Una imagen de 'One Piece'

Una imagen de 'One Piece'

Cine

2025, el año en que el anime conquistó el mundo

Hablamos con distribuidores, exhibidores y especialistas sobre una industria que desde 2024 factura más dinero en el extranjero que dentro de Japón. Un fenómeno global que regresa a la cartelera con 'Jujutsu Kaisen: Ejecución'.

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La bandera pirata se ha convertido en un símbolo de las protestas juveniles en todo el mundo. Desde 2024 la Generación Z la ha enarbolado en Perú, Indonesia, Filipinas, Marruecos, Paraguay, Serbia y Ecuador para denunciar la corrupción de sus respectivos gobiernos. También se ha visto en ciudades como Nueva York y Singapur para criticar el genocidio en Gaza.

No obstante, si uno se fija bien en las imágenes de estas manifestaciones, verá que la clásica Jolly Roger ha sufrido algunas modificaciones: la calavera sonríe y viste un sombrero de paja. Es, en realidad, la bandera de la tripulación de Monkey D. Luffy, el protagonista de One Piece, el monumental manga escrito e ilustrado por Eiichiro Oda y adaptado al anime por Toei Animation. Entre las particularidades de la obra, su longevidad: las viñetas se publican desde 1997 y la serie lleva en emisión desde 1999.

One Piece es uno de los mangas y animes más famosos hoy”, explica Oriol Estrada, divulgador de cultura japonesa, asesor de contenidos de Manga Barcelona y autor de libros como Cultura Manga (Ma Non Troppo, 2020). “Lanza un mensaje de resistencia a la autoridad y de lucha contra la tiranía que ha cuajado mucho en la Generación Z. Es curioso, porque pensábamos que los jóvenes no estaban comprometidos con cuestiones sociales y, sin embargo, One Piece les estaba lanzando un mensaje de resistencia que ha calado en todo el mundo. Esto demuestra que el anime es un fenómeno global”.

Manifestantes con la bandera del anime 'One Piece' en la Plaza de San Martín de Lima, Perú. Foto: Europa Press / Mariana Bazo

Manifestantes con la bandera del anime 'One Piece' en la Plaza de San Martín de Lima, Perú. Foto: Europa Press / Mariana Bazo

Para sostener la última afirmación de Estrada no es necesario recurrir a lo simbólico. El 30 de octubre la Asociación Japonesa de Animación publicó su informe anual sobre la industria del anime y los datos son realmente llamativos: en 2024, el mercado alcanzó su máximo histórico con un valor total de 25.000 millones de dólares, lo que está sorprendentemente cerca de los 30.000 millones que factura la taquilla mundial del cine, según Gower Street Analytics. Además, por primera vez, la mayor parte de los ingresos del anime proceden del extranjero, un 56 % (unos 14.000 millones de dólares). Por tanto, se ha convertido en una industria cultural gigante que triunfa en todo el planeta.

Pero ¿tenemos claro qué es el anime? “Es como solemos llamar a la animación japonesa”, responde Estrada. “Son las series o películas de animación que vienen de Japón. Muchas de ellas tienen su origen en el manga, en las viñetas, pero no es necesario que sea así. Hay animes originales o que adaptan literatura para un público juvenil”.

El anime no es un fenómeno nuevo en nuestro país. De hecho, TVE emitió su primera serie de animación japonesa en 1969: Kimba, el emperador de la selva. Durante décadas, la televisión, con el desarrollo de las licencias regionales y privadas, siguió siendo su hábitat natural. Los 70 y 80 estuvieron marcados por Heidi, Marco o Mazinger Z e, incluso, por coproducciones con Europa como D’Artacán y los tres Mosqueperros o La vuelta al mundo de Willy Fog. También por Akira (Katsuhiro Otomo, 1988), el primer gran éxito de este arte en cines. Después, en los 90, llegaría el boom de Oliver y Benji, Los Caballeros del Zodiaco o Dragon Ball, mientras que las primeras películas del Studio Ghibli de Hayao Miyazaki, un anime de autor, asaltaban la cartelera.

En España la gente creció desde los 80 viendo anime en televisión”, comenta Patricia Fernández, responsable de comunicación de SelectaVision, la distribuidora más longeva de este tipo de producciones en nuestro país. “Y esas personas fueron transmitiendo su pasión por la animación japonesa a sus hermanos pequeños o sus hijos. Después, llegó internet y se hizo más fácil acceder a otros títulos”.

