Todo ello está en Un lugar perfecto (Calaverita Records) al servicio de canciones que en esta ocasión hablan del amor, de la memoria, de la esperanza y del camino recorrido junto a los compañeros de vida, y que ya ha empezado a presentar en directo.

Tras actuar en el festival Vive Latino de Ciudad de México y en el San San Festival de Benicàssim, en julio pasará por Río Babel (Madrid) y Planeta Sound (Ponferrada), además de otros conciertos aún por confirmar.

Un lugar perfecto es una síntesis de las múltiples influencias musicales de Depedro. El viaje comienza con una slide guitar en medio de un desierto norteamericano y rápidamente nos transporta a latitudes donde la canción de autor se mece con aires brasileños, argentinos y africanos.

En todo el conjunto se nota la mano del productor del disco, el venezolano Gustavo Guerrero, que ha trabajado anteriormente con artistas como Natalia Lafourcade. Es un disco viajero y no solo en sentido figurado: grabado principalmente en la sierra de Madrid —a excepción de los arreglos de cuerda, registrados en Barcelona—, ha sido mezclado en Australia y masterizado en California.

Además de cultivar y difundir su propia música como Depedro, Zavala es guitarrista de Calexico, la conocida banda de Tucson (Arizona) con la que grabó precisamente los primeros discos de su proyecto en solitario. Curtido en mil batallas musicales, formó parte de la banda de rock Vacazul y fue músico de estudio de Amparanoia.

Todo ese bagaje y una gratitud palpable por vivir de la música desde los 19 años se trasluce en la obra de un compositor que disfruta compartiendo su cancionero con otros colegas: sus versiones junto a Luz Casal, Santiago Auserón, Coque Malla, Leiva o Vetusta Morla están entre los títulos más populares de su repertorio.