Concedido por El Cultural y patrocinado por la Fundación Coca-Cola, es el galardon más prestigioso del teatro

El jurado presenta a los 12 candidatos que, el próximo 11 de abril, se enfrentarán en el Teatro Real por el Premio Valle-Inclán.



El lunes se reunió en Madrid el jurado del X Premio Valle-Inclán. Tras la puesta en común de nombres y las oportunas deliberaciones, se han dado a conocer los nombres de los 12 finalistas del galardón, uno de los más prestigiosos de la escena teatral española. Concedido por El Cultural y patrocinado por la Fundación Coca-Cola, el Premio reúne cada año a lo mejor de nuestro teatro en torno a la figura de Valle-Inclán. Dotado con 50.000 euros y una estatuilla realizada por el escultor Víctor Ochoa, el premio nació en 2007 con el objetivo de reconocer el mejor espectáculo teatral que durante el año haya pasado por las salas madrileñas. Juan Echanove, Angélica Lidell, Juan Mayorga, Nuria Espert, Francisco Nieva, Carmen Machi, Miguel del Arco, Carlos Hipólito y Concha Velasco han sido los nueve ganadores en ediciones anteriores.



El nombre del ganador de la X edición se dará a conocer, como ya es tradición, al final de una emocionante cena durante la cual, y mediante el sistema Goncourt, se van eliminando, entre plato y plato, a los 11 finalistas. La gala se celebrará el próximo 11 de abril en el Teatro Real y, como siempre, allí se congregarán expectantes los finalistas rodeados por sus compañeros de profesión, productores de las obras, políticos y periodistas. Será la gran noche del teatro español.



Presidido por el jurista y dramaturgo Antonio Garrigues Walker, el jurado de esta X edición del Premio Valle-Inclán ha estado formado por el académico de la RAE y presidente de El Cultural, Luis María Anson; el presidente de la Fundación Coca-Cola, José Núñez Cervera; el redactor jefe de Cultura de El Mundo, Manuel Llorente; el subdirector de programación cultural de la Comunidad de Madrid, Ruperto Merino; el abogado y periodista José María García Luján; la periodista de RNE, Paloma Zuriaga; el productor de teatro Mariano Torralba; la periodista colaboradora de El Cultural y editora, Liz Perales; el crítico y poeta José María Siles y el profesor Eduardo Pérez Rasilla y el crítico Javier Villán. Carmen Machi, que no pudo asistir a la reunión por motivos de trabajo, envió a Luis María Anson su papeleta para la primera ronda de votaciones.



Y estos son los 12 autores, actores y directores que compiten este año por el Premio Valle-Inclán: Gerardo Vera, Ana Belén, Álex Rigola, Alfredo Sanzol, Israel Elejalde, Fernando Arrabal, Aitana Sánchez-Gijón, Irene Escolar, Alberto Conejero, Carmelo Gómez, Santiago Sánchez y María Hervás.



Gerardo Vera, por Los hermanos Karamázov

Gerardo Vera

El director Gerardo Vera (Madrid, 1947) llevaba mucho tiempo queriendo meterle mano al novelón de Dostoievski Los hermanos Karamázov. Pocos años después de liberarse de la responsabilidad de dirigir el CDN encontró el momento perfecto para hacerlo, contando con Juan Echanove para el papel de Fiodor Karamázov. Esta radiografía radical e impúdica de la condición humana, este via crucis moral de tres horas de duración, pudo verse hasta hace unos días en el Teatro Valle-Inclán de Madrid. Vera compite por cuarta vez por el Valle-Inclán: ya lo hizo en 2008, por Un enemigo del pueblo; en 2012, por Agosto; y en 2014, por El cojo de Inishmaan.



Ana Belén, por Medea

Ana Belén en Medea

Ana Belén (Madrid, 1951) inauguró el 61.° Festival de Mérida interpretando a una Medea dirigida por José Carlos Plaza y escrita por Vicente Molina Foix sobre los textos clásicos de Eurípides, Séneca, Ovidio y Apolonio de Rodas. Para Ana Belén, "Medea es un personaje con muchas aristas", y la actriz ha sabido mostrarlas convincentemente sobre las tablas. Tras su paso por Mérida, esta versión, que justifica el comportamiento de la vengativa hechicera, pudo verse meses después en el Teatro Español de la capital. Esta es la segunda vez que Ana Belén es candidata al premio: lo fue en la segunda edición del premio, en 2008, por su trabajo en otra tragedia griega, Fedra, también a las órdenes de José Carlos Plaza.



