El productor musical colombiano Ovy on the Drums

El productor musical colombiano Ovy on the Drums

Música Ovy on the Drums

El éxito mundial del productor de Karol G: de hacer música con un viejo PC a tener casa en Miami y un Lamborghini

Ovy on the Drums, colaborador de Quevedo y Omar Montes, acumula miles de millones de escuchas y acaba de alcanzar el número 1 en español en Spotify.

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Si usted no es fan de la música urbana latina, puede que no sepa quién es, pero es literalmente imposible que no haya escuchado alguna de las canciones salidas de su ingenio. Es el productor principal de Karol G, incluyendo los megaéxitos mundiales Tusa y TQG, grabados junto a Nicki Minaj y Shakira, respectivamente. Solo estas dos canciones suman casi 3.000 millones de escuchas en Spotify.

El colombiano Daniel Echevarría Oviedo (Medellín, 1991) es el productor de oro que se esconde detrás de ese “O-O-Ovy on the Drums” que suena, como un sello sonoro estampado en los herzios, en todas sus creaciones. Es, junto al argentino Bizarrap, el productor latino más exitoso del momento, de los pocos que han conseguido que su nombre figure en créditos y carátulas al mismo nivel (como mínimo) que el de los cantantes. Nominado ocho veces a los Grammy Latinos, ganó dos —en las categorías de Álbum del Año y Mejor álbum de música urbana— por Mañana Será Bonito, de la mencionada Karol G.

Entre los muchos artistas con los que ha colaborado Ovy on the Drums figuran Sebastián Yatra, Becky G, Anuel AA, Ozuna, Peso Pluma, Myke Towers, J Balvin, Maluma, Paulo Londra y los españoles Omar Montes, con quien acaba de lanzar el tema “Oh, Baby!”, y Quevedo, para quien ha compuesto temas como “Playa del Inglés” y “Sin señal”.

“La música me salvó la vida”, confiesa Ovy on the Drums apoyando el codo en un barril rojo con el logotipo de Desperados. La marca cervecera, que busca subrayar su conexión con lo latino —movimiento lógico, porque no hay duda de que la música latina es desde hace unos años caballo ganador— lo ha traído a Madrid como parte de una campaña promocional dirigida por él y que orbita en torno a “Guao Guao”, una canción que ha producido junto a otra estrella emergente del panorama colombiano, Micro TDH.

Aunque reside a caballo entre Medellín y Miami, también viene mucho a nuestro país. “Soy matao con España. Vengo normalmente entre marzo y abril y trato de estar un mes entero; luego vengo en verano otra vez y también en septiembre, para inicios de La Liga”, confiesa el colombiano, que posa en Instagram con la camiseta del Real Madrid y de joven iba para futbolista. Para un forofo merengue como él, haber actuado como telonero de Karol G en sus cuatro llenazos consecutivos del Bernabéu es “uno de los tres mejores momentos” de su carrera musical. “Es una experiencia que se vive una vez y es lindo estar vivo para contarla”, reconoce.

Su ritmo de publicación de sencillos es frenético, como mandan los actuales cánones del marketing musical. En febrero lanzó “La Plena (W Sound 05)”, que la semana pasada alcanzó el puesto número 5 en la lista global de Spotify, siendo la canción en español más escuchada del momento. “Y eso que competíamos contra Billie Eilish, Lady Gaga y Bruno Mars”, presume. Este mismo viernes acaba de lanzar su última publicación, “Amista”, junto a su paisano Blessd.

Pregunta. ¿Cuál es su receta para colocar tantos temas en los primeros puestos de las listas de éxitos?

Respuesta. No hay fórmula ni secretos. Me levanto todos los días con la bendición de Dios, agradecido, y me pongo a trabajar, porque la música lo es todo para mí.

P. ¿Pero qué ingredientes debe llevar una canción suya sí o sí?

R. Una canción de Ovy on the Drums obviamente tiene que tener unos buenos drums [percusiones]. No tienen que ser los más potentes del mundo, pero sí que te hagan mover. Eso y un sonido característico que dure durante toda la canción, algo que enganche.

P. ¿Qué formación musical tiene?

R. Inicialmente fui 100 % autodidacta y luego quise entender lo que hacía, así que estudié música en la universidad en Colombia para saber qué acordes hacía, aprendí todas las escalas, y eso fue lo que me llevó al siguiente nivel.

P. ¿Cómo se abrió camino en la industria musical?

R. Es una historia muy larga, pero podría resumirla diciendo que la música me salvó la vida. Yo no tenía contemplado ser productor musical, ni fue mi sueño de la infancia. Yo quería ser futbolista y a los 21 años vi que no tenía futuro en el fútbol y no sabía qué hacer, no me gustaba nada, no quería estudiar, y entonces apareció la música en mi vida por medio de un conocido, y desde ese momento me cambió la vida. Hoy la música lo es todo para mí y no paramos de crear y de aprender.

P. ¿Y cómo fue ese momento en que la música llegó a su vida, cuál fue la semilla?

R. Ese conocido me enseñó por primera vez el programa FL Studio, con el que hago toda mi música. Empecé a investigar un poco el programa y le fui cogiendo el sabor, y llegó un momento en que me volví adicto. Tenía que abrir el programa todos los días y así se despertó mi interés por la música.

P. Imagino que entonces su estudio de producción sería muy básico.

R. Sí, no tenía nada. Era un PC de mi papá en el que instalé el programa, y los altavoces eran de esos chiquititos de Genius que no suenan nada. Y mi piano era el propio teclado del computador.

