Política INVESTIDURA

El PSOE justifica tratar de "president" al prófugo Puigdemont porque con ZP y González también lo hace

Junts lo considera "un cambio total", ERC celebra "el reconocimiento al interlocutor", el PP lo califica de "agasajo a un prófugo" y Cs recuerda que "se reúnen con un señor que no puede pisar España, pero le llama 'president'".

31 octubre, 2023 02:36

La reunión se celebró, tal y como exigía el expresident de Cataluña que se fugó en 2017 de la Justicia española para no afrontar la investigación de sus (presuntos) delitos.

Y lo más importante: hubo una foto que dio fe de ello y que, junto con el comunicado pactado letra a letra entre PSOE y Junts, lo indultó (o amnistió) por adelantado. Carles Puigdemont ya es el "president Puigdemont" para este PSOE que necesita sus votos para la investidura de Pedro Sánchez.

Ese tratamiento escandaliza a la oposición, y supone "un cambio total" en el relato, según fuentes cercanas a Junts. Pero fuentes oficiales del PSOE lo justifican, a preguntas de este periódico, equiparando al mismísimo Puigdemont con los expresidentes del Gobierno socialistas: "Es un tratamiento similar al que se hace con 'presidente Zapatero', o 'presidente González', cuando no se cita la institución presidida".

Es cierto, comprobando en notas oficiales y comunicados del PSOE que, como añade este portavoz, "en el PSOE a los ex, siempre se les llama presidentes en general, coloquialmente, y también cuando no está seguido de 'del Gobierno de España', que ya debería incluir el 'ex'".

Aunque una nota oficial sobre una reunión con el líder del referéndum ilegal que Sánchez consideró "clarísimamente rebelión" para, ahora, pedirle sus votos, no parece el escenario más dado a un tratamiento "coloquial". Ni los ejemplos de presidentes del Gobierno de España los más equiparables a un presidente autonómico catalán que huyó hace seis años de España.

Las palabras tienen importancia en política, lo que se dice y lo que no se dice: son símbolos, como lo de hacer que Santos Cerdán se siente frente a la gran foto de la urna del 1-O que preside el despacho del "dueño de la llave para la Moncloa", como llamó a Puigdemont un ministro, recientemente, en conversación con este periódico.

O como tener cuidado de que sólo haya una imagen del encuentro: porque ya se sabe que si hay más, los medios tratarán de sacar interpretaciones distintas. Y que ni siquiera en el pequeño vídeo de la cita, suministrado por las fuentes oficiales, el plano se abra lo justo para que nunca se vea la urna en la gran foto que Puigdemont colgó de su pared en Bruselas.

Carles Puigdemont y Santos Cerdán, reunidos en Bruselas.

La misma que fue vetada el pasado mes de septiembre de una exposición en el Parlamento Europeo. 

A todo esto, lo de la enorme imagen de la urna del referéndum ilegal frente a su secretario de Organización, el PSOE no tiene reproche alguno. "Hemos ido a sus instalaciones, que están decoradas desde hace mucho tiempo con los mismos elementos", zanja este portavoz socialista.

Condiciones paralelas

Ocurre que el hito de la reunión y la foto era una de las condiciones sine qua non para tener los siete votos de Junts en la investidura de Sánchez. Carles Puigdemont tiene establecidas dos tipos de condiciones en su negociación con el PSOE: unas, las políticas y otras, las propias, las personales, las que tienen que ver con su condición de president en el exilio.

En el fondo, ambas son muy parecidas. Porque si en las políticas está el "reconocimiento de Cataluña como nación", en las personales estaba "el reconocimiento de Puigdemont como interlocutor".

Y si en las primeras se incluye "el derecho a la autodeterminación" -es decir, el referéndum-, en las segundas se apunta que al expresident, que sólo dejó el cargo por la aplicación del 155, se le quite el ex y se le olviden los delitos: porque la unilateralidad del 1-O, y de la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017, debe quedar claro que fueron legítimos. Es decir, consecuencia de la negativa del Estado a negociar...

...el PSOE cambia "Estado" por "Gobierno del PP" pero, en eso, los discursos coinciden desde hace tiempo. Y hasta ERC, la otra pata independentista catalana que necesita Sánchez, celebra ese "reconocimiento de todos los actores políticos", según un portavoz de su dirección.  

Los siete votos de Puigdemont, en todo caso, no valdrán de nada si no se suman a los de su rival por la hegemonía en el independentismo catalán, la Esquerra Republicana de su exvicepresident Oriol Junqueras. Fuentes de su entorno aplauden la imagen vista este lunes por la tarde de Santos Cerdán, Iratxe García (líder de los socialistas europeos) y Javier Moreno (jefe de la delegación del PSOE en Bruselas), junto a Puigdemont y Jordi Turull (secretario general de Junts).

"Toda negociación tiene una parte de gestos", apunta este portavoz republicano, a propósito de la foto de cita... bajo la foto de la urna. "Sánchez hizo uno con la llamada a Junqueras, y ahora Cerdán se reúne con Puigdemont".

Y, por supuesto, Esquerra se apunta el mérito de que el 'expresident' que huyó pero llamaba 'botifler' (traidor) al 'exvicepresident' que cumplió años de cárcel, ahora se haya apuntado a la negociación. "Una estrategia que abrió ERC en solitario los últimos años y que ha permitido los avances que ha habido y habrá".

"Agasajar a un prófugo"

Decíamos que el tratamiento de president que le dispensa el PSOE a Puigdemont ha escandalizado al PP y a Ciudadanos. A los primeros, porque está quedando demostrado que, efectivamente, "el PSOE está dando lo que no se puede dar". Y según las fuentes consultadas en Génova, el "sanchismo" está cumpliendo (también letra a letra) lo que Alberto Núñez Feijóo ya anticipaba. "Nosotros hablamos con Junts, para poder decir que no a lo que sabíamos que Sánchez diría que sí".

Es decir, a la amnistía y al referéndum. 

Pero incluso conociendo al rival, al que Feijóo califica de "sin escrúpulos" cuando más suaves son sus calificativos, la escenificación del encuentro con Puigdemont sorprendió a la dirección del PP. Un portavoz oficial de los populares, indignado, calificaba la imagen como "agasajar a un prófugo" a cambio de sus votos. Y encima, "en la víspera de la jura de Leonor a la Constitución"... ceremonia a la que los siete de Junts no acuden, por cierto.

También el líder de Ciudadanos se mostraba "sorprendido"... aunque en su caso, con más razones personales.

El hoy secretario general de los liberales, Adrián Vázquez, es eurodiputado y presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara. Es decir, del comité que tramitó, instruyó y dictaminó el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont para que pueda ser juzgado en España. Un dictamen que votaron los europarlamentarios del PSOE (S&D), junto a los de Ciudadanos (Renew), los del PP (EPP) y los de Vox (ECR).

"Es realmente sorprendente ver a dos eurodiputados del PSOE en esa reunión, los mismos que llevan años denunciando los delitos del que hoy llaman president", recuerda Vázquez en declaraciones a EL ESPAÑOL. En realidad, sólo hace mes y medio que el Partido Socialista le afeaba a su socia Yolanda Díaz que hubiera viajado "por su cuenta" a Bruselas y se reuniera con Puigdemont en la sede de la Eurocámara.

"El PSOE se reúne con un señor al que llama president, que no pisa España porque pasaría a disposición judicial", recuerda con sorna Vázquez. "Y encima lo hace bajo una foto que es el recuerdo de un atentado contra la Constitución. Una imagen que, además, fue confiscada en el Parlamento Europeo".