'Dragon Ball Super: Super Hero' (Tetsurô Kodama, 2022)

'Dragon Ball Super: Super Hero' (Tetsurô Kodama, 2022)

“El crecimiento en la última década ha sido increíble”, apunta Raúl González Bernal, vicepresidente regional de Marketing de Crunchyroll, la plataforma de streaming especializada más importante. “Antes era difícil encontrar anime, pero el streaming ha impulsado un consumo de contenidos sin precedentes”.

De hecho, para las grandes compañías del sector el anime es fundamental. Sin ir más lejos, Netflix ha asegurado que el 50 % de sus usuarios consumen contenidos relacionados con el anime, lo que supone más de 150 millones de hogares en todo el mundo. Y no solo adquiere derechos de series populares, sino que invierte en coproducciones y estrenos exclusivos, como Dan Da Dan –producida por Science SARU, una de las compañías japonesas más punteras del sector, que cuenta con un barcelonés, Abel Góngora, como una de sus principales figuras creativas–, el último fenómeno de la animación japonesa, que en solo dos semanas logró 9,4 millones de visualizaciones.

“Además, las redes sociales como TikTok, Instagram y YouTube han transformado la forma en que se interactúa con el anime”, continúa González Bernal. “Conecta profundamente con esta joven generación digital, que busca entretenimiento que ofrezca autenticidad, historias novedosas e inesperadas, y un sentido de comunidad. Además, músicos como Megan Thee Stallion o Rosalía y deportistas como Lamine Yamal comparten su amor por este medio”.

“Pero el punto de inflexión ha sido la pandemia”, apunta Manuel Guerrero, director de Home Entertainment de SelectaVision. “Antes, el anime ya iba para arriba. Nuestros estrenos superaban ya el millón de euros en box office. Pero durante la pandemia pasó de ser algo de nicho a ser mainstream totalmente, incluso por encima de las películas de Marvel. Si antes en una clase había dos niños que leían mangas y veían anime, ahora es casi la clase entera”.

Que la pandemia cambió las cosas parece claro atendiendo a la taquilla. Justo antes de que se propagara el virus, Guardianes de la noche: el tren infinito (2019) se había convertido en la película más taquillera de la historia de Japón con 330 millones de euros recaudados, mientras que en España –distribuida por SelectaVision– alcanzaba la estimable cifra de 1,1 millones de euros.

Los resultados de la nueva entrega de la saga, Guardianes de la noche: la fortaleza infinita (2025), estrenada el 12 de septiembre en nuestro país por Crunchyroll y Sony, se han disparado: con 633 millones de dólares globales es la película de anime más taquillera de la historia, mientras que en España ha acumulado 6,3 millones de euros.

Los exhibidores están atentos al fenómeno. “2025 ha sido sin duda el año en el que el anime ha tenido más peso en nuestra cartelera”, asegura Toni Illa, director comercial de Cinesa. “Empezamos con dos ciclos exclusivos, uno dedicado a Miyazaki y otro a Evangelion, en febrero llegó Ataque a los titanes, en julio hicimos Detective Conan y reestrenamos Ponyo en el acantilado (Hayao Miyazaki, 2008), en mayo lanzamos Kaiju No. 8: Misión de reconocimiento, en septiembre le tocó a Guardianes de la noche: la fortaleza infinita y este viernes vamos a estrenar Jujutsu Kaisen: Ejecución. Y cada pase que tenemos es prácticamente una fiesta. Con películas de sagas de superhéroes a veces contratamos animadores para que el estreno sea un evento, pero con el anime no hace falta, son los espectadores los que vienen disfrazados”.

“Y aplauden cada vez que aparece en pantalla su personaje favorito”, añade Patricia Fernández. “Las proyecciones se viven a otro nivel y es algo muy positivo, porque el cine vuelve a ser una experiencia compartida y esto es bueno para la industria”.

Tanjiro, protagonista de 'Guardianes de la noche: la fortaleza infinita'

Tanjiro, protagonista de 'Guardianes de la noche: la fortaleza infinita'

En España, tanto SelectaVision como Sony, las dos grandes empresas dedicadas al anime, apuestan por un modelo 360º. El estreno de películas es solo una parte del pastel, que incluye también venta de libros, merchandising, formato físico, eventos… Si Sony compró Crunchyroll en 2021 por 1.175 millones de dólares, SelectaVisión creó su propio servicio de streaming, Animebox. El negocio, por el momento, no para de crecer.

Pero ¿es el éxito del anime una cuestión de creatividad? ¿Son mejores los nuevos hitos como Guardianes de la noche o Chainsaw Man que las producciones que los precedieron? “Sin duda, la calidad de la animación en los últimos años ha ido en aumento, gracias a las nuevas herramientas de las que disponen los animadores y a que los presupuestos también se han engrosado”, comenta Oriol Estrada. “Pero el secreto del éxito siempre ha estado en las historias que cuentan estos creadores”.