P. Está muy ligado a Karol G, es su principal productor. ¿Por qué cree que ha triunfado tanto?

R. He trabajado con ella desde cero, desde su primera canción, he sido el productor que más impacto ha tenido en su carrera. Karol G hecho música con otros productores muy talentosos, pero el 80 o 90 % de su música la hemos hecho los dos juntos. Después de tanto tiempo conociéndola, no me sorprende verla donde está. A pesar de que por ser mujer al principio tuvo muchas dificultades, siempre tuvo claro hacia dónde iba, quién era, qué le gustaba a ella y qué le gustaba de ella a la gente. De los artistas que conozco, es la que mejor se conoce a sí misma y a su producto. Se conoce tan bien que da miedo. Podría estar 30 horas hablando de ella, es una mujer muy completa como artista y como persona. Le tiene que ir bien sí o sí.

P. Cuando hace una colaboración, ¿los cantantes traen solo la letra o también aportan melodías y acordes?

R. La gran mayoría de las veces yo aporto la melodía y el ritmo y ellos se montan en mis ritmos, traen un poco de su esencia a la mía. Pero no siempre es así. Ahora estoy trabajando unas canciones con Manuel Turizo y él me entregó la letra ya hecha para que yo le invente el ritmo. La música tiene muchas formas de trabajarse.

P. ¿Cree que vivimos un momento dorado en el reconocimiento a los productores? Antes estaban escondidos detrás de las máquinas, pero casi nadie sabía quiénes eran. Ahora aparecen en primer plano.

R. Sí. Eso se veía en el mundo norteamericano, pero en el latino jamás. Y ya llevamos unos tres años más o menos en que está pasando eso que comentas. El productor se está volviendo una pieza importante, un artista, aunque obviamente somos pocos los productores que hemos alcanzado esa visibilidad y esa aceptación. Para eso tienes que ganarte la credibilidad y el respeto de los artistas. Porque normalmente ellos dicen: “Quiero hacer un tema con este productor, pero es para mí, yo lo saco”. Así que para poder figurar los dos como artistas a la par, hay que ganárselo. Ya hemos logrado ese respeto por parte de la industria y ahora estamos en un momento muy bonito para ser productor artístico.

P. Seguramente a menudo va por la calle y de pronto escucha una canción suya en un coche o en un balcón. ¿Cómo le hace sentir eso?

R. Eso siempre hace que me sienta como un niño chiquito. Cada vez que reconozco una canción le digo a mi combo: “¡Escucha, está sonando ‘Tusa’!” o “¡Está sonando ‘Playa del Inglés’!”. Me siento feliz de que escuchen mi música, incluso cuando la ponen en una discoteca porque saben que estoy ahí.

P. El éxito de la música latina se ha multiplicado en los últimos años. ¿Cuál es su explicación?

R. Uno de los motivos es la facilidad con que uno puede hacer música hoy. Cualquier persona que no sepa nada de música puede crear fácilmente una melodía con inteligencia artificial, y puedes grabarla tú mismo y subirla a Spotify. Eso ha hecho que hoy en día se publiquen más de 200.000 canciones diarias en el mundo. Eso crea un grado de dificultad para que la música funcione porque hay demasiada saturación. Sale un álbum de un artista grande y a los dos días uno ya escuchó el álbum, piensa ‘¡qué bacano!’ y pasa al siguiente.

P. ¿Le da miedo que pase eso con su música, que dentro de diez años todos estos éxitos que está teniendo ya no se recuerden?

R. A mí no me gusta que la música que yo hago se convierta en un hit de una, yo quiero que mi música vaya creciendo poco a poco y vaya llegando adonde tiene que llegar. Para mí la música más importante no es la que pega y alcanza el número uno del mundo y en dos días salió del top 50, sino que quiero canciones que a través del tiempo se queden ahí, que tengan un envejecimiento bonito. Pero eso es difícil conseguirlo.

P. En una de sus últimas publicaciones de Instagram le vemos posando con un flamante Lamborghini Huracán. ¿La vida del músico latino de éxito es tan lujosa como parece por la letra de las canciones y los videoclips?

R. Mira cómo es la vida: me lo compré y es el carro que menos uso. Uso más mi camioneta. Mi vida no es tan lujosa, yo no soy de presumir, pero ese día estaba feliz y le acababa de cambiar el color. Pero en eso no consiste el éxito ni la vida. Lo más importante es lo que lleves tú por dentro y cómo seas como persona y cómo te llevas con la gente. Puedes ser un millonario y que no te quiera nadie por ser un engreído. Ese carro lo tengo aparcado y solo lo he usado cinco veces. Creo que debería venderlo.

P. ¿Qué papel tiene Colombia en ese auge actual de la música latina?

R. Colombia tiene un papel superimportante. Hay artistas de nivel mundial como Shakira, Juanes, Carlos Vives, Sebastián Yatra, Karol G, J Balvin, Maluma, Manuel Turizo, Camilo, Blessd, Ryan Castro, Feid, Ovy on the Drums… Somos una de las capitales mundiales de la música urbana y el reguetón.

P. ¿Y qué opina de España? Antes vivía musicalmente de espaldas a América Latina pero ahora los artistas de música urbana imitan a los artistas latinos.

R. Yo siento que España desde hace mucho tiempo viene intentándolo y desde la generación de Quevedo y Saiko España empezó a hacer un mejor reguetón. Este es un país muy rico musicalmente, donde hay una variedad de artistas, ritmos y talentos. El flamenco es una cosa tremenda, tienes una Rosalía, un C. Tangana, La Oreja de Van Gogh… España es la hostia, como dicen ustedes.