Guillermo Pérez Villalta

Guillermo Pérez Villalta Daniel Hidalgo

Arte Esto es lo último

Guillermo Pérez Villalta, artista: "Vivimos en el mundo de la fama. Todo en ella es insoportablemente vacío"

Amante de la belleza, el pintor gaditano expone en la galería Fernández-Braso de Madrid una completa panorámica de su imaginación desbordante, llena de arquitecturas imposibles que miran al mar.

Más información: Thomas Hirschhorn en el Museo Helga de Alvear: una retrospectiva fascinante, acogedora y catártica

Publicada

¿Qué libro está leyendo?

El ser que cuenta, de Víctor Gómez Pin; y Entre naturaleza y arquitectura. El remanso del jardín, de Marta Llorente. Apenas leo narrativa.

¿Cuál es el libro que más le ha ‘autoayudado’?

Son muchos los libros que me han aportado cosas de las cuestiones más diversas. Sobre el desarrollo de la vida, la neurociencia, la espiritualidad…

Si no hubiera podido ser artista, ¿qué hubiera sido?

No hubiese sido otra cosa. Desde los tres años era consciente de que me gustaban las cosas bellas. Más tarde supe que con mis manos podría traer a la realidad lo que imaginaba.

¿Qué podemos ver en su última exposición en la galería Fernández-Braso?

Pues las cosas que he imaginado en los últimos tres años. Con libertad absoluta de pensamiento.

La geometría y el pensamiento se enredan en su trabajo. ¿Qué le aporta cada uno de estos lenguajes?

El texto del catálogo de esta exposición se titula ‘Forma y pensamiento’. Ahí cuento de manera más precisa ese “enredo”.

Después de 60 años de trayectoria, cuéntenos un fracaso fértil que hoy defienda.

La ausencia de enseñanza artística. Aprendí a dibujar y a pintar de forma intuitiva, de una manera casi naíf y poco a poco aprendo mirando y estudiando las cosas.

¿Qué papel juega la arquitectura, carrera que abandonó por la pintura, en sus composiciones?

Nunca he desligado mi pasión por la arquitectura como arte, aunque me interesa poco su lado práctico.

Un acontecimiento histórico que le habría gustado vivir in situ. ¿Por qué?

Quizás la construcción de la Acrópolis de Atenas en la época de Pericles. Pero hay muchos otros momentos apasionantes. Incluso he vivido épocas como desde la mitad de los 60 y principios de los 70 en el que el cambio de la sociedad fue mayor de lo que hoy se piensa.

Un disco/canción que se ponga en bucle estos días.

No pongo canciones en bucle. Vienen a mi memoria por sí solas. Pueden ser canciones de las Supremes, Phil Spector, los Beatles, Bowie

¿Cuál es la serie que ha devorado más rápido? ¿Diría, por cierto, que es la mejor que ha visto? ¿O es otra?

Las chicas de oro. Cuando se acaba la serie la vuelvo a poner desde el principio.

¿En qué película se quedaría a vivir y en cuál no aguantaría ni un minuto?

2001: Una odisea del espacio, mi película favorita. La vi en el momento preciso de mi vida, en cinerama. Las películas de ciencia ficción envejecen mal. Con el paso del tiempo, esta permanece bella y moderna. No soporto los dramas sociales y las guerras.

¿Ha experimentado alguna vez síndrome de Stendhal? ¿Ante qué?

Continuamente. Para un amante de la belleza ocurre muy a menudo.

No se muerda la lengua, díganos algo que ya no soporte del mundillo cultural.

La pedantería, y a los que hablan sin sentir profundamente las cosas.

Una obra sobrevalorada.

Vivimos en el mundo de la fama. Todo en ella es insoportablemente vacío.

Un placer cultural culpable.

No siento eso de la culpabilidad y el placer unido a la belleza. Es el sentimiento más elevado del ser humano.

¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?

La de Maruja Mallo en el Museo Reina Sofía. Hay momentos donde siento una empatía tremenda. La comprendo perfectamente.

¿La inteligencia artificial matará la creación artística?

La inteligencia artificial carece de imaginación.

España es un país…

Bastante curioso.