Las películas que triunfan hoy en el cine también tienen sus particularidades. Realmente, es difícil valorarlas como entidades autónomas, ya que en la mayoría de los casos forman parte del hilo narrativo que desarrollan las series. Por ejemplo, Guardianes de la noche: el tren infinito continuaba la historia justo donde terminaba la primera temporada, por lo que el espectador neófito que se acerque a la sala difícilmente entenderá lo que ocurre ante sus ojos. Después, la película fue también adaptada a formato serie para el streaming, con algún material inédito.

“La industria del anime ha tardado años en encontrar esta fórmula de éxito”, comenta Manuel Guerrero, de SelectaVision. “Antes se hacía al revés. Por ejemplo, Ataque a los titanes hacía películas que compilaban los acontecimientos más importantes de una temporada completa. Igual añadían alguna escena nueva, pero el fan ya conocía todo lo que pasaba. Y era algo que no funcionaba ni en el cine, ni en el streaming, ni en HomeVideo. No tenía salida. Pero Guardianes de la noche dio con la fórmula correcta y todas las series la están repitiendo con gran éxito”.

Una imagen de 'Ataque a los titanes'

Una imagen de 'Ataque a los titanes'

Sin embargo, no todo brilla en el mundo del anime. “Todavía hay ciertos prejuicios, se piensa que son dibujos muy violentos o muy eróticos, lo cual no es estrictamente cierto”, comenta Oriol Estrada. “Lo que pasa es que en Estados Unidos o en Europa la animación siempre ha tocado temas muy específicos, más familiares o infantiles. Pero el anime aborda un rango amplísimo de temas, tanto para adultos como para niños o adolescentes”.

Por otro lado, desde hace tiempo los profesionales del sector protestan por unas condiciones laborales muy precarias: salarios bajos, jornadas de trabajo extenuantes, presión por los plazos de entrega, inestabilidad… Hasta el punto de que la ONU denunció en 2023 la situación, lo que obligó al gobierno japonés a interceder en el problema.

“El éxito del anime ha provocado que aumente la producción y que falten manos para satisfacer toda la demanda de contenidos”, explica Estrada. “Esto ha provocado que incluso se encarguen en otros países de los aspectos más tediosos de las producciones animadas, pero aun así el trabajo es enorme. Hay que mejorar esas condiciones, pero no estaría mal que los espectadores tuvieran también algo de paciencia”. Una causa más para sacar la bandera pirata de One Piece a la calle.

Los animes del momento

Ataque a los titanes (Wit Studio/MAPPA, 2013-2023). Adaptación del manga de Hajime Isayama en el que la humanidad se encuentra confinada tras unos enormes muros para protegerse de los titanes, unos gigantes caníbales cuya existencia es un absoluto misterio.

Guardianes de la noche (UFOTABLE, 2013-?). La historia creada por Koyoharu Gotoge sigue a Tanjiro, un joven de buen corazón que ve cómo su familia es aniquilada por un demonio de la noche, con la excepción de su hermana Nezuko. Tanjiro se convertirá en un asesino de demonios para acometer su venganza.

Jujutsu Kaisen (MAPPA, 2020-?). Siguiendo las viñetas creadas por Gege Akutami, Jujutsu Kaisen sigue la historia de Yuji Itadori, un estudiante de secundaria con una fuerza inusual que, tras un accidente, se ve involucrado en el mundo de lo oculto, de los hechiceros y de las maldiciones.

One Piece (Toei Animation, 1999-?). Uno de los anime más longevos, creado por Eiichiro Oda, narra la historia de Monkey D. Luffy, un joven pirata que, tras comer una Fruta del Diablo, obtiene poderes elásticos y se embarca en una aventura para encontrar el legendario tesoro conocido como One Piece.

Kaiju No. 8 (Toho Animation, Production I.G, 2024-?). La serie pertenece al género kaiju, en el que enormes monstruos atacan el planeta Tierra. En este acercamiento salido de la mente de Naoya Matsumoto el protagonista es un treintañero que se convierte en nuestra última esperanza.

Chainsaw Man (MAPPA, Shueisha; 2022-?). Un humano capaz de convertir su cabeza y sus extremidades ¡en motosierras! es reclutado por la organización gubernamental de Cazadores de Demonios para luchar contra todo tipo de criaturas. El anime parte del manga de Tatsuki Fujimoto.