Álex Rigola, por El público

Álex Rigola

La versión de El público que Álex Rigola (Barcelona, 1969) estrenó a finales de octubre en el Teatro La Abadía de Madrid y poco después en el Teatro Nacional de Cataluña, es "un viaje al interior de la mente de Lorca", como explica el director. La obra, presuntamente inconclusa y extremadamente simbolista, invita a entrar en un sueño. "Si sabe que está en los dominios de lo onírico, ya no se ve en la obligación de racionalizar todo lo que aparece sobre las tablas", apunta Rigola, que ya fue candidato al premio en 2009, por 2666, adaptación de la novela póstuma de Bolaño.



Alfredo Sanzol, por Edipo Rey

Alfredo Sanzol

El prolífico Alfredo Sanzol (Madrid, 1972) estrenó en enero de 2015 Edipo Rey en el Teatro de La Abadía. La tenía en su lista de proyectos pendientes desde 1999, año en que estrenó Como los griegos, basada en el mismo mito clásico. De hecho, ha contado con la misma compañía de entonces para montar el clásico de Sófocles, con el que inició su andadura el Teatro de la Ciudad, el proyecto que comparte con Andrés Lima y Miguel del Arco. Esta es la tercera vez que Sanzol compite por el Valle-Inclán. Lo hizo en 2015 por La calma mágica y en 2012 por En la luna.



Israel Elejalde, por La clausura del amor

Israel Elejalde

Israel Elejalde (Madrid, 1973), junto a Barbara Lennie, pisa en La clausura del amor terrenos inexplorados. Una de las facetas más complejas de este montaje, que se estrenó en el Grec de Barcelona y pasó por los Teatros del Canal de Madrid en noviembre, es saber escuchar, cargando el silencio de significados. La estructura planteada por Pascal Rambert les obliga a mantenerse en esa tesitura durante casi una hora a cada uno en la diagonal de un cuadrilátero. Israel irrumpe en escena con una decisión firme: acabar su relación con Bárbara, que encaja el bombardeo de reproches. Y cuando confirma que todo está perdido, que el amor está ‘clausurado', estalla su réplica: tan incisiva como la de su rival. Una de las mayores exhibiciones interpretativas vista en los escenarios madrileños en los últimos años.



Fernando Arrabal, por Pingüinas y El arquitecto y el emperador de Asiria

Fernando Arrabal

Siempre imprevisible, excéntrico y genial, Fernando Arrabal (Melilla, 1932) ha estrenado este año dos obras en las Naves del Español: Pingüinas y El arquitecto y el emperador de Asiria. La primera, dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente y estrenada el 23 de abril, es un homenaje a Cervantes construido por una serie de personajes femeninos. La segunda, dirigida por la argentina Corina Fiorillo y estrenada en septiembre, pone en pie un texto escrito por Arrabal en 1965, poco después de fundar con Topor y Jodorowsky el Grupo Pánico. Cuentan que Ionesco, tras salir de una de las funciones de El arquitecto..., en el Téâtre Montparnasse de París en 1967, sentenció: "A esto se le llama tener una visión dramática de la realidad".



Aitana Sánchez-Gijón, por Medea

Aitana Sánchez-Gijón en Medea

Aitana Sánchez-Gijón (Roma, 1968) ha sido la otra Medea del año, construida en su caso por Andrés Lima (es la segunda producción del Teatro de la Ciudad nominada este año al Valle-Inclán) basándose principalmente el clásico de Séneca. Estrenada en abril en el Teatro de la Abadía, la obra pasó después por Mérida, donde la actriz fue galardonada con un Premio Ceres. Aitana Sánchez-Gijón sabe bien lo que es estar nominada para el Valle-Inclán. Fue finalista en la primera edición (2007) por su interpretación en Cruel y tierno, en 2009 por Un dios salvaje, en 2012 por Santo y en 2014 por La Chunga.



