de retener el poder a nivel estatal -y con ello, opciones para recolocar a los fieles caídos en las municipales y autonómicas-, ¿quién le iba a rechistar?

De "ciclo" a "ciclón"

Page lo lleva haciendo desde el congreso de Valencia, en octubre de 2021. Ya entonces era uno de los barones díscolos... ahora, caídos Guillermo Fernández Vara en Extremadura y Javier Lambán en Aragón, sólo queda él. Y por eso, por su "coherencia", ha situado lo del "ciclo electoral" en el año 2020.

"El producto de este domingo era regional, pero el guiso era nacional", ha comenzado, usando sus habituales juegos de palabras metafóricos. "Pero llevamos, desde 2020, en un ciclo electoral difícil, adverso y hostil que debería provocar una reflexión profunda. Sólo reflexionando y rectificando en algunos aspectos, el ciclo no se convertirá en un ciclón que arrase mucho más de lo que tenemos pensado y previsto".

Ni Page, ni sus colaboradores más cercanos, ni los líderes que ya cruzan llamadas y mensajes ponen nombres al mar de fondo que ya parece "incontenible" después de la "debacle de Galicia". Pero todos ellos quieren que se sepa que "hay movimientos" y que las fuerzas vivas del partido deben movilizarse. "Nadie quiere este PSOE, creo que el partido se nos va cuesta abajo y Sánchez tiene que hacer algo ya". 

Ese algo es lo que no está claro. Manteniendo el poder de Moncloa, es casi imposible que haya una revolución real interna. Pero quedan apenas 48 horas para que, este miércoles, se sepa si Junts acepta la proposición de Ley de Amnistía tal como está o sigue diciendo que no le parece suficientemente "blindada". Y en ese caso, ¿ese algo es ceder a sus pretensiones de amnistiar "todo el terrorismo" y los delitos de traición?

Una salida

Eso pondría al PSOE encabezando un Gobierno enfrentado directamente con la Comisión Europea, las mismas directivas de la Unión, y el propio Parlamento Europeo. Además de alimentar la desazón de quienes no quieren "seguir en esta mimetización con los nacionalismos disgregadores que nos lleva a la irrelevancia".

Así que ese algo probablemente sea, en los deseos de esos críticos dentro del PSOE, algo que haga romperlo todo en mil pedazos. ¿Aunque eso cueste el poder? Efectivamente, porque ya en la noche del 23-J, aquel grito de Sánchez de "somos más" que anticipó la invitación a Puigdemont al club de los socios de su Gobierno, los puso en guardia.

"Habrá Gobierno, pero la legislatura será ingobernable", anticipó una que entonces era ministra.

Y menos de tres meses después de la investidura, efectivamente, el resultado de las gallegas inquieta en Ferraz, enfada en Moncloa y ha puesto en guardia a quienes no se ven reflejados en la deriva del PSOE sanchista.

"Si el PP no hubiera sacado la mayoría absoluta anoche", resumía muy gráficamente Page ante la prensa este lunes, "estaríamos hablando de las consecuencias nacionales de ello, no de las gallegas, del principio de la decadencia... así que, si ha pasado lo contrario, al menos, una parte de nuestra reflexión tendrá que ser, por coherencia, también nacional".