Sánchez, junto a su mujer Begoña Gómez, María Jesús Montero y Cristina Narbona, en la sede del PSOE la noche del 23J.

Sánchez, junto a su mujer Begoña Gómez, María Jesús Montero y Cristina Narbona, en la sede del PSOE la noche del 23J. Efe

Política BALANCE DEL AÑO

Sánchez rompe todos los tabúes en 2023: amnistía, mediador salvadoreño y el pacto con Bildu

Más allá de sus "cambios de opinión", en apenas doce meses el presidente le ha dado la vueta como a un calcetín a las reglas del juego. 

29 diciembre, 2023 03:05

Dice Pedro Sánchez que él no engaña, que "cambia de opinión". Y dice la prensa de cabecera de Moncloa que el presidente no falta a su palabra, sino que "rompe tabúes".

Lo cierto es que si hace un año, en diciembre de 2022, uno de esos videntes de los programas navideños con los que nos entretienen las cadenas hubiese anticipado dónde estaríamos hoy, habríamos coincidido en que lo único estable en España es la capacidad de inventiva de los telechamanes.

¿Quién se imaginó una ley de amnistía... "plenamente constitucional" y "necesaria"?

¿Tenía algún sentido prever que el PSOE aceptaría a Carles Puigdemont como compañero... y una reunión "pactada para las próximas semanas" con el presidente del Ejecutivo en el extranjero?

¿Alguien habría colocado en el cajón de las cosas posibles que Henri Dunant, la fundación que medió en el desarme de ETA, volviese a España para verificar los acuerdos del partido en el Gobierno con el de un prófugo?

Iratxe García, entre Javier Moreno y Santos Cerdán, reunidos con Carles Puigdemont y Jordi Turull en Bruselas.

Iratxe García, entre Javier Moreno y Santos Cerdán, reunidos con Carles Puigdemont y Jordi Turull en Bruselas. E.E.

¿Entraba en la cabeza de alguien que el PSOE le entregara la alcaldía de Pamplona a Bildu

¿Acaso llegamos a imaginar que el lawfare, un concepto con el que Pablo Iglesias llegó a la política, que enarboló desde la vicepresidencia segunda en Moncloa y con el que después se fue a su casa, fracasado, sería asumido con total naturalidad por el PSOE?

¿Podía anticiparse que el PSOE defendiera hoy, por escrito y con su sello, que hay jueces que utilizan su magistratura espuriamente por ideología, fabricando casos judiciales para perseguir a políticos? ¿No es motivo de alarma que en un Estado de derecho el Poder Legislativo investigue por lawfare al Poder Judicial?

¿Y lo de negociar un referéndum de autodeterminación? ¿O lo de sentarse a discutir la financiación de las Comunidades Autónomas primero con una, Cataluña, dándole trato preferente frente a las otras? ¿No era que con Bildu nunca se harían pactos, sino como mucho "acuerdos puntuales"?

A cada tabú, su antecedente

Es decir, más allá de estar acostumbrados a los "cambios de opinión" y a la "ruptura de tabúes" de Sánchez, ¿alguien se ha parado a reflexionar sobre la vuelta de calcetín de todas estas reglas del juego en apenas 12 meses?

El año 2023 aparecerá en las hemerotecas siempre cruzado por el glorioso 28-M de Alberto Núñez Feijóo y la remontada inesperada del PSOE. Aquella noche del 23-J, el presidente entendió que su "somos más" tendría que incluir a los partidos de un prófugo y un exterrorista: para uno, la impunidad; y para el otro, la alcaldía de Pamplona.

Porque antes de la amnistía, hubo indultos. Pero unos eran una potestad del Consejo de Ministros y la otra, quedó por escrito, no era "una figura constitucional".

Y antes de pactar la cita del presidente con el expresident fugado, se aparcó la promesa de "traerlo a España para que responda ante la Justicia". Pero nunca se le llamó "president en el exilio", como ahora.

También es cierto que hubo Mesa de Diálogo, Negociación y Acuerdo. Y que de ella salieron no sólo los indultos, sino la derogación de la sedición y la rebaja de la malversación. Pero el "relator" provocó tal escándalo en su momento, que el PSOE lo hubo de desechar.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes durante la presentación de 'Tierra Firme', su nuevo libro.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes durante la presentación de 'Tierra Firme', su nuevo libro.

Ahora, el presidente llama "acompañante" al centro suizo que medió entre el Gobierno de Zapatero y los terroristas de ETA. Y, mientras oculta quién paga la fiesta -pero se promete que "todo es transparente"-, rebaja la trascendencia de esta extraña figura a la categoría de anécdota, haciendo chascarrillos en público con que PSOE y Junts podrían acudir a Centroamérica para un programa como Supervivientes... porque los coordina "un mediador salvadoreño".

Hablábamos al inicio de esta pieza resumen del año 2023 de "hace un año", de "diciembre de 2022"... y aquí sí, lo del acoso a la judicatura desde la sala de máquinas del Gobierno podía esperarse. En sus últimas entrevistas, Sánchez repite que "jamás de mi boca habrán oído una crítica a una resolución judicial, aunque no la compartiera".

Pero sólo hay que rebobinar 12 meses para escuchar al presidente acusando al PP de intentar "amordazar" al Congreso en un "complot burdo" con Pedro González-Trevijano, entonces todavía presidente del Tribunal Constitucional (TC).

El Gobierno quería colar su enésima contrarreforma de la Ley del Poder Judicial, para forzar una renovación en el TC dentro del decreto que reformaba el Código Penal para cumplir con los indepes: el de la eliminación del delito de sedición y la reforma de la malversación. Pero un recurso de los populares logró suspender la votación en el Senado y, finalmente, obligar al Gobierno a separar las iniciativas legales... y retrasar el "asalto al TC", del que le acusaban los de Feijóo.

Manfred Weber, líder del PPE, gesticula frente a Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo.

Manfred Weber, líder del PPE, gesticula frente a Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo. E.E.

Y aquel escándalo fue la antesala final de cómo acaba este 2023. Los populares llevaron el asunto a sus cuarteles generales en Bruselas. Una jugada que le daba munición al líder socialista, que los lleva acusando todo el ejercicio de "utilizar las instituciones europeas para hablar mal de España"... pero que fue el prólogo de una ofensiva comunitaria que ya ha horadado el prestigio de Sánchez en la UE.

Manfred Weber, el alemán líder del PPE, aún creía en que "muy pronto" Feijóo sería presidente, y denunció en público el "ataque al Estado de derecho" en España... y justo ése fue, antes del "asunto local" de Pamplona, el último gran episodio del año.

Sánchez rompió más tabúes imposibles, no sólo llevando un discurso que fue percibido como divisivo a Estrasburgo, este 13 de diciembre, sino que le sacó el "enaltecimiento del III Reich" a un alemán para ganarle el debate: "Después de polarizar España, usted quiere dividir Europa", le espetó el bávaro.

Pero Sánchez, satisfecho, ya se había ido.