Irene Escolar, por El público

Irene Escolar en El público

La versión de El público construida por Álex Rigola es candidata al Valle-Inclán por partida doble, gracias a la interpretación de Irene Escolar (Madrid, 1988), nominada además como actriz revelación para los próximos Goya por su trabajo en la película Un otoño sin Berlín. Curiosamente, Escolar se subió por primera vez a un escenario a los nueve años para interpretar a una de las niñas de Mariana Pineda. 15 años después, vuelve a Lorca, del que la actriz se confiesa enamorada. Es la más joven de los doce nominados de este año.



Alberto Conejero, por La piedra oscura

Alberto Conejero

La relación de Lorca con Rafael Rodríguez Rapún estaba envuelta en una serie de prejuicios. El amante del poeta había pasado a la historia como alguien que le dio mala vida y le condenó al mal de amores. Alberto Conejero (Jaén, 1978) estuvo años investigándola y sus conclusiones rompieron esos tópicos: “Hay que ir más allá de la manida estampa de un Lorca lloroso por los desplantes de Rapún. Porque también fueron el uno para el otro y compañeros de caminos teatrales y literarios”, explicaba en El Cultural. El autor trasladó esa visión a su obra La piedra oscura, en la que Rapún, encerrado en un penal de Santander a la espera de ser fusilado, se confiesa ante el soldado que le custodia. Estrenada en la sala de la Princesa del María Guerrero en enero, tuvo que ser repuesta en septiembre para dar una nueva oportunidad a todos los que se la perdieron. Conejero obtuvo también el Premio Ceres al mejor autor teatral.



Carmelo Gómez, por El alcalde de Zalamea

Carmelo Gómez en El alcalde de Zalamea

El alcalde de Zalamea puso a Carmelo Gómez (Sahagún, León, 1962) en lo más alto de la interpretación. El montaje de Helena Pimenta nos devolvió el mejor Calderón gracias a un elenco que venía firmado también, y entre otros, por Joaquín Notario y Nuria Gallardo. La obra sirvió de reapertura, 13 años después de su cierre, del Teatro de la Comedia, sede original de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Carmelo Gómez encarna a Pedro Crespo, figura central de la obra. "Es un personaje que se adelanta a su tiempo, un hombre que quiere ser villano y no otra cosa, en un tiempo en que los nobles se empeñan en defender el escudo del portalón de sus casas, en cuyo interior no hay nada", explica el actor.



Santiago Sánchez, por La Crazy Class

Santiago Sánchez

Fue uno de los últimos estrenos del año. A principios de diciembre se estrenaba en la Sala Verde de los Teatros del Canal La Crazy Class, la obra con la que la compañía L'Om Imprebís quiso rendir un homenaje al teatro. El público pudo ver desde dentro lo que nunca se le ofrece como espectador: el juego del teatro, las luces, los telones, los cambios de personajes, la música, el baile... todo a un ritmo trepidante. Santiago Sánchez, que firma este espectáculo junto a Michel López, se subió también a las tablas con Carles Castillo, Elena Lombao y Carles Montoliu. No es la primera vez que el director de L'Om Imprebís es elegido aquí finalista: estuvo nominado en 2015 por Decamerón negro y en 2014 por Transición.



María Hervás, por Amnesia

María Hervás en Amnesia

La joven actriz María Hervás (Madrid, 1986) pugna por el Valle-Inclán gracias a su interpretación en Amnesia, una de las cinco piezas teatrales creadas por el argentino Matías Umpierrez para presentar en Madrid su proyecto TeatroSolo, al que accede un solo espectador por función. La pieza que interpretaba Hervás cuenta la historia de una joven actriz insegura que acude a un casting y se desarrollaba en distintos espacios del Teatro María Guerrero. Otros escenarios madrileños de ese singular proyecto -con otras historias y otros actores- fueron el Museo Reina Sofía, la plaza de Lavapiés, el Ayuntamiento y el metro. En 2014 la actriz estuvo ya nominada por su trabajo Confesiones a Alá.