Pedro Sánchez llama al inhabilitado Junqueras y le pide "apoyo" para una "legislatura estable"

Dentro de la ronda de contactos del candidato a la reelección, Pedro Sánchez, estaba programada para este miércoles una reunión con el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián. Pero antes de la cita, que se celebra en el Congreso a las 13.00 horas, el presidente en funciones ha conversado por teléfono con el presidente de ERC, Oriol Junqueras.

Según ha confirmado este periódico en fuentes del PSOE, ha sido Sánchez quien ha llamado al líder del procés. Junqueras sigue inhabilitado por sentencia firme para hacer política, en una condena de 13 años impuesta por el Tribunal Supremo en 2019.

La situación legal de Junqueras varió en tres ocasiones durante la pasada legislatura, en la que Sánchez gobernó España en coalición con Unidas Podemos. Primero fue condenado por sedición y malversación; después fue indultado parcialmente por el Ejecutivo, con lo que se le condonó la pena de cárcel aunque no la de inhabilitación; y finalmente, el Supremo modificó su condena, cambiándole la pena por sedición a una condena por desobediencia, tras la reforma del Código Penal impulsada en diciembre de 2022.

El primer hecho, el de a condena, provocó enormes algaradas en Cataluña, y las acciones de los CDR y del autodenominado Tsunami Democràtic, que hoy se investigan en los juzgados, algunos incluso como actos de terrorismo... que ahora podrían ser incluidos en la amnistía que negocian ambas partes.

El segundo hecho vino como consecuencia de los acuerdos alcanzados en la llamada Mesa de Diálogo entre el Gobierno y el Govern. Un foro que ya prevé que cualquier acuerdo final sea sometido al "refrendo de los ciudadanos de Cataluña en votación".

Y el tercer hecho fue producto de la negociación entre el PSOE y ERC para lograr el voto favorable de sus 13 diputados a los Presupuestos de 2023. Por entonces, la Mesa ya estaba desechada como foro de discusión. Y después de las reformas del Código Penal, el PSOE dio por "normalizada la convivencia" en la Comunidad Autónoma catalana.

Pero en todas aquellas ocasiones, los interlocutores de Sánchez eran o bien Pere Aragonès, president de la Generalitat, o bien Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso.

Reconocer al interlocutor

Ahora, Sánchez da un salto adelante de enormes proporciones: no sólo llama él desde Moncloa al presidente de ERC y, por tanto responsable del procés separatista, al que él mismo indultó parcialmente en la pasada legislatura, sino que con ese gesto abre la puerta a hacer lo mismo con Carles Puigdemont.

El líder de Junts per Catalunya, prófugo de la Justicia, es el otro cabecilla del referéndum ilegal y de la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017. Y con ambos partidos está negociando el PSOE con el argumento de "normalizar" la situación y "superar el conflicto político".

Puigdemont, además, ha dejado claro que una de las condiciones para entregar sus siete votos en el Congreso a favor de la investidura de Sánchez es ser "reconocido como interlocutor".

La llamada de Sánchez a Junqueras se ha producido alrededor de las 9.00. Y al acabar la conversación, ambos partidos han emitido sendos comunicados que, esencialmente estaban calcados. Aunque como siempre, en los matices están las claves.

"Apoyo" y "estabilidad"

Para el PSOE, la conversación se encuadra "en el marco de ronda de contactos con los grupos políticos para conseguir su investidura", exactamente la misma redacción que aportan los republicanos, que simplemente añaden el matiz de recordar que, a la hora del aperitivo, Rufián se reunirá también con Sánchez.

Los socialistas destacan que "el candidato ha agradecido al líder de ERC el apoyo durante la pasada legislatura y ha subrayado los importantes avances políticos y sociales que se han producido en ese tiempo". Para ERC, el contenido de la charla se ha centrado en trasladar al presidente en funciones "la necesidad de avanzar en la negociación de las principales demandas" de cara a "una eventual investidura".

Que el PSOE agradezca el apoyo, es la antesala de lo que explica después: que, una vez "expuesto su proyecto para los próximos cuatro años", es decir, la legislatura completa, Sánchez remarca a Junqueras "la necesidad de alcanzar un acuerdo de avances y estabilidad para este período". Es decir, que el aspirante a la reelección recuerda sus cesiones al político inhabilitado por el golpe a la Constitución en 2017 y, en base a ellas, le pide apoyo para una legislatura "estable".

Por su parte, Esquerra vincula en el mismo párrafo sus condiciones para votar a Sánchez con "la importancia de los avances en clave política, social y antirrepresiva fruto de los últimos años de negociación". Es decir, según fuentes de la dirección de ERC, el "reconocimiento del conflicto político entre Cataluña y el Estado" por parte del Gobierno de Sánchez, los indultos otorgados por su Consejo de Ministros, la derogación de la sedición y la rebaja de la malversación.

Y todo ello, como antesala de la "amnistía ya pactada en el acuerdo para la constitución de la Mesa del Congreso", recuerda este alto cargo de Esquerra, y de "la necesidad de discutir las condiciones para la celebración de un referéndum sobre el estatus político de Cataluña", remarca. Así lo sugirió también el propio Junqueras hace dos semanas a las puertas del Congreso de los Diputados.

Esto último, la consulta, referéndum o "refrendo en una votación por los ciudadanos de Cataluña" son los diferentes nombres que le darán las partes a lo que se acuerde, según admiten fuentes del PSOE y de los dos partidos independentistas, ERC y Junts.

Ambos impulsaron y lograron aprobar una resolución en el Parlament hace algo más de una semana en esos términos, "muy similares a los que ya se acordaron entre Esquerra y el PSOE de Sánchez en enero de 2020", para la anterior investidura del líder socialista, recuerda esta fuente republicana.

¿Llamada a Puigdemont?

Los comunicados del Partido Socialista y de ERC concluyen con un tercer párrafo que, de nuevo, vuelve a ser muy similar en ambas notas. Para el PSOE, "ambos líderes han valorado positivamente la conversación como muestra de respeto mutuo y normalidad política". Para Esquerra, lo destacable fue "la cordialidad", que es "un paso más hacia la cordialidad política".

Ambas formaciones concluyen anunciando que Sánchez y Junqueras "han acordado que las conversaciones" entre ambas partes "se continúen llevando a cabo a través de sus respectivos equipos negociadores".

La charla del presidente del Gobierno en funciones con el líder del procés se produce en la víspera del día de la Fiesta Nacional, motivo por el que Sánchez no se citará este jueves con Junts.

La reunión con Míriam Nogueras está prevista el viernes 13, a las 11.00 horas en el Congreso. De seguir el mismo patrón de "normalización" y "cordialidad" seguido este miércoles, no es descartable que antes el presidente llame a Jordi Turull, secretario general de Junts. O incluso a Puigdemont, cuya inhabilitación política como huido en Waterloo no es menor que la del condenado Junqueras.